Manga: Reseña de Rasputín, el patriota, de Takashi Nagashaki y Junji Itô.

ECC Ediciones ha estado realizando una increíble labor en lo que respecta a la publicación de Junji Ito en nuestro país. A estas alturas, el catálogo de obras del mangaka en la editorial ya es inmensa, pero ECC continúa imparable dispuesta a ofrecer toda su bibliografía a sus lectores. 

La obra que más recientemente se unía a su filas dista bastante de lo que estamos acostumbrados. Alejándose del género del terror en el que solemos verle más cómodo, Junji Ito se encarga del apartado gráfico en un thriller político muy distinto a lo que solemos leer: Rasputín, el patriota.

Reseña de Rasputín, el patriota, de Takashi Nagashaki y Junji Itô.

Reseña de Rasputín, el patriota, de Takashi Nagashaki y Junji Itô.
El manga Yuukoku no Rasputin (憂国のラスプーチン) se publicó en la revista Big Comic de Shogagukan del 10 de agosto de 2010 al 10 de diciembre de 2012, recopilándose posteriormente en un total de 6 volúmenes. 

La obra está basada en la novela Kokka no Wana (Trampa del Estado), que narra la autobiografía y experiencias del ex-diplomático y escritor político Sato Masaru, a quién vemos acreditado en este manga por la obra original, que fue adaptada por Takashi Nagashaki con dibujos de Junji Ito.

ECC Ediciones nos lo ofrece en un clásico tankoubon rústica con sobrecubiertas de 224 páginas en blanco y negro, que se publicará con una cadena bimestral a lo largo de este año.

A pesar de lo que pueda parecer por si título, este manga poco tiene que ver con el auténtico monje loco Rasputín, la figura histórica que terminó con la era de los zares de Rusia. Nada más lejos de la realidad.

Reseña de Rasputín, el patriota, de Takashi Nagashaki y Junji Itô.
La acción nos traslada a 2002, cuando el funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón llamado Mamoru Yûki - nombre adoptado por Sato Masaru para representarse en este drama - es arrestado por el Departamento de Investigación Especial de la fiscalía bajo el delito de abuso de confianza, mediante el cual teóricamente malverso 33 millones de yenes. 

Mamoru Yûki es detenido y trasladado a un centro de detención, dónde es sujeto a una dura y humillante investigación por parte de la fiscalía, cuyo único objetivo es utilizarle como un medio para lograr acusar y arrestar a su superior directo, Mineo Tsuzuki.

Mientras el acusado se ve empujado contra las cuerdas de mil maneras diferentes mediante todas las tretas posibles en un intento de derrumbar su voluntad, la historia nos traslada a través de toda una serie de flashbacks a la labor política realizada tanto por nuestro protagonista como por Tsuzuki, quienes habían logrado penetrar altas esferas del poder político soviético para intetar recuperar pacíficamente los territorios al norte de Japón.

Reseña de Rasputín, el patriota, de Takashi Nagashaki y Junji Itô.
A medida que conocemos más y más la situación en la que se encuentra Mamoru, la historia nos continúa enseñando la ardua batalla a la que se debe enfrentar interrogatorio a interrogatorio, mientras trata de mantener su posición e inocencia contra un sistema que le quiere ver caer.

El resultado es una obra de lo más interesante mediante la cual conocemos un poco más de los complicados entresijos de la política y los métodos judiciales japoneses, tan parecidos y a la vez tan diferentes de los occidentales a los que estamos m´s acostumbrados.

Por otro lado, la labor de Ito en el arte es simplemente genial. Aunque es inevitable notar el bagaje que supone toda su trayectoria en el manga de terror, es precisamente este estilo tan marcado el que logra crear una tensión muy diferente a lo largo de toda la trama, dando como resultado un thriller político de lo más interesante.