Manga: Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.

No hay duda de que My Hero Academia / Boku no Hero Academia (僕のヒーローアカデミア), obra original de Kōhei Horikoshi, es uno de los manga shonen más aclamados del momento a nivel internacional. Y como prueba de ello nacía su primer manga spin-off, My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.

Titulado originalmente en Japón Vigilante - My Hero Academia: Illegals (ヴィジランテ -僕のヒーローアカデミア), el manga inició su publicación el 20 de agosto de 2016 en la Shonen Jump GIGA antes de ser traspasado a la Shonen Jump + App. y ya cuenta con cinco tomos recopilatorios.

Planeta Cómic lanzaba este mes de noviembre el primer tomo en España, en una edición idéntica a la japonesa: formato tankoubon rústica con solapas de 11,1 x 17,7 cm en cuyo interior encontramos 208 páginas en blanco y negro con los cinco primeros capítulos contando con traducción de Carlos Alberto Mingo Gómez de Celis.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.

Kōhei Horikoshi comenzó a publicar la serie original My Hero Academia en julio de 2014 y su primer tomo recopilatorio quedó entre los 10 más vendidos de la semana en su primera semana. Actualmente ya cuenta con 24 tomos recopilatorios.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.
My Hero Academia Vigilante Illegals
Ya conocemos de sobra el mundo de My Hero Academia, un mundo parecido a nuestro actual dónde la aparición de Quirks (dones / suerpoderes) provoca grandes cambios en la sociedad y general tanto villanos como una asociación de héroes amparada por el gobierno.

Pero en esta ocasión, abandonamos a Deku, Bakugo y All Might para centrarnos en unos personajes muy diferentes; gente que posee dones y un enorme sentido de la justicia, pero que no han recibido la aprobación legal para operar como héroes en las calles: Los Vigilantes.

Al más puro estilo Spider-man o Batman, hablamos de gente que opera de forma ilegal, haciendo frente a los villanos y los peligros o amenazas que puedan acechar a los civiles al mismo tiempo que ocultan su identidad.

Pero el protagonista que tenemos en esta historia no es ni ducho en el combate, ni posee un buen poder que le haga destacar.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.
Koichi Haimawari es un muchacho que trabaja a medio tiempo combinándolo con sus estudios en al facultad, y que en su escaso tiempo libre adopta la identidad de Kindman, un buen samaritano encapuchado que ayuda a sus semejantes haciendo uso de su quirk: deslizarse por las superficies cuando establece tres puntos de contacto con ellas.

Sí, Koichi se desliza como una cucaracha patinando, permaneciendo agazapado en el suelo, algo que no es ni visualmente atractivo ni demasiado útil, así en general.

Pero el destino quiere que un día unos matones que ya le habían dado un repaso, amenacen frente a él a Pop⭐Step, una idol callejera cn capacidad de salto de la que quieren abusar. Al hacer frente a estos delincuentes, termina llamando la atención de un Vigilante bastante violento llamado Knuckle Duster, quién tras pegar una paliza inmensa a los asaltantes decide contra su voluntad hacerle su discípulo y sidekick.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.

Reseña de My Hero Academia Vigilante Illegals, de Hideyuki Furuhashi y Betten Court.
De esta accidentada forma es como se reúnen los tres protagonistas de esta historia, que comenzarán a operar al margen de la ley en pequeños casos mientras siguen el rastro de una droga que circula en las calles y que potencia artificialmente los quirk, volviendo locos a sus usuarios.

Bajo esta premisa se desarrolla la historia de Hideyuki Furuhashi, logrando llamar nuestra atención principalmente con el personaje de Knuckle Duster, un tipo que parece no poseer ningún poder y que, aun así, sale a las calles para enfrentarse al mal. O lo que vendría a ser lo mismo, el Batman de My Hero Academia.

Una historia que además viene aderezada por un buen montón de huevos de pascua y personajes invitados como lo es Aizawa Sensei en este primer tomo.

Acompañándole tenemos el dibujo de Betten Court, quién logra desplegar un estilo bastante similar al de Kōhei Horikoshi pero logrando mantener su propia identidad, lo cual da como resultado unas páginas bastante espectaculares que no decepcionarán a nadie.