Muchas son las historias que conocemos sobre los mayores superhéroes y villanos de DC, pero no sabemos tanto sobre su juventud o sus días más rebeldes en el instituto. Pero eso está a punto de cambiar gracias a una novela gráfica que ha editado en nuestro país la editorial Hidra bajo el nombre de Gotham Hight, obra de Melissa de la Cruz y Thomas Pitilli que nos acerca a una versión adolescente y muy diferente de estos personajes.
En cuanto al tomo que nos presenta Hidra, se trata del clásico volumen en tapas blancas con solapas y que cuenta con un tamaño aproximado de 15 x 23 cm, en cuyo interior encontraremos 196 páginas a todo color llenas de descaro adolescente y misterios por resolver. Para aquellos que quieran hacerse con este número auto-conclusivo, está a la venta desde inicios de diciembre por 15€ en librerías, tiendas especializadas y a través de la web de la editorial.
Gotham High 
Tras ser expulsado de su internado por una pelea con unos matones, el joven Bruce Wayne vuelve a su hogar en Gotham y se encuentra con una ciudad muy cambiada. Su hogar le parece un erial solitario asediado por el recuerdo del asesinato de sus padres y al único al que tiene cerca es a su tío Alfred, recién aterrizado desde China, quien intentará allanar el terreno a su adolescente familiar aunque sepa que es bastante difícil.
Selina Kyle, hija única, huérfana de madre y con un padre con un estado de salud muy frágil es ahora la reina del instituto, no solo por su belleza sino también por su carisma y como no, gracias a la ayuda del payaso de la clase, Jack Napier, un compañero con derecho a roce que vive en una casa destartalada de los barrios bajos de la ciudad, con padres alcohólicos y que tiene que rebuscar entre las sobras de los ricos para encontrar sus tesoros escondidos.
Su vuelta a la ciudad podría ayudar a aliviar las heridas que le provocan los recuerdos de su casa, pero cuando un secuestro sacude al instituto Bruce buscará respuestas y las encontrará solamente a medias pero ¿y si en lugar de un caballero oscuro no fuera más que un peón en el juego de otros?
Nada es jamás lo que parece y menos en Gotham High, donde todo el mundo es sospechoso y solamente se puede confiar en la misma sombra, y a veces ni eso.
Nada es jamás lo que parece y menos en Gotham High, donde todo el mundo es sospechoso y solamente se puede confiar en la misma sombra, y a veces ni eso.
Para comenzar estamos ante un protagonista con mezcla racial en la familia porque si, Batman es asiático-americano, su madre era china y su tío Alfred también lo es, aunque perfectamente acomodado al estilo de vida Gothamita. Selina es una chica latina con mucho garbo y para qué negarlo, muy fiera y con las uñas afiladas, mientras que el payaso del crimen es aquí Jack Napier, de familia humilde y algo alocado pero no mal chico.
Todos estos cambios en el guión podrían ser un enorme NO pero os aseguramos que no lo es ya que están muy bien llevados y nos muestran diferentes facetas de los personajes que conocemos de siempre. De esta manera Melissa logra hacer una reflexión sobre la integración de las razas, los problemas económicos de las familias humildes, los peligros de las redes sociales y como no, las relaciones amorosas entre adolescentes, todo en escasas 200 páginas, desde luego es para aplaudir.
Claro está, esto implica que la trama es bastante más sencilla que en un cómic habitual de Batman, tiene un toque muy adolescente y muchas vueltas de tuerca con unos personajes que no son lo que parecen, logrando sorprendernos por lo bien orquestado que está en todo su conjunto.
Lamentablemente apenas hay batallas o peleas en el volumen, si no que es más de género detectivesco, pero no por ello el dibujo pierde dinamismo, si no todo lo contrario. En las pocas escenas en las que Bruce se lía a tortas encontramos planos de corte cinematográfico, mientras que cuando es Jack quien se mete caña, el dibujante no duda en mostrarnos su lado más gamberro y barriobajero.
Para el resto de la historia sus autores se centran sobre todo en el rostro de los personajes, ya que es en su cara donde más detallismo y cuidado se reflejan y donde se percibe más el cariño de sus creadores hacia estos personajes que bien podrían ser sus hijos.
En conclusión, estamos ante un tomo muy diferente que bien podría no gustar a todo el mundo, ya se sabe que los cambios no se ven siempre con buenos ojos, y este tomo está lleno de ellos. Pero la verdad, a nosotros nos ha encantado y nos sabe hasta mal tener que dejar atrás a esta versión juvenil de Batman y el Joker, una en la que parece que por primera vez, han hecho buenas migas.