Review del manga Orphen el Brujo: Un viaje Temerario de Yoshinobu Akita y Yagami Yui - Kitsune Manga
Todos tenemos series que recordamos con cariño por muy malas que fueran, que siempre van a sacarnos una sonrisa al recordarlas y que las pronunciaremos con orgullo por mucho que años después les hagamos un revisionado y seamos conscientes de que nuestra nostalgia siempre las hizo mejores de lo que eran, aunque nos sigan pareciendo perfectas. Hoy llegamos con el spin-off de una estas series que para mí son sinónimo de adolescencia, Orphen El brujo, obra creada por Yoshinobu Akita y Yagami Yui que funciona a modo de manga paralelo a la serie original.
La editorial Kitsune Manga son los encargados de presentarnos esta obra que pasa de la pantalla al papel con un par de tomos en rústica con sobrecubiertas extraíbles de tamaño B6 midiendo concretamente 13 x 18 cms. En su interior encontraremos 160 paginas por tomo llenas de comedia, explosiones y muchas risas, manteniendo además las anotaciones del autor al final del volúmen y algunos bocetos de personajes.
El precio de estos dos primeros tomos es de 8.50€ cada uno, y os recordamos que la serie está abierta y en publicación en Japón, con cuatro volúmenes a la venta en el mercado.
Orphen el Brujo: El viaje Temerario
Orphen el brujo ha estudiado en la mejor escuela de magia, la Torre del Colmillo, donde ha aprendido a utilizar sus poderes y ejecutar su ataque más peligroso: la espada blanca de la luz. Tras graduarse, recorre las calles de la ciudad junto a Coggy, una agente de policía un poco torpe que necesitará el apoyo del brujo para atrapar a los malhechores que se esconden en los callejones más oscuros.
Orphen hará uso de sus poderes para ayudar a su compañera, con la que vivirá las historias más alocadas, desde buscar a morosos hasta a atrapar criminales o participar en las pruebas de la policía. Además, él tiene un claro objetivo que cumplir y no se detendrá hasta conseguirlo: ser prestamista.
Y por si no tuviera poco, a partir del segundo número Orphen recorrerá las calles de la ciudad junto a su fiel compañera Coggy y acompañado de Bonnie, la hermana pesada y rica de la policía. Y es que en el momento en el que se les une Bonnie, quien intentará conquistar el corazón del brujo por todos los medios (algunos un tanto peligrosos), y Keith, el extraño mayordomo, acabarán metidos en más problemas de los que podrán solucionar.
Desde luego lo que no esperaba el mago era encontrarse además de con toda esta gente tan pintoresca, con tener que revivir su pasado una vez más.
Con esto en mente, nos encontramos ante un manga de cachondeo, con muchas risas, explosiones por todos lados y buen rollo, de esos en los que los protagonistas listos sufren al ver como los ineptos de sus compañeros lo destruyen todo a su alrededor y no saben hacer ni atarse los cordones. Curiosamente aquí el listo es Orphen y el resto de su grupo, todos están como cabras.
Pero es precisamente este corte divertido, de capítulos cortos autoconclusivos y sin demasiadas ínfulas de fama lo que consigue que su lectura sea muy amena, que pasemos un buen rato leyéndolo y que no haya drama más allá del que se genere al romperse un plato o rechazar un amor no correspondido. Diversión en todas sus páginas.
Esto quiere decir que la seriedad se pierde bastante, la mayoría son muecas burlonas lo que encontramos en las caras de los personajes, y los escenarios están compuestos por explosiones y edificios derruidos en su mayoría, pero eso es lo que le da encanto a esta serie y la convierte en algo único.
Será por el ambiente de parodia que irradian sus páginas, o porque este año la serie original cumple la friolera de 25 años y eso nos provoca morriña? No lo sabemos, pero la diversión está asegurada con esta historia que nos ha encantado.
Yu Yagami debutó con la serie Daily Yagami Land en 1991. Su obra maestra Those who hunt elf fue adaptada a anime. Completó el manuscrito de la secuela Those who hunt elf 2 y con un sentimiento renovado, dedica todo su esfuerzo en la comicalización de Orphen el brujo: El viaje temerario.