La colección que recopila las series limitadas del Veneno de los noventa y que dio inicio con la mítica Veneno: Protector Letal continúa con un nuevo número, ya el séptimo que nos ofrece la editorial Panini y que se lanzaba el pasado mes de octubre. Como ya sucedía con las anteriores, este nuevo libro sigue cronológicamente las sagas de Eddie Brock en un recopilatorio que reúne en su interior dos de estas colecciones: El Hambre y Fauces y Garras.
Contando con cuatro y cinco entregas en grapa originalmente, Panini reúne las miniseries en su sello 100% Marvel HC, 296 páginas a todo color en una edición cartoné de lujo de 17x26 cm.
Titulada originalmente The Hunger y publicada en USA a lo largo de cuatro entregas a partir de agosto a noviembre de 1996 con historia de Len Kaminski y dibujo de Ted Halsted, con color de Tom Smith.
El Hambre es probablemente una de las historias más brutales de Venom, y da inicio con un Eddie Brock al que la realidad cada vez le parece más aberrante. Abandonado a su suerte y yendo de rincón de mala muerte a rincón de mala muerte, sus huesos finalmente dan con un bar de moteros a los que decide dar una brutal paliza para saciar su ira.
El tema es que la paliza se termina descontrolando, y cuando vuelve a ser consciente de si mismo, se encuentra con que el simbionte REALMENTE se ha comido los sesos de uno de los macarras.
Perturbado hasta las visceras por este suceso, el simbionte y Eddie se separan, el primero partiendo en la búsqueda de nuevas víctimas para saciar un hambre que no puede contener más.
Mientras el simbionte anda suelto en busca de nuevas víctimas, Eddie termina siendo capturado e ingresado en un loquero, dónde toman sus advertencias sobre el peligro del otro como algún tipo de demencia a tratar...
La historia de El Hambre es realmente buena; el simbionte vuelve a mostrar su naturaleza visceral, aunque finalmente justificada, convirtiéndose en un peligro para la raza humana, mientras Eddie debe hacer frente a sus propios demonios antes de poder salir a recuperar a su amigo.
Kaminski con esta historia recupera algo de frescor en la línea regular de Veneno, que hasta ahora había estado un poco de capa caída, abordando una vez más la naturaleza alienígena del simbionte, al cual claramente Halsted retrata como el Xenomorfo de la franquicia Alien.
Sin duda una de las sagas más memorables de Brock, y una que brilla por si misma en esta colección.
Titulada originalmente Tooth and Claw y publicada en USA a lo largo de tres entregas a partir de noviembre de 1996 a enero de 1997 con historia de Larry Hama y dibujo de Joe St. Piere, una vez más con color de Tom Smith.
En esta ocasión nos encontramos ante un crossover con Lobezno... espera, ¿qué? ¿Un crossover entre Veneno y Lobezno? Vale, esto en los años noventa vendía solo e incluso causaba algunas erecciones mentales, pero por desgracia, aunque la promesa es muy apetitosa, el resultado no lo es tanto.
Ya sabéis de que va esto, cuando se anuncia un crossover "versus", al final el enfrentamiento entre los dos personajes populares termina convirtiéndose en un Team-Up para hacer frente al rival de turno, sin saciar las ganas que tenemos los fans de saber quién ganaría el duelo.
Si, sabéis que funciona así.
Criamalvas es el enemigo aquí, un mutante con la capacidad de asimilar a cualquier ser vivo y adoptar su forma... pero su vida se complica cuando asimila a alguien importante para Eddie y Logan.
Por supuesto, esta acción dispara la furia homicida de Eddie, pero Logan sabe que hay una manera de solucionar este entuerto y terminar salvando a todo el mundo, lo cual es básicamente el motivo por el cual llegan a enfrentarse.
Los enfrentamientos entre la pareja son breves ya que, en su mayor parte, trabajan juntos. Incluso usan su lucha para atraer a los villanos a una falsa sensación de seguridad y atacar. Al final, la victoria no es para ninguno, ya que no hay un ganador definitivo.
