Juegos de Mesa: Juegos de especialista de Games Workshop (y 6): Juegos de ambientación de Games Workshop hechas por otras empresas.


Hola, ¿qué tal? ¿bien? Ya estoy de vuelta otro mes más para seguir comentando algunos juegos de mesa. Tengo ya alguna review medio preparada pero antes prefería acabar la serie de juegos de Games Workshop que al final me ha quedado un poco largo. Hoy toca juegos de franquicias de Games Workshop desarrollados por compañías ajenas. Vamos a ver qué tal se les dio, ¡Empezamos!


Forbidden Stars (2015)

Juego de mesa épico en todos los sentidos: Desde la escala hasta la temática. 4 razas luchan por la hegemonía del cúmulo Herakon tras amainar las tormentas de disformidad que lo incomunicaba: El capítulo de Ultramarines de los Marines Espaciales, los eldar del Mundo Astronave Iyanden, los orkos del Klan Zol Malvado o la Partida de Guerra de los Devoradores de Mundos de los Marines del Caos.

Se trata básicamente del Starcraft juego de mesa con skins nuevas. Starcraft ya bebía de la estética y ambientación de WH40K, así que queda genial este Forbbiden Stars. Incluso pulieron algunos errores del juego original: El resultado es un juegazo de estrategia con un sistema de combate muy logrado, donde combinan dados y cartas.

Como buen juego de estrategia, la duración de una partida es algo a tener en cuenta, en torno a 3-5h. Yo personalmente disfruto con estos juegos, la estrategia requiere de cierto tempo pausado, no de actuar como un loco pero para algunos jugadores supone un problema. Otro punto en contra es el tiempo que se pasa desde que pasas el turno hasta que vuelves a recogerlo que puede alargarse demasiado, y ya. Esas son las pegas que he visto de este juego, el resto son cosas buenas: Temática, acabados, sistema de combate, ambientación. Forbidden Stars tiene un 8 en BGG y no es para menos. Lástima que los de Fantasy Flight Games hayan perdido la licencia de WH40k, porque a este juego le venía que ni pintado una expansión, afortunadamente, hay mucho fan loco suelto que se ha currado ampliaciones no oficiales, buscad, hay mucha joya por ahí suelta.





No soy el único flipetis que pinta las miniaturas



Space Hulk: Death Angel (2010)

Versión de cartas de Space Hulk, más rápido de jugar, más fácil de montar e igual de adictivo (y difícil) que la versión de mesa. Pueden jugar varios jugadores y funciona igual de bien con un jugador que con seis.

Cada turno el jugador puede jugar una serie de cartas, normalmente apoyar, atacar o mover y activar. Una vez han hecho la acción todos los jugadores, le toca el turno a los genestealers y vuelta a empezar.

no he jugado a este juego, pero la nota en BGG es de 7,0; que no está nada mal. Pero creo que lo mejor es fijarse en el fanmade, que es como lo de que si hay camioneros en un restaurante de carretera es que es bueno y barato; bueno pues esto igual, si hay mucho material hecho por fans, es que el juego es bueno, y hay bastante donde manejar: desde cartas de lobos espaciales hasta cartas o reglas adicionales.





Gretchinz (2018)
De la mano de Devir nos llegó hace unos años un juego de carreras de tartanas de Gretchiz. En la caja viene para hacer 4 buguis con los colores del parchís hechos de cartón la mar de monos, pero con otra caja más, te permite jugar con hasta 8 jugadores en una loca carrera.

Al principio del turno, todos los jugadores cogen sus 5 dados y los tiran repetidas veces hasta que deciden que esa es la buena, entonces grita “Waaaaaght” y el resto deja de tirar y se conforma con lo que le ha tocado. Las tiradas son muy diversas, desde Zumbar a la izquierda o derecha, atacar, visión de Gorko (¿O quizás es Morko?) y acción especial del klan.

Como no puede ser de otra manera, las tartanas gretchinz están preparadas para disparar al contrario y chocar entre ellas. Cabe destacar que los buguis no se mueven recto, siempre es en diagonal, lo que garantiza los choques.

La pista está hecha por cartas, el primero que llegue a la séptima carta gana y si hay empates y a alguno le sobran cartas de ataque… ¡Lo solucionan disparándose entre ellos!

Es un juego corto, rápido y divertido. Da lo que promete, risas y pocos dramas. Personalmente echo de menos algún tipo de ataque especial como no sé, una bola de demolizión, una ezkopeta que dispare snotlings, un rodillo apizonador, un motor a reakzión … no sé, lo normal en estos casos.

Sin embargo, el juego está bien de por sí, no es caro y si sois unos cuantos, cogerse una segunda caja para hacer 4 coches más puede hacer del juego unas auténticas risas.



Conquest (2014)
No me gustan demasiado los LCG (Living Card Games), ya sabes, los de comprarte una caja básica y después ir comprando sobres cada cierto tiempo. Hablé con un colega que es superfan y bueno, encantado de la vida (se pensaba que quería empezar a jugar a Conquest, pobrecillo, que decepción se llevó). La verdad es que he encontrado bastantes fans de este juego.

¿De qué va? Pues el objetivo es hacerse con el control de 3 planetas que se disputarán cada uno de ellos en cada turno. Para ello se empleará unidades, equipo, tácticas y recursos.

El reglamento es bastante fácil de aprender, y, comparado con Magic, es bastante barato. Están todas las razas de WH40K, y cada una de ellas se juega de forma diferente, como no puede ser de otra manera.

El juego salió hace 6 años y por lo que he visto, la comunidad de fans es bastante amplia y viva.



Heroquest (1989)
El Heroquest, el tabaco light del Advanced Heroquest o la manera de acercar el friquismo a la gente mundana. El juego lo editó MB y estaba plagado de miniaturas de Games Workshop que aún hoy en día, algunas lucirían bastante bien en una mesa. La temática es fácil y archiconocida: Un grupo de héroes baja a una mazmorra a darse de leches contra las criaturas de la oscuridad. Para ello podremos coger un bárbaro, un mago, un elfo y un enano. Heroquest fue un boom, donde el nivel de los acabados era el combustible y la serie de dibujos de Dungeons & Dragons era el comburente.

En inglés salieron un número importante de campañas, desde la primera "Return of the witch lord" con más miniaturas y habitaciones extras, hasta una cantidad ingente de ampliaciones hechas por fans hace menos de 10 años. Si después de 30 años un juego sigue teniendo tanta vida, es que es bueno de verdad.

Como crítica (creedme que me ha costado encontrar críticas) diré que es un juego algo desbalanceado a nivel de jugadores, donde el bárbaro es el personaje que más lo peta y el resto van a la zaga. Algunos jugadores dicen que es un juego que ha envejecido mal, pero yo creo que no, el sistema de combate, con dados con símbolos, se ve en muchos juegos actualmente, como Imperial Assault por ejemplo.

Como detalle, deciros que la miniatura del enano es el enano blanco de la White Dwarf número 1 de la edición española.


Una partida normal...

... y una partida de un auténtico fan.


Cruzada estelar (1990)
Salió en el 90, un año después del Heroquest… y repitió éxito. En una mezcla entre Space Hulk y Heroquest. En esta versión, hay orkos y gretchins, marines del caos y… ¡Necrones! En serio, he flipado, ¿en los 90 ya había necrones? Pues sí. Como monstruo final venía un Dreadnought que ha envejecido bastante mal, pero que el resto de miniaturas no están nada mal a día de hoy. Por el bando del imperio de la humanidad, escuadras de ultramarines, ángeles oscuros y ángeles sangrientos.

El reglamento es bastante sencillo y muy parecido a Heroquest, con más dados, eso sí, porque implican más minis. El máster, al contrario que en HQ, tenía más opciones de hacer cosas que no fuera a esperar que los jugadores abrieran una habitación.

Hubo dos expansiones, “Ataque eldar” en el que los jugadores pueden coger dicha raza y “Misión Dreadnought” con más Dreadnougths y armas pesadas para los marines.

Después de 30 años, el juego se ha vuelto de culto, no creo que haya mucha gente jugando a esto, pero sí tiene un gran valor de coleccionismo, por lo que supuso y por el nivel de acabados.



Relic (2013)
El sistema Talisman llevado al mundo de Warhammer 40,000. Tal y como describí en el anterior artículo, Talisman es un juego en el que empiezas en anillos exteriores con bichos de bajo nivel, y a la que te adentras, los monstruos son cada vez más difíciles hasta que llegas al monstruo final. Es un juego que lleva muchos años en funcionamiento y la skin de WH40K no le sienta nada mal. Acabados bastante decentes, donde se destacan unas miniaturas enormes en forma de bustos que van desde un tecnomarine hasta un astartes pasando por una hermana de batalla. Exageradamente grandes y espectaculares. Tiene dos expansiones en inglés que aportan bastante variedad: Nemesis, en el que los jugadores pueden enfrentarse entre sí poder llevar el bando del caos: más bustos y más tokens, cartas de corrupción, etc. De los más interesantes. El otro: Halls of Terra, aporta más misiones, cartas de corrupción y más miniaturas, con un tablero en el que se puede viajar a Terra y Marte.

El juego corto tampoco es, en torno a 3h, pero los turnos son dinámicos (al principio, luego, a medida que vas ganando cosas, ya no tanto). Tienen un 7 en BGG y creo que es una nota muy acertada. Es uno de mis juegos preferidos.



Excesivo y molón a partes iguales

Blood Bowl Team Manager (2011)
Sí, ya sé que he hablado de este juego en varias ocasiones, pero es que claro, entra dentro de de esta categoría. Llegó a España de parte de Edge y aunque ahora difícil de encontrar, es una maravilla. Blood Bowl es un gran juego, lleno de parodia tanto del mundo de warhammer fantasy como de los deportes en general, aunando tópicos de ambos mundos en un juego lleno de competitividad y juego sucio en general, pero que queda deslucido cuando se juega una competición, dejando de lado el buen rollo de jugar un juego-parodia por ver auténticos dramas en el que (no es coña) se han visto perder amistades. Bien, pues esto no debería pasar con Blood Bowl, el juego de cartas, un juegazo donde el objetivo es ganar aficionados a lo largo de una temporada, además de varias copas (nosotros además, contabilizamos partidos para decidir quién gana la liga, en el fondo somos un poco culoduros), aquí toda la parte trasfondística y paródica toma protagonismo, podemos contratar a Mor'n'Thog (el jugador estrella más pepino), alinear apisonadoras enanas, contratar con la marca deportivas "Orcidas" y hacer mil y una trampas.





Battle Masters (1992)
Si Heroquest era la versión light de Advanced Heroquest, Battle Masters es la versión light de Warhammer Fantasy... por decirlo de alguna manera. Veamos: 54 miniaturas del ejército imperial, 40 del caos, más una torre, un cañón y peanas. Todo en plástico más bien regulero, pero con buenas miniaturas para la época y decentes a día de hoy. Todo en un tablero de hexágonos de metro cincuenta por metro cuarenta aproximádamente pero para el targeting para el que estaba pensado, niños de menos de 10 años, lo petaba mil.

El juego facilitaba enormemente el movimiento gracias a los hexágonos y el combate no era especialmente difícil, también con dados con símbolos. El cañón funcionaba con unas plantillas, colocabas plantillas en cada hexágono de la trayectoria hasta el objetivo e ibas descubriendo, podía seguir en el aire, rebotar, explotar o clavarse en el suelo. Si pasaba esto último antes de llegar al objetivo cagada, si no, éxito. Me gustó mucho aquello.

Y bueno, no fue un juego muy recordado, los que siguieron con ello pasaron directamente a Warhammer Fantasy e incluso muchos reciclaron las minis.

Salieron dos expansiones: Chaos Wardbands e Imperial Lords, con más miniaturas y poco más




Diskwars (2013)
Curioso juego ambientado en el mundo de Warhammer Fantasy donde se juega una típica batalla campal. Cada regimiento está representado en un disco de cartón y este se mueve, atención, levantándolo sobre su eje y volcándolo por la otra cara.

Una vez dos discos llegan al cuerpo a cuerpo, si la fuerza de ataque iguala o supera la resistencia restante defensiva, el defensor muere, si no, se le ponen tantos tokens de herida como fuerza del ataque.

Hay que decir que hay MUCHOS tipos de unidades, en la caja original hay Imperio, orcos, caos y altos elfos. Hay dos cajas de expansión, enanos y condes vampiro. Y se juega, ojocuidao, en una mesa de 90x90, que no es poca cosa. Al final queda más como un wargame que como un juego de mesa, pero con reglas más sencillas y sin tener que llevar dos maletas para traer miniaturas. Básicamente es jugar a Warhammer Fantasy pero premiando más la parte práctica que la parte espectacular. Un buen juego, sin duda.



Curioso sistema de movimiento

Y ya. Hasta aquí hemos llegado. Nunca me imaginé que hubieran tantos juegos de Games Workshop, me he dejado alguno a propósito porque tarde o temprano hablaré de él (más bien tarde). 

Games Workshop puede ser criticada de muchas maneras y por muchos motivos, pero hay que reconocerle el mérito de haber creado semejantes mastodónticos universos, desde la épica medieval hasta el gótico futuro lleno de mal rollo, solo puedo decir: ¡Larga vida a Games Workshop!