Después de disfrutar de una maravillosa hora del té y de aprender a tejer, ahora llega una nueva edición de los libros cortos e ilustrados de La pequeña Forastera, obra de Nagabe que sirve como cuentos o pequeños segmentos narrativos de sus personajes principales. En esta ocasión acompañamos a Shiva y al doctor en su aventura con las plantas en La hora de la jardinería de la Pequeña Forastera.
Como sucede con el resto de productos de este autor en nuestro país, ha sido editado por ECC Ediciones dentro de su línea Kodomo, enfocada a los más pequeños de la casa. Cuenta con un formato de 240 x175 mm en cartoné y publicación apaisada con un interior formado por 32 páginas a color en las que poder disfrutar de la tranquilidad y la dulzura de estos dos personajes. El volúmen se vende por 6.95€ desde el pasado mes de Enero en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.
La hora de la jardinería de la Pequeña Forastera
Haciendo un repaso rápido sobre estos personajes y su historia, recordamos que la trama principal nos cuenta como dos seres terriblemente diferentes: una niña humana y un ser maldito, conviven en paz y armonía en el país exterior. Es la historia de la pequeña Shiba, un niña que fue acogida por un extraño ser, quien la cuida y la protege hasta que sea capaz de explicarle la horrible verdad de este mundo.
Sin embargo a lo largo del manga de Nagabe que ya cuenta con 09 tomos publicados en nuestro país, nos dan a entender que los dos protagonistas no son tan diferentes de como se puede llegar a pensar a simple vista. Shiba es curiosa, fuerte y algo mandona, pero también capaz de tocar a su querido amigo y de no sentir miedo ante lo desconocido. Mientras que el Doctor es cariñoso, dulce y siempre está vigilante, además de enfrentarse a quien sea y a lo que sea por proteger a su bien querida compañera de juegos.
En esta ocasión Nagabe nos demostrará como la inocencia y la dulzura de la pequeña Shiva la lleva a conocer mundos nuevos gracias a su imaginación, ya que en la realidad en la que vive con el Doctor, su día a día es sencillo sin necesidad de grandes sucesos ni nuevas emociones.
Y es que aunque los amantes e las plantas lo encuentren muy reconfortante, el esperar a ver como brota una plata de una semilla puede ser algo que exaspere un poco a una jovencita como Shiva, quien tras encontrar lo que parecía una semilla dentro de una carta, le pedirá ayuda al doctor para saber de donde ha salido, que tipo de planta es y como crece.
Lamentablemente para todos, ni ella ni el doctor lograrán encontrar respuestas a esta incógnita y solo podrán sentarse a esperar como esta crece una vez plantada. Pero como hemos mencionado anteriormente, eso será demasiado tiempo para una niña pequeña, y dejará volar su imaginación para que esta supere la realidad en la que se encuentra, imaginándose una tremenda planta tan grande que se pierde en el horizonte.
Curiosamente, pese a la fantasía de la niña el dibujo es bastante sencillo como es habitual. Las escenas son mas cotidianas de lo que esperaríamos, con los dos personajes sentados leyendo información sobre botánica, diversos tipos de semillas y la dulce escena de ambos plantando esta para que crezca. Todo ello con fondos tierra o blanco, sobre los que destaca el texto en gran tamaño.
Otra dulce y sencilla historia que enmarca en una edición en cartoné lo que podría ser un día normal en la vida de unos personajes cuyo entorno es de todo menos normal.
