Tras varios meses sin ningún nuevo número, hoy llegamos nuevamente con un tomo del manga Ao no flag bajo el brazo, uno de los últimos tomos de la serie y al que ya le teníamos las ganas de Hincarle el diente. Se trata del tomo 7 de esta maravillosa y sentimental serie creada por Kaito y que publica en nuestro país la editorial Ivrea.
La edición nuevamente es calcada a la original japonesa, presentándose un volumen rústica con sobrecubiertas que tiene un tamaño de 13 x 18cm, en cuyo interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro. El precio de este tomo es de 8.50€ y está a la venta en tiendas de cómics, librerías y centros especializados.
Recordemos que Kaito comenzó a publicar esta serie de drama romántico en febrero de 2017 a través de la revista digital Shônen Jump +, pasando posteriormente a ser publicado en tomos por la editorial Shueisha. El manga en japón se encuentra actualmente concluido, lanzándose el último capítulo el pasado 8 de abril y recopilandose en 8 tomos.
Tras la declaración de Mita, la vida de Taichi se ve de golpe vapuleada por una marea de sensaciones, miedos y sobretodo ,muchas dudas. Ahora a su alrededor las conversaciones bailan como si fueran moscas, el no sabe como tratar a sus amigos y otros a los que conocía se vuelven de pronto mucho más cercanos de lo que eran. Desde luego su vida tranquila pasa a ser un caos aunque el se quede todo lo quiero posible sin saber qué hacer.
Serán precisamente los amigos de Mita quienes decidan hablar con él para ver que quiere hacer con su vida y con su amigo. Mientras las chias están a favor de que los sentimientos tienen que ser expresados sean o no correspondidos, los amigos se ponen en el lugar de Taichi y entienden que la situación sea incómoda para el chico. Ellos solos generan su propia guerra y nuestro protagonista en medio de este torbellino no saca conclusiones pero si reflexiona con todas las voces y opiniones.
Mientras tanto, la dulce e inocente Futaba es otro blanco de miradas, e incapaz de poder ayudar a su pareja, solo puede estar allí cuando este le necesita, animarle a seguir su propio camino y sobretodo escuchar como sus amigas se rompen entre lágrimas al ser conscientes de segunda mano, de que la amistad puede ser más frágil de lo que uno piensa.
Sus acciones son estáticas, sus caminos no se andan ni se desandan, simplemente están presentes mientras la vorágine se desarrolla a su alrededor, pero precisamente esto les permite ver a ellos, y a nosotros los lectores, formas muy variadas de afrontar una misma decisión.
Esto implica que tanto encontraremos a personajes con puntos de vista similares a los nuestros, como de otros con ideas totalmente opuestas, pero nos queda claro que nadie tiene la razón al 100% ya que la amalgama de personajes e ideas nos invita a reflexionar sobre lo que sabemos nosotros de la vida y del amor, y lo que pueden opinar otras personas.
Gracias a este tipo de diálogos, nos damos cuenta de que al final de esta historia nos dará igual quién se queda con quien, si no que nos preocupamos más por el bienestar psicológico de los personajes y su vínculo de amistad que por temas secundarios, claro ejemplo de que nos hemos encariñado mucho de la historia.
Pasando finalmente al apartado artístico encontramos un gran repertorio de sentimientos plasmados en las páginas de este tomo, que poco a poco se acerca a su esperado final. Curiosamente el protagonista sigue igual que siempre, con su cara simple y sencilla, pero son el resto de personajes los que tienen un derroche de emoción que al verse plasmado en este volumen nos encanta.Un detalle al que se le da poca apreciación en este tipo de historias, pero que realmente ayuda mucho a cumplir con el sentimiento de unidad de los personajes, son los fondos, las escenas más vacías de acción pero más llenas de vida. Por ejemplo hablamos de la pecera en casa de uno de los amigos de Taichi, los libros y apuntes de estudio de la pareja protagonista, o incluso las estaciones de trenes tan características. Todas estas pequeñas incorporaciones a la trama le dan a la historia un ambiente sosegado que nos ayuda a mantener la lectura a un ritmo fluido, pero con pausas visuales.
En conclusión, sabemos que la historia de estos personajes terminará en el próximo número, Que muchas de las relaciones puede que se rompan, que cambien a mejor o que simplemente evolucionen a algo nuevo, pero desde luego Ao no Flag es una historia que enseña a sus lectores a aceptarse como son, a aceptar que no todos pensamos lo mismo y sobretodo a que los problemas los tenemos que afrontar cada uno a su manera.