Este invierno Editorial Ivrea lanzaba el cuarto volumen del manga Goblin Slayer, adaptación de la serie de novelas de fantasía oscura creada por Kumo Kagyu que ha ido ganando fama de forma imparable desde su nacimiento.
La serie de novelas de fantasía heroica oscura, escritas por Kumo Kagyu con ilustraciones de Noboru Kannatuki ya recopila en Japón 10 volúmenes bajo el sello SB Creative desde su lanzamiento en febrero de 2016.
El manga, que es en lo que nos vamos a centrar en este artículo, inició su publicación en mayo de 2016 en la revista Big Gangan de la editorial Square Enix, y a la fecha cuenta con 6 tomos recopilatorios, contando con dibujo de Kousuke Kurose.
El manga, que es en lo que nos vamos a centrar en este artículo, inició su publicación en mayo de 2016 en la revista Big Gangan de la editorial Square Enix, y a la fecha cuenta con 6 tomos recopilatorios, contando con dibujo de Kousuke Kurose.
Un trabajo magnífico que da como resultado una edición impoluta que los seguidores de la serie podrán disfrutar como enanos.
El grupo de Goblin Slayer comienza a funcionar, incluso a pesar de sus nulas habilidades sociales. Acompañado de la animada y jovial elfa exploradora, el enano guerrero, el hombre lagarto chaman y su amiga la sacerdotisa curandera, cada vez comienzan a parecer más un grupo de aventureros de verdad, siendo capaces de coordinar sus habilidades para exterminar a los peligrosos goblins que aterrorizan a los civiles.
Tras superar juntos la misión, y a pesar de que sus efectivos y crueles métodos no dejan de sorprender a sus recientes compañeros, algo que parece la amistad comienza a florecer entre ellos.
Es entonces cuando la recepcionista les asigna una nueva misión gracias a la cadsa vez mayor fama del protagonista, en esta ocasión mucho más importante y que les hace viajar hasta la ciudad para poder conocer a su cliente.
Una vez allí y para sorpresa de la sacerdotisa, descubren que la dueña del encargo es la mismísima doncella de la espada, la antigua aventurera de rango oro que derrotó a uno de los reyes demonio hace diez años.
Una figura histórica que ahora ejerce de arzobispo en la ciudad, retirada de su vida de aventurera a causa de las graves heridas sufridas en aquella época.
Tras conocer a este importante personaje que sin duda tiene mucho que aportar a la trama en el futuro, Goblin Slayer y sus compañeros dan inicio a una misión de exterminio de exterminio de goblins en las propias cloacas de la ciudad, un trabajo sucio y casi hecho a medida para nuestro protagonista.
Una misión que, por supuesto, implica una dificultad mucho mayor de lo que podría parecer, y que llevará a nuestro peculiar héroe a desatar nuevas técnicas de exterminio contras las aborrecibles bestias.
Al mismo tiempo, los personajes nuevos comienzan a cobrar mayor carisma, algo realmente destacable cuando ni siquiera poseen nombres propios.
El resultado es un manga muy diferente, una historia que se aleja bastante de lo que nos suele ofrecer el género, y que además cuenta con Kousuke Kurose para aportar un apartado gráfico increíble, ya sea dibujando bellas y pechugonas mozas o escenas de acción trepidantes, pasando por las páginas superiores dónde Goblin Slayer parece sacado directamente de una película de terror.
Simplemente, excepcional.