Aprovechando la llegada del calor y en pleno verano, Norma editorial lanzó al mercado un nuevo volúmen de su serie Horimiya, obra de Hero y Daisuke Hagiwara que ya va por su 11º volúmen, en el que el romance y la juventud brillan como nunca.
La edición que nos presenta la editorial es un sencillo volúmen en rústica con sobrecubiertas de tapa blanda que tiene un tamaño de 13 x 18,2cm. En su interior encontraremos 176 páginas en blanco y negro además de las dos primeras a color, que coinciden en esta ocasión con la portada, protagonizada por Yuki y Toru, los amigos de nuestros protagonistas.
Horimiya #11:

Y lo que también extrañará es la fijación de Hori por los olores de su novio y más concretamente por los que no son de él. Parece que demasiada gente se acerca al que anteriormente fué el antisocial de su novio y ahora los celos de la rubia están por las nubes. Pobre Miyamura ya no sabe qué hacer para contentarla por lo que su solución es enfadarla. Bingo! justo lo que ella buscaba y quería, una buena regañina.
Pero por encima de todo se encuentra el gran misterio que esconde Miyamura. Que hay debajo de su camiseta que suscita tantas preguntas al Presi? Será capaz de encontrar su tatuajes?
Así pues, aunque la relación de Hori y de Miyamura avance lentamente en su día a día, podemos ver como otros personajes toman el relevo sentimental de la serie y nos muestran diferentes tipos de amor. En este caso son Yuki y Toru quienes aunque han dejado atrás las barreras de la declaración todavía tienen un largo camino por delante para asentarse como pareja, algo muy adorable que está tratado de una forma muy natural.
La otra pareja de la serie son el Presi y Remi, quienes aunque mantienen la relación a escondidas de los padres de él, no parece que tengan ningún tipo de problema sentimental a lo largo de la serie.
En cuanto a nuestros dos protagonistas, la verdad es que están pasando por una fase bastante habitual en la que se discuten por todo y Hori está celosa hasta del aire que respira su novio. Una etapa muy graciosa pero que esperamos lleve a algo más que riñas cortas de capítulos autoconclusivos.

Artísticamente hablando Daisuke logra un dibujo más que sobresaliente en este nuevo tomo y se mantiene en la línea de lo habitual sin ningún tipo de altibajo. Quizás lo que más agradecería de esta serie es su buen nivel y sus diseños de personajes ya que todos ellos son diferentes y es difícil confundirlos entre si, algo que suele ser habitual en este tipo de series.
Dicho esto, Horimiya nos sigue gustando y la seguiremos leyendo tomo a tomo porque nos gusta mucho, sin embargo parece que algo de ritmo si que ha perdido y esperemos que realmente se recupere pronto.