El pasado mes de diciembre la editorial Norma lanzó al mercado un nuevo volumen de la divertida y tierna serie de cómic europeo titulada Los Buenos Veranos, obra creada por el maestro Zidrou que cuenta con el arte de Jordi Lafebre, uno de sus más habituales dibujantes.
Como siempre, el volumen que nos presenta la editorial y al tratarse de un cómic Europeo, cuenta con un formato en cartoné de grandes dimensiones, concretamente 23.5 x 31 cm en cuyo interior encontraremos 56 páginas a todo color que nos contarán otras de las aventuras protagonizadas por la tierna familia Faldérault.
El volumen concretamente recibe el nombre de Los buenos Veranos 5. La fuga, una pequeña posta de lo que encontraremos en su interior y está a la venta en librerías, tiendas de cómics especializadas y grandes superficies desde el pasado 12 de Abril por 16€. Se puede conseguir a su vez en la tienda física de la editorial o por su página web.
Los buenos veranos Vol.5: La fuga

En vista de que ni el trabajo ni las risas son algo habitual, para cambiar la costumbre, los Faldérault deciden celebrar la Navidad al sol en lugar de rodeados del frío lúgubre. Sin embargo, en estas vacaciones no estarán todos: Julie-Jolie se queda en casa para preparar sus exámenes y Louis decide huir a medio viaje para ver a Pink Floyd en Londres…
¿Logrará superar esta atípica familia sus problemas? porque los monetarios son una cosa, pero las discusiones de familia son algo que tendrán que asegurarse de que quede atrás.
En las vacaciones más movidas de esta familia, Lafebre y Zidrou reflexionan sobre los cambios y sobre las decisiones que debemos tomar para vivir en consonancia con aquello en lo que creemos. En este caso los adultos deberán decidir qué quieren hacer para ganarse la vida. Si seguir con un trabajo que les hace infelices, pero les proporciona la estabilidad económica necesaria, o si prefieren apostar por algo más acorde con sus sentimientos, pero adentrarse en las turbulentas aguas de no saber cuánto cobrarán a final de mes.
Por suerte, estos dilemas son algo que únicamente les afecta a ellos, ya que el resto de la familia se encuentra en diferentes fases la madurez y la adolescencia, siendo todavía demasiado jóvenes para preocuparse por esos temas.
Aunque admitimos que el hecho de que el primer personaje en revelarse haya sido el siempre callado Luis ha supuesto una gran sorpresa. Nunca lo habríamos esperado de alguien que anteponía los estudios y el raciocinio a todo, pero nos deja claros que a veces la adolescencia comporta tener melena y desobedecer a los padres, aunque luego nos arrepentimos de ello.

Lamentablemente en esta ocasión nos encontramos lejos de las vacaciones veraniegas deseadas, por lo que no veremos escenas de calas al sol, ni de verdes paisajes. Más bien todos ellos son urbanos y fríos, pero eso no los hace menos bonitos.
En conclusión, estamos ante otro gran número de esta serie de corte costumbrista que nos refleja el día a día de una sencilla familia, que tiene mucho que contarnos.