Las novedades de mayo de 2020 de ECC Ediciones nos traían uno de los eventos de DC Comics que más han dado que hablar en los últimos tiempos: Héroes en Crisis, dónde el guionista Tom King realizaba una visión mucho más introspectiva, sumergiéndose en la mente de nuestros héroes clásicos para descubrirlos más humanos que nunca.
Uniéndose a los dibujantes Clay Mann, Lee Weeks y Mitch Gerads, la obra exploraba un campo nunca visitado anteriormente, al mencionar el trastorno de estrés postraumático al que se ven abocados los superhéroes durante su trabajo.
Este volumen recopila la miniserie del mismo nombre de nueve números a lo largo de 240 fantásticas páginas a todo color en el interior de un cartoné de lujo
Héroes en Crisis, de Tom King
Los héroes son tan humanos como todos los demás. Hacer frente a los supervillanos y la locura que todo acarrea, perder a sus seres queridos, volver de la muerte y luchar contra el mal sin descanso pasa factura. Los héroes son personas.
Al final del día, el agotamiento puede con ellos y sus pilares se derrumban. Como cualquier otro ser humano, todo este trauma necesita ser sanado, todas las heridas de su psique necesitan descanso y un hombro amigo para poder sanar.
Así nace la institución Santuario, dónde los héroes pueden asistir de forma anónima para desahogarse y recibir el tratamiento necesario para mantener su cordura y regresar a primera linea en plena forma.
Pero aunque la idea es indiscutiblemente buena, pero por supuesto, algo tenía que salir mal... y aquí es dónde toma punto de partida la historia de Héroes en Crisis.
Sin que nadie sepa que demonios ha ocurrido, varios héroes que recibían terapia en la institución aparecen asesinados, incluidos Roy Harper y Wally West.Sin dar crédito a sus ojos, Batman, Superman, y Wonder Woman investigan la escena y descubren dos posibles sospechosos entre los pacientes que se encontraban en el lugar: Booster Gold y Harley Quinn, quienes además acaban de protagonizar una horrible batalla antes de desaparecer del mapa.
Desde este momento, los protagonistas del cómic serán ellos dos. Por un lado tenemos a Booster Gold que, junto a Blue Bettle, trata de limpiar su nombre y descubrir si realmente él ha tenido que ver algo en los asesinatos.
Por el otro, Barbara Gordon trata de ayudar a Harley Quinn a pesar de que las dos realmente no tienen una relación muy positiva en esta continuidad, todo por sacar la verdad a la luz y descubrir quién ha sido el auténtico responsable del asesinato de todos estos superhéroes.
Tom King hace bailar la trama inteligentemente entre el avance de la resolución del misterio por parte de los dos equipos de sospechosos, la Trinidad y varias escenas en las que podemos ver cintas de sesiones de terapia de otros héroes en Santuario, a través de las cuales son humanizados.Sus declaraciones y confesiones son realmente interesantes, y exploran las inquietudes de personajes tanto de segunda linea como de sobra conocidos, como Hal Jordan o los Robin.
Estas sesiones usan una presentación de viñetas en cuadrícula de nueve escenas en primer plano que, si bien da ese aspecto de grabación, empaña un poco el arte del cómic al volverlo bastante estático, toda una pena si tenemos en cuenta el impresionante arte de Mann.
Puedo entender lo que buscaban los artistas, pero al final estas viñetas terminan sintiéndose algo pesadas, únicamente ralentizando el avance de la historia sin aportar nada nuevo al lector.