Las aventuras o desventuras (según se mire) del detective privado de mentón prominente, con poca épica y mucho guantazo, vuelven a la carga.
Estas historietas de un humor poco habitual nacen fruto de los referentes de un universo icónico soñado por Gallardo niño, sentado frente a su primer televisor o devorando tebeos a troche y moche.
Impregnado de la sátira, color y referentes a la cultura de la Era Dorada de los cincuenta, Perro Nick es miscelánea de la publicidad y las portadas de la revista Life, la cromática del primer Technicolor, el fervor de los restaurantes de comida rápida, las películas de Serie B, el género noir, las novelas de Hammett, los Looney Tunes, hasta la ciencia ficción, fantasía y terror de teleseries como The Twilight Zone.
Contoneos de mujer fatal, un televisor de válvulas y café de filtro en el diner. Una caja de cerillas con algo escrito, un sobre marrón bajo mano y acaso una pistola del 45 sobre la tapicería beige de un Cadillac rosa descapotable. Son cosas que pasan.
Perro Nick o Nick Bardoni es el personaje cumbre de la obra de Miguel Gallargo, nombre esencial del tebeo underground y más tarde renovador del cómic adulto. Las hazañas de Perro Nick aparecieron por primera vez en el número 58 de la revista El Víbora, en el año 1984, y fueron publicadas de forma seriada a lo largo de diversos números. En 1922, Perro Nick fue premiado con el Premio a la Mejor Obra de Autor Español en el Salón de Cómic de Barcelona.
Esta edición recupera, a través de la restauración de los fotolitos, el material publicado hace treinta años en revista El Víbora, al que se suman ilustraciones e historietas complementarias hasta reunir todo el contenido gráfico relacionado con el no muy diestro sabueso.