Las cartas del tarot las conoce todo el mundo, o al menos es algo que sabemos que existe, pero no todos sabemos que hay un villano de medio pelo llamado Diablo que las utiliza como arma contra los héroes de Marvel. Por suerte para todos ahora
Panini Comics ha lanzado al mercado el tomo
Vengadores/Defensores: Tarot, obra de
Alan Davis y Paul Renaud que nos explica un poco sobre este extraño villano y lo que ocasionó en las filas de los Vengadores.
El tomo en cuestión ha sido editado en tapa blanda y tiene un tamaño de 17 X 26cm, en cuyo interior encontraremos 136 páginas que recopilan la serie Avengers/Defenders: Tarot 1-4 USA, además de las siempre presentes portadillas alternativas de cada capítulo. El precio de este curioso volumen es de 14€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial desde el pasado mes de noviembre.
Vengadores/Defensores: Tarot Todo parecía normal durante una de las misiones de los vengadores, pero cuando Namor tiene un recuerdo imposible de la Segunda Guerra Mundial es cuando las cosas empiezan a irse de madre. No tanto por el hecho de que aparezcan Nazis con magia a modo de villanos, si no porque el Capitán América se vuelve verde y grande como Hulk.
Por suerte, pese a lo extraño de este evento, Namor tiene que concentrarse en lo que tiene entre las manos, y eso es a un villano con un poder inconmensurable que Doctor Extraño está intentando detener.
Gracias al cielo lo conseguirá, y no tardará en llevar los restos de su increíble poder a su mansión, donde tras una extraña lucha contra Visión se encontrará con el verdadero enemigo tras las bambalinas, Diablo, quien ha engañado a la mayoría de los vengadores y los ha plasmado en sus cartas, siendo capaz de controlarlos a voluntad. Menos a Visión y a Hulk, cuyas mentes son demasiado diferentes para poder acceder a ellas.
Ahora bien, cuando Kang entre en escena, uno de los vigilantes sea reconocido en un rincón y el miedo y la incertidumbre empiece a acongojar a Diablo, sus poderes se verán descontrolados y las dimensiones se romperán lentamente, estallando y afectando al resto de dimensiones que tienen a su alrededor, de forma que todas colapsen entre si hasta que alguien consiga detenerlo.
Un recuerdo de algo que nunca sucedió, un grupo de héroes que se comporta de forma extraña. Un villano en las sombras. Una batalla a través del tiempo, el espacio y distintas dimensiones que amenaza con romper en mil pedazos la realidad. Eso es lo que nos espera en este tomo de escasos 4 números y que nos ha dejado gratamente sorprendidos.
Una nueva aventura que une a las formaciones clásicas de ambos equipos así como a las de múltiples dimensiones, permitiéndonos ver un crisol realmente impactante y sobre todo muy entretenido de posibilidades. Mi favorita, la dimensión alternativa montada con las piezas mezcladas del tarot de Diablo. De lo mas divertida y llamativa.
De esta forma su guionista nos deja claro que aunque los héroes peleen contra un don nadie, sus batallas pueden llegar a ser de lo más épicas y emocionantes, ya que no es tanto el final o el inicio de la historia, si no la forma que toma en su centro.
Ahora bien, por muy entretenida que nos haya parecido, este tomo no está hecho para todo el mundo. Tienes que contar con un buen bagaje sobre el universo Marvel, conocer las formaciones de héroes así como al menos ser consciente de las otras realidades que abarcan en su amplitud. O puedes encontrarte muy perdido en una historia que pasaría de sorprendente a caótica.
Finalmente, pasando al apartado artístico encontramos un espectacular dibujo de Paul Renaud, capaz de traer a la vida a los héroes de siempre, además de a otros personajes totalmente nuevos e incluso a cartoons y a los autos locos. Pocos autores pueden hacer semejante hazaña y englobarlo todo en su estilo, y desde luego Renaud se merece un elogio por haberlo logrado con tan soltura y maestría.
Aunque en este caso admitimos que aunque los personajes son un claro elemento llamativo en esta obra, lo más remarcable es la forma de estructuras unas viñetas que se rompen como la realidad misma en este tomo.
La aparición de tantos personajes por segundo en viñetas son estructuras rotas, personajes super puestos y tanta acción podría parecer excesivamente apabullante, pero la verdad es que se logra una lectura muy ágil y nada confusa de este tomo.
En conclusión, estamos con un simpático volúmen que nos entretendrá como a niños y nos sacará un buen montón de sonrisas al reconocer a personajes tan dispares unidos en una misma página. Es necesario de un poco de conocimiento del universo Marvel para llegar a entenderlo correctamente, pero la verdad es que resulta una gozada de lectura.