Este fin de semana hemos tenido el placer de poder probar la beta cerrada de Guilty Gear-Strive-, el nuevo capítulo de la franquicia Guilty Gear que se pondrá a la venta a finales de 2020 para PlayStation® 4.
Cómo es de esperar la versión beta estaba limitada en cuanto a la mayoría de modos de juego, ofreciendo solamente un pedazo del pastel para poder catar su lobby online y sus batallas PVP. Dicho, esto, repasemos lo que hemos visto de esta nueva joya de ARC SYSTEM WORKS.
El sistema de batalla.
Cuando empieza el sonido del heavy metal, sabes que has vuelto a Guilty Gear, y por supuesto esta vez aquí no encontramos ninguna diferencia; el juego se muestra cañero como siempre, y el sistema de batalla no decepciona a sus anteriores jugadores, con acceso a siete de los protagonistas de Strive, con Sol Badguy y Ky Kiske a la cabeza del grupo para poder probar como funciona el sistema de guantazos.
Vamos con los problemas. El mayor cambio lo encontramos en los Gatlings, el sistema de combos de Guilty Gear.
Los juegos anteriores enfatizaban la importancia de encadenar ataques para cancelar los ataques normales, pero Strive parece haber cambiado esta mecánica limitando el potencial de patadas y puñetazos y eliminando gran parte de la fluidez por la que Guilty Gear era conocido.
Esto provoca que nos encontremos con más combos predefinidos, y menos posibilidades de crear los nuestro propios, lo cual se acerca más a los juegos de lucha de otras franquicias y se aleja del espíritu de GG, abandonando parte de la libertad que nos ofrecía. Dicho esto cabe recordar que es una beta cerrada para un juego al que todavía le quedan seis meses de desarrollo, así que cabe esperar que esto cambie (por favor).
Luego tenemos el tema de la espectacularidad. Y en esto, nadie gana a Guilty Gear-Strive-.
Desde la presentación de los personajes hasta los movimientos Burst, la forma en la que las escenas han sido plasmadas en el juego son simplemente hermosas e increíbles, como si estuviéramos viviendo en directo un anime shonen de los más molones. Hay que ver para creer en los detalles adicionales de todos los personajes, y aunque Xrd era alucinante, lo de este juego es simplemente alucinante.
Y los escenarios. Madre mía, los escenarios. La panorámica previa a la pelea muestra cuán grande es cada escenario, y si la narración está tan bien hecha como hemos visto en juegos anteriores, este será un mundo que nunca querrás abandonar.
El lobby me provoca sentimientos encontrados. La idea es buena y la estética es graciosa, pero no pega NADA con la estética de la franquicia. Aun así, es gracioso el tener a tu personaje pixelado (el cual creas a tu gusto) movíendose entre los pisos del lobby en busca de otros jugadores con ganas de luchar.
Tras hacer una batalla de prueba para medir tus habilidades, se te asigna una "planta" con jugadores con tu nivel, pero por desgracia, a partir de aquí intentar conectarse con otros jugadores fue torpe en el mejor de los casos. Tras unos primeros segundos, terminas intentando conectar aleatoriamente con cualquiera sin un sistema real detrás del emparejamiento. Si estabas listo, esperando ser desafiado o tratando de desafiar a alguien... todo era un montón de bichitos pixelados intentando batallar con alguien casi de forma desesperada.
Hace que te preguntes por qué abandonaron por completo el diseño arcade de Guilty Gear Xrd . Tiene que haber un término medio en algún lugar.
El sistema de lobby necesita algunas cosas básicas antes del lanzamiento del juego, entre las que la fiabilidad en el emparejamiento es imprescindible. Debe ser rápido y fácil conectarse con amigos u otras personas de la comunidad.
El tiempo de inactividad mínimo entre los combates y una funcionalidad de revancha también es esencial.
La interfaz de usuario.
Uno de los aspecto más destacables de la franquicia Gulty Gear es su aspecto visual. Y aunque gráficamente el juego es impecable en todo su in game, claramente los menús necesitan ser pulidos. No es que sea fea, pero quizá es demasiado limpia y simple... lo cual de alguna forma no se siente en consonancia con el estilo Guilty Gear, mucho más metálica y oxidada.
Por otro lado, durante la batalla los iconos que van apareciendo, moviéndose y desapareciendo bajo la barra de vida para indicarnos estados como BURST etc, se vuelven bastante confusos. Con la batalla en pleno apogeo, uno no puede estar buscando por la pantalla dónde está la información, y ahora mismo supone bastante incomodidad. Un diseño más claro y estable ayudaría mucho a que el combate fuese más intuitivo y menos caótico.
Guilty Gear-Strive- se pondrá a la venta a finales de 2020 para PlayStation® 4.