Este mes de septiembre Panini Manga lanzaba el volumen 21 del manga Shokugeki no Soma (食戟のソーマ), obra original guionizada por Yuuto Tsukuda e ilustrada por Saeki Shun, el cual en esta ocasión lleva por nombre "El tren de la Tôtsuki".
Panini Manga lanza en nuestro país esta colección en una edición tankoubon idéntica a la japonesa, o lo que es lo mismo, un rústica con solapas de 11.2x17.5cm en cuyo interior encontramos a lo largo de 192 páginas en blanco y negro recopilados los capítulos 173 al 181.
El manga original inició su publicación en la revista japonesa Weekly Shonen Jump de Shueisha el 26 de noviembre de 2012, y ya lleva publicados 31 tomos recopilatorios.
Además, recibió una adaptación anime cuya primera temporada anime se emitió en 2015.
La segunda temporada titulada Shokugeki no Soma: Ni no Sara, se estrenaba el 2 de julio de 2016. La tercera llamada Shokugeki no Soma: San no Sara se estrenaba el 4 de octubre a las 00:30 en Tokyo MX y contará con un total de 24 episodio, estando aun ahora en emisión.
Antes de ir a por los acontecimientos de este volumen, hagamos un breve repaso a de que va esta obra.
La historia sigue la vida de Yukihira Soma y su camino para lograr que sus habilidades culinarias reinen sobre todas las demás. Y no hay mejor lugar para cimentar esta habilidad que en Totsuki, una escuela enfocada en la educación de la próxima generación de chefs de clase mundial. Estudiantes de todo el planeta con la suficiente destreza culinaria se inscriben para probarse a sí mismos, ganar una reputación y formar una base para su futuro en la cocina.
Pero en Totsuki, la cosa está difícil. Como escuela de élite, Totsuki debe mantener un estatus entre sus alumnos y lo hace con un régimen totalmente fascista en el cual si un alumno "falla" de alguna manera, es irremediablemente y unilateralmente expulsado del centro. Una expulsión que por supuesto, arruinaría tu carrera como chef.
Pero en Totsuki, la cosa está difícil. Como escuela de élite, Totsuki debe mantener un estatus entre sus alumnos y lo hace con un régimen totalmente fascista en el cual si un alumno "falla" de alguna manera, es irremediablemente y unilateralmente expulsado del centro. Una expulsión que por supuesto, arruinaría tu carrera como chef.
Y esto no es todo. En esta escuela, los estudiantes son libres de desafiarse entre sí en Shokugekis (Batallas Culinarias), un enfrentamiento de cocina uno contra uno donde se puede apostar cualquier cosa: objetos, dinero, rango, honor, la expulsión del contrario... ¡Cualquier cosa!
En este infierno culinario es en el que veremos a Soma desarrollarse como cocinero mucho más allá de lo que lo había hecho en el pequeño comedor en el que se crió cocinando con sus padres, evolucionando, superando desafíos, conociendo nuevos amigos y rivales y, por supuesto, abriéndose paso hasta la cima de Totsuki.
En tomos anteriores veíamos como Azami Nakiri, el padre de Erina, destituía a su suegro como líder indiscutible de la academia y establece los nuevos pilares de la Gastronomía Mundial al instaurar su propia dictadura en la academia, eliminando la existencia de la autonomía de las clases prácticas, seminarios y asociaciones existentes, así como los grupos de estudio y creando un nuevo organigrama dentro de la escuela conocido como Central, en la que tanto él como los Diez de la Élite (escogidos por él), que decidirá de manera absoluta los métodos de enseñanza y los platos que los alumnos aprenderán y prepararán, eliminando por completo cualquier capacidad o libertad creativa.
Bajo esta distopia culinaria, los miembros Residencia Estrella Polar continúan resistiéndose mientras Central da inicio a su cacería de supervivientes. Así llegamos a este volumen, en el cual bajo esta dictadura nuestros protagonistas deben desplazarse hasta Hokkaido para realizar las pruebas de nivel, un examen anual en el cual, usando la linea ferroviaria de la propia escuela, los estudiantes deben defender su derecho de seguir siendo alumnos... Un campo de batalla perfecto para que Central se libre de nuestros héroes.
Por suerte para ellos, los primeros exámenes y las trampas y tretas utilizados por los profesores y jurados de Central no son un desafío que no puedan superar, a pesar de todas las desventajas que les ponen delante.
Así es como para superar los dos primeros exámenes Soma, junto a Alice Nakiri y Kurokiba realizan un fantástico y delicioso Yuanyaki de salmón chum consiguiendo ellos sus ingredientes por sus propios medios, y como junto a Takumi, Tadokoro y Nikumi preparan un Gosetsu-udón, haciéndose valer solo de patatas para preparar con ellas desde el caldo a los fideos, logrando un auténtico milagro de un único ingrediente.
Sin embargo y aunque estas dos primeras pruebas son superadas, el tercer examen parece llevarles a un terreno mucho más angosto, ya que en ella deberán enfrentar a los miembros de la Elite de la Tôtsuki.
Y en el caso de Yukihira, no a cualquier cocinero... si no a un viejo conocido ante el cual ya conoció la derrota anteriormente.
Las cosas se complican cada día más para el protagonista y todos sus amigos, conforme intentan labrar su camino contra viento y marea en un territorio ajeno dónde solo aparecen dificultades cada vez más complicadas.
El volumen que nos ofrece en esta ocasión Yuuto Tsukuda continúa explorando esta nueva era dictatorial de Azami, una pesadilla que no para de crecer a medida que más y más cocineros de prestigio se unen a las filas de Central.
Por su parte el espectacular arte de Saeki Shun nos deja atónitos, siendo capaz de dibujar unos platos que nos hacen la boca agua, unas viñetas repletas de dinamismo y al mismo tiempo, unas chicas espectaculares que aportan todo el fanservice que necesitamos para vivir.
Con esto, avanza un poco más el camino de Yukihira, pero, ¿podrá superar el nuevo reto que aparece ante sus ojos?
Con esto, avanza un poco más el camino de Yukihira, pero, ¿podrá superar el nuevo reto que aparece ante sus ojos?