Este pasado mes de noviembre la editorial Arechi Manga lanzaba el primer volumen de Magical Girl Holy Shit, manga de Souryuu cuyo lanzamiento estábamos esperando como locos.
Titulado originalmente Machigatta ko wo Mahou Shoujo ni shite shimatta (間違った子を魔法少女にしてしまった) y conocido comúnmente entre los fans como MachiMaho, el manga inició su publicación en la revista online Kurage Bunch de la editorial Shinchisha el 7 de octubre de 2016, y cuenta hasta la fecha con ocho tomos en tierras japonesas.
Arechi Manga nos ofrece una edición ejemplar, un tankoubon (rústica con sobrecubiertas) formato B6 (128x182) que es un clon de su homónimo japonés, justo lo que queríamos.
Nuestra historia empieza cuando Myu, en su búsqueda por encontrar una muchacha a la que otorgarle poderes de magical girl para poder combatir a los malvados struomon, termina dando con la joven Majiba Kayo... una chica que a priori parece la clásica y preciosa protagonista de un shojo.
Solo que no lo es.
Kayo es mal hablada, violenta y fuma como un carretero. Pero su adicción por la nicotina (la cual es bastante grave) no tiene nada que ver con lo que le gusta reventarle las pelotas a los monstruos (o a quién sea) a hostias. Sí, la chica es más basta que un bocata de clavos, una auténtica delincuente de la peor estopa, enfundada en un cuerpazo de infarto.
Para tortura de Myu, Kayo no tiene nada de clase. No se transforma para combatir, y en su lugar descuartiza a los monstruos con sus puños desnudos... puños que tampoco se corta en usar en su cara repetidamente.
El resultado de todo esto es una locura de manga fruto de la mente perturbada de Souryuu, en la que una mezcla de hija de puta chalada adicta a los cigarros y One Punch-man se ha visto embutida en un traje de Mahou Shoujo, metiéndose en un follón para salvar el universo que ni le va ni le viene.
Violencia gratuita a raudales, planos de tetas, chistes escatológicos y mucha viscera se dan cita para dar a luz a uno de los mangas de magical girls más locos que he leído en mucho tiempo, una propuesta totalmente fuera de lugar que tiranizan el género y logra sacarte una carcajada a la primera de cambio, todo acompañado de un dibujo dónde se premia la brutalidad por encima del moe, creando el equivalente heavy metal de las magical girls.
¿Queréis unas risas?
Por que Kayo tiene listo un bufet de bofetadas.
