El pasado mes de julio de ECC Ediciones lanzaba el recopilatorio de uno de los corssovers más brutales de los años 90. 2000 AD y DC co-publicaron este trabajo que incluye las 4 aventuras en equipo entre el inclemente Juez Dredd y Batman. Por supuesto estas historias tienen lugar fuera de cualquier continuidad, lo que significa que los equipos creativos pudieron divertirse a tope al crear esta locura... diversión que se contagia a cualquier fan que pueda leer esta maravilla.
Este volumen recopila todas las historias en las que Dredd y Wayne cruzan su camino, en un formato cartoné en cuyo interior encontramos 304 páginas a todo color.
Juicio en Gotham
Nuestra primera historia se publicó originalmente en 1991, y en ella encontramos al creador original de Judge Dredd, John Wagner, trabajando con Alan Grant para ofrecernos un cruce casi perfecto entre los dos personajes. De hecho, para terminar de bordarlo tenemos a cargo del arte al gran Simon Bisley, que nos ofrece unas viñetas que parecen una mezcla entre una portada de Heavy Metal y un cuadro de Salvador Dalí.
La historia trata sobre un cinturón que permite viajar entre dimensiones, provocando que villanos del universo Judge Dredd terminen en Gotham, dónde se unen a los villanos de Batman para generar todo tipo de follones.
En el epicentro de esta locura tenemos a Juez Muerte, quién busca extender precisamente eso por Gotham, y cuya presencia termina obligando a nuestros protagonistas a unir fuerzas.
La historia se vuelve más extraña con cada vuelta de página, culminando con un concierto de rock que parodia “Sympathy for the Devil” de The Rolling Stones en el que tiene lugar la batalla final.Lo más sorprendente de todo esto es que, aunque suena bastante ridículo, el resultado no está nada mal, convirtiéndose en unas páginas muy divertidas sin grandes pretensiones, dónde el foco está claro:
El choque entre la percepción de la justicia de Batman y de Dredd.
Los dos justicieros se ODIAN a muerte, y cada vez que se juntan en una viñeta saltan chispas, convirtiendo el enfrentamiento entre ellos en inevitable... y eso es simplemente genial.
Una combinación explosiva, dinamita pura en un crossover de lo más disfrutable que, por supuesto, tuvo secuelas...
Vendetta en Gotham.
Una cosa que me pareció muy interesante de esta antología es que todas las historias están conectadas... algo que en las "sagas" de crossovers no es demasiado común.
Dado que es el mismo equipo de guionistas en todos los arcos, BATMAN/JUEZ DREDD tiene su propia continuidad donde hacen referencia a eventos de la aventura anterior que se había publicado hacía años.
Con Vendetta en Gotham el encuentro entre los dos personajes no es tan importante, ya que no se encuentra tanto en juego como en la primera historia, y por desgracia el arte de Cam Keneddy tampoco es tan memorable, sintiéndose únicamente como un homenaje al Batman de Frank Miller.
La trama es básicamente una larga pelea de rencor entre Batman y Dredd - a causa de los eventos anteriores - en la que ninguno de los personajes es capaz de salir victorioso. Por suerte, la trama secundaria con Scar-Face resulta especialmente inquietante, aportando algo más a este segundo capítulo.
El Acertijo Definitivo.
Esta presenta un ritmo endiablado, con un argumento bastante alejado de lo típico que suele involucrar a Edward Nigma, agarraos que vienen curvas:
Acertijo se une a los alienígenas para secuestrar a Batman y Dredd y ponerlos en una arena de combate contra los luchadores más malos del universo en la que solo pude haber un superviviente.
Vaya locura.
Carl Critchlow es el principal responsable del dibujo, con un estilo impresionante que se acerca al de la primera historia, aunque a veces peque de verse algo estático, sobretodo en un cómic tan repleto de acción.
Por desgracia, el final enturbia bastante el resto de la diversión vivida en sus páginas.
Muertos de Risa.
El más grande y largo de todos los crossovers incluidos, la asociación final entre Juez Dredd y Batman llega más fuerte que todos los anteriores para cerrar el circulo, esta vez cambiando las tornas y llevando a Batman a visitar Mega-City Uno.
Agregar al Joker y a todos los demás Jueces Oscuros a la mezcla aumenta las apuestas para provocar un auténtico apocalipsis que sirva como traca final, y si a eso le sumamos el impresionante dibujo de Glenn Fabry, responsable de las portadas de El Predicador, a quién ayudan los artistas Jim Murray y Jason Brashill.
El resultado es una enorme locura, la guinda del pastel de un crossover inolvidable e irrepetible en la historia más arriesgada de todo el tomo.
Finalmente, el tomo lo cierra un último crossover, en esta ocasión uniendo a Juez Dredd y Lobo, un último cruce que termina de bordar un recopilatorio que no debería perderse nadie.