Cómic: Reseña de Sharkey Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi - Panini Comics

Panini Cómics lanzaba en sus novedades del pasado mes de junio el cómic Sharkey Cazarrecompensas, el trabajo más reciente del de sobras conocido Mark Millar, quién junto al arte de Simone Bianchi nos ofrece un space western de los de toda la vida.

Reseña de Sharkey Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi - Panini Comics

Lanzado en 2019 bajo el sello Millarworld de Image Comics como un trabajo para Netflix bajo el título Sharkey the Bounty Hunter, los seis grapas originales de la miniserie han sido recogidos por Editorial Panini Comics en su sello Evolution Comics en un precioso cartoné de 18X27,5 cm, a lo largo de 168 páginas a todo color.


Te presentamos a Sharkey, un cazarrecompensas de clase obrera que rastrea criminales a lo largo de toda la galaxia a bordo de un camión de helados propulsado por cohetes. Ayudado e impulsado por su ayudante de diez años, ahora busca la mayor recompensa de su carrera.

Reseña de Sharkey Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi - Panini Comics
Sharkey es un cazarrecompensas de piel azul que viaja por la galaxia en una furgoneta de helados voladora para hacer trabajos desagradables por poco dinero.

Ex-militar, con sombrero y ropa cowboy, calva, patillas, un revelador mostacho y un descaro sobresaliente, completa sus encargos sin demasiados problemas mientras se pone hasta el culo de copas y se va de pilinguis.

Por desgracia, un día su vida se complica cuando varios factores entran en juego. El primero es el niño huérfano Extra-Billy, de quién debe ocuparse tras eliminar por un encargo a su adulto responsable. 

El segundo es un jugoso encargo de atrapar a la terrorista más peligrosa del espacio que puede hacerle rico hasta límites insospechados. 

Y el tercero es que su ex-mujer, entre otros muchos cazarrecompensas, también está metida en ese trabajo.

Reseña de Sharkey Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi - Panini Comics
Reseña de Sharkey Cazarrecompensas, de Mark Millar y Simone Bianchi - Panini Comics
Sharkey Cazarrecompensas se apoya fuertemente en todos los clichés del género, el cual hemos visto resucitar recientemente en popularidad gracias a la serie de televisión The Mandalorian... de hecho, las dos historias tienen tantos puntos en común que es hasta sospechoso.

Pero para tratarse de un género tan quemado, Millar logra desempeñarse muy bien, logrando que la historia se sienta lo bastante fresca para el lector, ofreciéndole una experiencia principalmente divertida. La historia de Millar no tiene grandes pretensiones más allá de ser graciosa, incluyendo para ello toda una sarta de elementos y conversaciones que claramente buscan divertir a su público y nada más.

El arte de Simone Bianchi es en general un gustazo para la vista. Sus ilustraciones son extrañas pero familiares al mismo tiempo, y subrayan perfectamente el estilo de narración de Millar.

Trae todo a la vida con increíbles detalles y viñetas dinámicas y repletas de cinética que reflejan una acción alocada que parece llegar directamente de una película de acción. Así mismo, Bianchi también se encarga del color creando un mundo totalmente alienígena en sus viñetas. Puedes leer la emoción en los rostros de los personajes y sentirlos mientras lidian con las decisiones clave de la historia, otorgándole una nueva dimensión a la obra de Millar y quizá transformándola en algo más allá de lo anecdótico.

Sin duda Sharkey Cazarrecompensas no inventa nada nuevo, pero es inevitable pasar un buen rato leyéndolo. Y al final, ese es el objetivo de un buen cómic.