Review del cómic Marvel Must-Have: La Muerte de Lobezno de Charles Soule y Steve McNiven - Panini Comics

Hay personajes de ficción cuya muerte es más notoria que algunas de las de la vida real, pese a que su permanencia como difunto dure más bien poco, y si hablamos de Lobezno, esta afirmación se acentúa aún más teniendo en cuenta cuántas veces el personaje ha hecho frente a su fallecimiento. Pese a todo, hay algunas de estas muertes que se vuelven imprescindibles de recordar ya que no no todos los días Marvel deja a Lobezno fuera de plantilla durante años. 

La review que traemos hoy y que ha editado Panini Comics se trata precisamente de esa historia, La Muerte de Lobezno, una miniserie recopilada en un único y maravilloso volumen cartoné de 17x26 cm dentro de su línea Marvel Must - Have. En su interior no solo encontramos los cuatro números que completan la serie limitada USA Death of Wolverine, si no que además se incluyen unas pocas páginas que dan, de un breve vistazo, un repaso a este héroe. Esta maravillosa historia ha sido creada por Steve McNiven y Charles Soule y se vende por 12.99€ desde inicios de diciembre

La Muerte de Lobezno 

Es difícil hablar de esta obra sin spoilers. Quiero decir, tampoco es el que título deje mucho a la imaginación... Pero aun así, no os desvelaremos el cómo ni el cuándo de la muerte de Logan.

Y es que Logan ha pasado un siglo siendo el mejor en lo que hace, pero incluso los mejores acaban cayendo. A lo largo de los años, Logan ha sido un guerrero, un héroe, un renegado, un samurái, un profesor... y mucho más. Ahora, el más importante hombre-X será algo que nadie hubiera imaginado: un hombre muerto.

Si algo podemos decir no obstante, es que esta saga nos hace viajar hasta la misma de una manera interesante y poética que logra dar al personaje un final digno de su larga y emotiva y trágica existencia... un viaje que lleva al mutante hasta sus propio orígenes, cerrando un ciclo que fue abierto mucho tiempo atrás.

Soule nos ofrece este viaje como un destino más que aceptado por Logan, quien tras haber perdido sus poderes curativos, se encuentra en una constante fuga de aquellos que quieren, al fin, terminar con el canadiense.

Pero él no le tiene miedo a la muerte; es el final de un muy esperado viaje. Y mientras da toda la lucha que se podría esperar, podemos ver como este trayecto también le sirve para realizar algunas despedidas.

Pero no penséis que Logan visita a cada uno de sus amigos en un recorrido por la nostalgia por que no es así, en su lugar Soule le lleva ha hacer frente a villanos que nos importan más bien poco, como Nuke, pero a continuación nos ofrece a otros que si esperabas, como el mítico Dientes de Sable u Ogun. 

Desde Canadá a Japón, pasando por Madripur, el viaje de Logan nos llega como una epopeya en la que Lobezno se ve acosado cada vez más de cerca por su inminente muerte, en una historia bien escrita en la cual Soule logra capturar un lado de Logan que nunca antes habíamos considerado, humanizando al personaje más de lo que jamás creí posible, y qué mejor momento para hacerlo que en su muerte.

Steve McNiven realiza con la historia de Soule un trabajo impecable, con estilo bien definido entre trazos finos y escenas de acción impecables, siendo capaz de plasmar desde campos repletos de cadáveres a un bello jardín de Tokyo. 

¿El resultado? Una historias triste, pero repleta de una aceptación que, de alguna manera, endulza el sabor amargo de su final. Si bien todos sabemos que Logan volverá a la vida poco después, ya que actualmente se mantiene en la cabecera de la línea Marvel, eso no quita que esta sea una de sus muertes más memorables y dolorosas que hemos llegado a encontrar. Totalmente un Must-Have para los fans del personaje y para todos aquellos que quieran saber algo más sobre él.