A finales del pasado mes de octubre la editorial Panini lanzó al mercado el primer número de una nueva serie manga que pasa a formar parte de su catálogo de manga seinen. Se trata de la obra El Marido de mi hermano, una historia creada por Gengoroh Tagame que explora el concepto de la libre homosexualidad en un país dónde ésta no se reconoce, cómo es Japón.
El volumen se presenta con un formato en rústica con sobrecubiertas extraíbles y tiene un tamaño de 15 x 21 cm, por lo que se podría categorizar como Kanzenban. En su interior pasaremos a encontrar 360 páginas en blanco y negro, siendo algunas de ellas a color, que nos explican la vida y cambios que experimenta una familia japonesa al conocer al marido homosexual del difunto hermano.
El Marido de mi hermano vol. 1

Y es que entre los dos hermanos ya hace mucho tiempo que se perdió la relación, propiciando con la llegada de Mike el resurgimiento de antiguos recuerdos y sentimientos que llevaban mucho tiempo olvidados. Yaichi no solamente tendrá que afrontar que ahora tiene un cuñado, si no que además su hermano ya no volverá por mucho que le recuerde.
Pero no solamente el dueño de la casa se sorprenderá ante esta situación, si no que su hija Kana quien apenas está aprendiendo cómo funciona el mundo, acogerá con los brazos abiertos a su nuevo tío enseñándonos que la inocencia infantil puede resolver muchos problemas y ocasionar otros tantos.

¿Resulta pues aburrido éste volumen? La verdad es que no. Si bien es cierto que el personaje de Mike hace el papel de hilo conductor y representante de la comunidad LGTBI, es Yaichi quien modera el ritmo de la historia, el cual resulta pausado y bien estructurado, analizando paso a paso sus errores y contribuyendo a una buena integración de su huésped.
Como nota divertida tenemos al personaje de Kana, quien ante la complicación del mundo que la rodea opta por la inocencia infantil y por resolver los problemas ayudando a todos. La forma más pura y dulce de la infancia.

Personalmente no me ha molestado en absoluto esta estética ya que aunque no es lo habitual, no entorpece la lectura de la historia, pero sí que me ha sorprendido la cantidad de desnudos masculinos que encontramos en el volumen, los cuales son sin venir a cuento.
En conclusión, estamos ante un manga sencillo, sin prejuicios, que se une a la difusión del colectivo en forma de una historia interesante y muy humana que nos sacará más de una sonrisa. Admitimos que no es lo que solemos leer, pero estamos seguros de que su historia nos sorprenderá con cada nuevo tomo.