Fue durante el pasado mes de Julio que la editorial ECC lanzó al mercado el cuarto volumen de la serie más pin-up de todo DC Comics, las sinuosas DC Comics: Bombshells Vol.4 Reinas, obra que cuenta con el guión de Marguerite Bennett mientras que los dibujos pertenecen a Laura Braga, Marguerite Sauvage, Matías Bergara, Mirka Andolfo, Pasquale Qualano, Richard Ortiz y Sandy Jarrell.
La edición con la que cuenta este nuevo tomo es un rústica con tapas duras que tiene un tamaño de 17 x 26 cm, en cuyo interior podemos encontrar los números DC Comics: Bombshells Digital Chapters núms. 55 a 72 USA de la serie original, estando recopilados en 200 páginas a todo color que cuentan con muchas curvas. El precio de este nuevo tomo es de 20.50€ y está disponible en tiendas de cómics, librerías especializadas y a través de la web de ECC.
DC Comics: Bombshells Vol.4 Reinas

Pero no están solas. La letal Cheetah ha sacado sus garras, y las está cavando directamente en un lugar prohibido: el hogar de los dioses mecánicos, cuyos increíbles poderes podrían significar el triunfo del Reich y la destrucción de todo lo que aman las Bombshells.
¡Ahora Vixen, su compañera Hawkgirl, también miembro fundador de las Bombshells, y el resto del escuadrón deben enfrentarse a su mayor amenaza hasta el momento! ¿Puede esta brillante pero atribulada reina africana contar con el apoyo de otra mujer de la realeza -Wonder Woman- para cambiar la situación?

Así toda la trama de este nuevo tomo gira entorno a Vixen y lo que las chicas pueden o no pueden hacer con su ayuda. Si bien en algunas ocasiones echaremos en falta algún componente más serio y sobretodo más letal, las chicas se las apañan muy bien en su lucha contra Cheetah y contra los nuevos robots steampunk salidos de lo más recóndito de una selva. No hagamos preguntas, así funcionan las cosas en este nuevo universo.
Ahora bien, las desertoras y traidoras están a la orden del día y como era de esperar entre nuestras protagonistas también encontramos que alguien se ha pasado al lado de los nazis. No era de extrañar que fuera este personaje concretamente, pero se habría agradecido algo menos manido.

Eso sí, echamos en falta algún personaje mas de sexo masculino en el reparto, porque aunque sabemos que aquí el sexo fuerte es el femenino, alguna presencia extra del sexo opuesto no estaría mal, por eso de que no parezca que el hombre ha sido exiliado. Pero bueno, visto que todas las relaciones amorosas son entre estas protagonistas bien es cierto que tampoco necesitan ningún hombre para que las acompañe sentimentalmente.
En conclusión, el empoderamiento de la mujer se ha ido un poco de las manos en este volumen en el que los robots y las féminas se pegan de tortas como si no hubiera un mañana. Se nota la ausencia de personajes extra y la lectura resulta un poco acartonada y pierde fluidez conforme se avanza en las páginas. Desde luego no es una de las mejores obras de Marguerite Bennett, pero se lo perdonamos por los diseños que nos aporta.