Mucho se habla de Arkham y sus misterios e inquilinos, pero hay otro manicomio igual de perturbador en Marvel Cómics al que pocos o más bien nadie quiere entrar, se trata de Ravencroft y solamente escuchar su nombre hace que a los héroes más firmes se les ponga la piel de gallina. Sin embargo a Ángel Unzueta, Frank Tieri, Stefano Landini, Guillermo Sanna y Guiu Vilanova les atrajo la idea de darle un nuevo comienzo a semejante institución y gracias a eso hoy tenemos este tomo en nuestras manos titulado Ravencroft: Instituto Psiquiátrico para Criminales. Reapertura.
Es Panini Comics los que ponen esta historia sobre el mostrador y nos presentan un tomo de 17 x 26 cm en tapas blandas que recopila en su interior 208 páginas, o lo que es lo mismo, los números de Ruins of Ravencroft special y Ravencroft 1-5 de la serie original. Para aquellos que quieran hacerse con este inicio de serie, tienen el primer volumen a la venta desde el pasado mes de diciembre por 18,95€ en librerías, tiendas especializadas y a través de la web de la editorial.
¡El instituto Ravencroft abre de nuevo sus puertas! 
El instituto para criminales dementes del Universo Marvel está listo para acoger nuevos pacientes, con un nuevo equipo dirigido por John Jameson, en un intento de expiar sus pecados del pasado. Pero el nuevo Ravencroft no aplacará a los villanos mentalmente inestables, si no que intensificará su locura.
Y es que después de conocer sus turbios orígenes, los cuales involucran una gran cantidad de muerte y desolación en un páramo al que nadie ha querido nunca acercarse, acompañados de tribus indígenas caníbales, extraños signos que casi podemos calificar como Chulescos y una serie de desgracias que vienen acompañadas de todo lo anterior, solo a un pionero como a Jonas Ravencroft se le pudo ocurrir la idea de crear semejante obra del demonio.
Pero para alegría o disgusto de dicho creador y de los sucesores que vendrían tras su muerte, no todo lo que se ve en Ravencroft está en la superficie. Muchos misterios se encuentran en sus cimientos y por mucho que el mismo Kingpin se encargue de dirigir semejante odisea de supuesta rehabilitación, ni él, ni su equipo de villanos al mando podrán hacer frente a lo que encontrarán aquí.
Sí, será necesario llamar a la artillería pesada, al Soldado de Invierno e incluso al mismo Lobezno para detener lo que surge de lo más profundo de este psiquiátrico en el que los locos dejan de estarlo porque los cuerdos pasan a ocupar su lugar rápidamente. Así que ahora solo queda esperar a ver quién sale vivo y con cabeza de semejante misión suicida.
Aunque admitimos que esto no siempre es malo, ya se sabe que mejor malo conocido que bueno por conocer, por lo que pisar terreno fiable siempre puede suponer un alivio en este tipo de historias. Eso sí, los vampiros, zombies, científicos locos, edificios malditos etc no van a quedar impunes en este tomo en el que hasta el apuntador recibe tortas.
Así pues, una historia que podría dar mucho mal rollo, generar tensión e infundir respeto gracias a unos cimientos muy buenos y una idea clásica y con mucho gancho; se queda corta en demasiados aspectos. Una pena no poder aprovechar a todos estos villanos y héroes para crear algo que sin necesidad de ser novedoso, podría haber resultado más interesante.
No todos los días metes a un montón de héroes y villanos de medio pelo en una institución mental, perfecta para acecharles desde la oscuridad y para que se replantearon su trabajo. Lástima que esto no llegue a suceder.
Ahora bien, uno de los mayores defectos que personalmente encuentro es el diseño de personajes, más concretamente de estos monstruos que surgen de lo más profundo del instituto para acechar a sus visitantes. Estos no es que estén mal realizados, pero si se hubieran mostrado menos, o solamente en sombras difusas, habrían dado más miedo y respeto tanto al lector como el héroe. Una pena la verdad.
En conclusión, no estamos ante una mala historia, simplemente ante una que se ha ido reciclando una y otra vez de forma repetida, dando lugar a más de lo mismo, sin sorpresas o grandes acontecimientos. Por suerte para nosotros esto no nos disgusta y siempre está bien saber más sobre el universo Marvel, sobretodo de una institución que pocas veces aparece en el mundo del cómic pero a la que se le podría sacar mucho partido.
Ya veremos si en un futuro esto cambia y pasa a ser más interesante, o si se queda como está, en algo conocido y poco novedoso.