Cómic: Reseña de Runaways Vol.4 Pero no puedes esconderte de Rainbow Rowell y Andrés Genolet - Editorial Panini

A finales del mes de enero la editorial Panini lanzó al mercado un nuevo número de nuestros héroes más jóvenes y desgraciados, la panda de los Runaways, obra de Rainbow Rowell y Andrés Genolet que llega con su volúmen número 4 dentro de la línea 100% Marvel HC que recibe el subtítulo de Pero no puedes esconderte. 

Este nuevo tomo cuenta con el mismo formato que los anteriores, es decir un volúmen en tapa dura que tiene un tamaño de 17 x 26cm, en cuyo interior pasamos a encontrar  136 páginas a todo color que recopilan los número del 19 al 24 de esta serie Americana. El precio del tomo es de 18€ y está a la venta en librerías, tiendas de cómics y a través de la web de la editorial.

The Runaways Vol.4: Pero no puedes esconderte

Esta disfuncional familia sigue sobrepasando las crisis por los pelos, y si anteriormente tuvieron que hacer frente a una panda de locos interdimensionales que quería acabar con ellos por ser los descendientes de Orgullo, ahora tienen que afrontar el que no todos sean felices con la marcha de sus padres, sobretodo la más joven del equipo.

Y es que Molly sufre mucho con la marcha de sus padres, pero creyendo que el resto del equipo no estará de acuerdo con sus sentimientos, decide marcharse con Alex, denuevo desterrado. Por suerte para ella está equivocada y todos la quieren de nuevo en su guarida, echando a sus padres de menos, o no. Así que no tardará en superar esa crisis existencial y volver al redil.

Las que seguirán por otro camino son precisamente Nico y Karolina, quienes buscando no solo emociones fuertes sino ayudar a la gente que lo necesite, se enfundarán en unos trajes de heroínas saliendo a buscar problemas. Algo similar a lo que le ocurrirá a Chase, quien sigue enamorado de su chica Gert y al que le duele ver como se la han robado delante de las narices.

Este cuarto tomo de Runaways se nos presenta como un volúmen divertido, con sus chistes y sus chorradas, pero sobretodo un tomo introspectivo y sentimental. Aquí hay poca acción la verdad, las grandes batallas se ven suspendidas por ahora y la mayor acción que vamos a encontrar es la batalla dialéctica de Victor Mancha y Muertebot pero eso no lo hace un peor tomo ni mucho menos. Y es que los sentimientos, pensamientos y deseos de nuestros personajes son tan importantes, o más, que las batallas ganadas o fallidas.

De esta forma exploramos un poco más a fondo la mente de Molly, quien como toda niña que se precie, echa de menos a su familia por mucho que fueran unos villanos bastante peligrosos. Mientras que Chase echa de menos a Gert, y no precisamente la de antes, si no la de ahora, la que vive bajo su mismo techo pero que le ha dejado por una cabeza robot. Para Chase y Gert el mundo es muy difícil ahora mismo y les cuesta aceptar que su relación no se ha roto, pero tampoco puede avanzar como antes.

El punto cómico del volumen y el que lo hace avanzar a buen pié, es toda la parte relacionada con Nico y sobretodo con Karolina. Nos encanta Karolina como la gran superheroína del arco-iris unicornio, y aunque todavía tenga mucho por hacer y claramente muchos problemas que afrontar, la apoyamos en su búsqueda por hacer el bien

Como siempre, el arte es espectacular y nos encanta el toque divertido a la vez que algo cartoon de sus páginas. Mas ahora que tienen un nuevo inquilino en la casa al que no saben alimentar y con el que se crear verdaderas tiras cómicas. A modo de elemento extra, en este volúmen encontramos unas pocas páginas realizadas por Nico Henrichon, quien se ha encargado de la batalla mental entre Victor y Muertebot y la verdad es que son una gozada visual. Imperdibles.

Ahora solo queda esperar los largos meses hasta que salga el siguiente tomo con el que disfrutar de esta extraña y alocada familia a la que le hemos pillado el mismo cariño o incluso más, que a la nuestra propia.