Hola, ¿Qué tal? ¿Todo bien? A mí me ha dado otro ataque
de nostalgia, esta vez de los fuertes, así que tocará aguantarme durante unos
meses. Escribiré de juegos antiguos, pero también de reediciones de juegos de
Games Workshop. Mi idea es hacer esta lista:
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Necromunda
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Blood Bowl
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Space Hulk
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Aeronautica Imperiallis
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Juegos sin continuidad
-
Otros juegos
Y sin más preámbulos (siempre quise decir esta frase),
comencemos.
NECROMUNDA
Jugadores: de 2 a 4 (o más).
Tiempo: 60min.
Edad: 12+
Valoración: 7,9
Clasificación BGG: 3244 de 17943
Corría octubre de 1990, hacía poco que se había celebrado el mundial de fútbol de Italia 90, considerado por muchos como el mundial más aburrido de la historia, Regreso al Futuro III y Desafío Total se estrenaban en los cines. En el mundo geek salía otro número más de la mítica revista White
Dwarf y esta vez publicaba un curioso artículo. White Dwarf por aquel entonces tenía
contenido para leer, con sus letras y todo, que formaban frases y a su vez formaban artículos,
ya sabes… lo contrario que ahora, que solo hay fotos. Bueno, como decía, En
este número de la revista publicaba el primero de una serie de reglas para
jugar en el mundo de Warhammer 40,000 con bandas de matones: Confrontation.
Vale, un pequeño inciso, las
reglas de este Necromunda equivalen a las reglas de Rogue Trader, un sistema
más para jugar escaramuzas que una batalla tal y como lo conocemos ahora. Las reglas eran confusas, difíciles y el juego se hacía largo, pero claro, era un juego de los años 80 y eso equivalía a juegos de señor mayor donde poco cabía a la agilización de mecánicas de juego.
Gracias a las actualizaciones que se hacían en la White Dwarf, el sistema iba mejorando poco a poco. Una de estas actualizaciones incluía este peculiar trasfondo en el que había bandas tales como carroñeros, tecnológicos, pijos de la parte alta de Necromunda, mutantes o psíquicos. Era algo muy loco, con ilustraciones de bandas vestidos de payasos siniestros, punks o con estética post-apocalíptica. El reglamento era más loco aún, con unas armas en las que, entre otras cosas, debías contar la munición gastada. Así se las gastaba Rogue Trader.
Gracias a las actualizaciones que se hacían en la White Dwarf, el sistema iba mejorando poco a poco. Una de estas actualizaciones incluía este peculiar trasfondo en el que había bandas tales como carroñeros, tecnológicos, pijos de la parte alta de Necromunda, mutantes o psíquicos. Era algo muy loco, con ilustraciones de bandas vestidos de payasos siniestros, punks o con estética post-apocalíptica. El reglamento era más loco aún, con unas armas en las que, entre otras cosas, debías contar la munición gastada. Así se las gastaba Rogue Trader.
Las miniaturas… Bueno, pues
hoy es algo rarísimo de encontrar y eso, en fans de Warhammer 40K, las
convierten en Black Lotus de metal, puedes encontrar miniaturas a la venta de
segunda mano desde los 27 hasta 940€. Estas tenían una estética como de
warhammer fantasy pero con armas futuristas (hay que recordar que el primer
WH40K era una versión rara del WH Fantasy. Eso incluía miniaturas con chorreras y camisas y pantalones típicas del siglo XVI pero con crestas punk y pistolas láser.
Necromunda
Bien, tiempo después, ya con
la segunda edición de WH40K en marcha, salió la primera caja del juego de Necromunda en 1995,
con unas bandas diferentes a aquel Confrontation y que muchas siguen hasta
ahora. La caja original traía dos bandas: Orlocks y Goliath, escenografía en
forma de cartón troquelado, dados, tokens, reglamentos y dos codex de bandas.
El juego fue un éxito, con un
sistema de combate más simplificado y rápido, no exento de reglas algo
complicadas o liosas que seguirán incluso hasta el día de hoy. Pero ofrecía un
cambio de estilo de juego, en el que la escenografía cobraba mucha importancia
y, además, el combate se hacía en niveles verticales en lugar de en un amplio
campo de batalla horizontal.
Tras esas dos bandas iniciales
les siguieron otras: Cawdor, Escher, Adeptus Arbites, Van Saar, Delaque… Le
siguió una ampliación en caja llamado Outlanders, con bandas nuevas como los
renegados Ratskin o los redencionistas. Por último, un libro que recopilaba
artículos de White Dwarf llamado Necromunda: Battles in Underhive.
Y a partir de ahí la cosa fue
a la baja, se dejó de lado Necromunda y poco a poco cayó en decadencia (otra
frase que siempre me gustó poder decir), los de Games Workshop seguían de tanto
en tanto sacando cosillas, como actualizaciones de reglamento (con reglas
confusas como era habitual) entre 1999 y el 2000. Se publicó también la revista
Necromunda Magazine con 15 números y un e-zine llamado Fanatic Online.
3 años más tarde salió un
nuevo reglamento llamado Necromunda: Underhive.
Y 14 añacos después… apareció
la nueva caja del juego con el mismo nombre
Necromunda: Underhive
Y llegamos al día de hoy (bueno,
de 2017), en el que apareció la nueva caja de Necromunda, y no solo eso,
empezaron a ser reeditadas las antiguas bandas con unas miniaturas brutales. En
cuanto salió acabó en mis manos, aunque por circunstancias de la vida acabó
aparcado durante un tiempo (es lo que tiene ser padre). Por eso hablé con
algunos colegas que empalman campaña tras campaña de Necromunda, la peña de
#Domingomunda Team: Vángelis “Van Saar”, Fran, Fer y la pareja de italianos
locos Davide y Luca.
Según ellos, El juego, como es
tradición, se vuelve confuso a medida que van saliendo ampliaciones, buscar una
regla de una banda en concreto puede parecer que estés viendo una peli de
asesinatos en el que el prota va a la biblioteca a revisar antiguos sucesos y
se enfrasca en una búsqueda infructuosa en mitad de un montón de libros,
actualmente hay 5 más otros 2 en proyecto y saber donde está la regla en
cuestión puede ser algo terrible, pero que si te gusta el trasfondo y contar
historias es un juego genial.
Davide me cuenta que hay
algunos escenarios que están muy desbalanceados, uno en concreto, el de los
centinelas, es posible que te toque jugar solo después de que haya dejado fuera
de combate a tus miniaturas pensando si haces entrar a la reserva o abandonas
para que no te pulvericen.
Luca, el arquitecto (tiene una
gran selección de escenografía de Necromunda) opina que tiene un potencial
enorme, el mejor trasfondo de todos los juegos de WH40K y unas reglas bastante
sólidas (otra cosa es encontrarlas).
El juego viene con varias losetas,
cambiando el juego vertical del 1995 a un juego más laberíntico, pero con
reglas para jugar a la antigua usanza. Las losetas vienen con las paredes
marcadas, eso sí, hay puertas, lo que puesto en el tablero queda como poco
raro. Puedes pintar de forma sublime tus miniaturas, tus puertas y las cajas de
munición que vienen esculpidas de forma excelente pero después te encontrarás
que tienes que imaginarte las paredes, quedando un campo de batalla que visualmente queda así.
Este sistema queda deslucido,
pero resulta práctico. Puedes empezar a jugar desde el momento en el que abres
la caja (y te tiras un par de horas montando miniaturas… y otro par para leerte
las reglas). Coges las planchas de cartón, las pones como quieres… ¡y a jugar!
![]() |
En la parte alta de Necromunda las paredes también son invisibles |
Claro que, como suele ocurrir
con estas cosas, empresas ajenas a Games Workshop suelen sacar material
complementario y las paredes no podían ser una excepción. Eso sí, requiere de
muchas paredes y tanto en masilla como en madera cortada por láser los precios
no bajan de los 100€. También hay gente que las hace con poliestireno o
imprimiendo archivos 3D que quedan muy resultonas.
Cuando Games Workshop ve que
empresas ajenas intentan aprovecharse de su trabajo, da un puñetazo en la mesa
(otra frase que siempre quise decir) y deja claro quien manda ¿Queréis
paredes? ¡Tomad paredes! Llega...
Necromunda: Dark Uprising
La nueva caja que saldrá en
breve se llama Necromunda: Dark Uprising y aparte de traer una nueva banda
parecida a luchadores de pozo de Mordheim contra la fuerza policial de
Enforcers, traerá un sistema de paredes y tuberías como escenografía.
Opino que el juego permite
muchas locuras, escenarios a varios niveles, posibilidad de añadir vehículos
con reglas antiguas y mil historias más. Es el juego ideal para los culoblandos
amantes del trasfondo que, además, puede ser combinado con otros juegos del mismo universo capaz de conseguir crear una historia magnífica.
Lo demás
El juego está pensado para ser jugado en modo campaña. Si bien son partidas sin arco argumental, no es difícil crear partidas especiales con reglas específicas... Es aquí donde el juego tiene un gran potencial. Sin embargo, la comunidad no es muy activa en este aspecto y no he encontrado escenarios especiales; incluso en BGG la cosa está muy parada en ese aspecto.
Lo mejor
-
El trasfondo. A medio camino entre el cyberpunk
y el post-apocalíptico.
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Las miniaturas. Games Workshop es única a la
hora de diseñar miniaturas.
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La posibilidad de hacer campañas… Otra cosa muy
distinta es acabarlas.
Lo peor
-
Parece barato, pero es caro.
-
Algunas reglas imposibles de encontrar entre
tanto libro editado.
-
Algunos escenarios desbalanceados.
Originalidad: 5. No hay muchos
juegos de esta temática, pero a su vez bebe de clásicos de ciencia-ficción.
Rejugabilidad: 9. Mis colegas
van por su tercera campaña en dos años, así que consideramos que sí, es muy
rejugable.
Aleatoriedad: 6. Los dados
tienen un peso importante en este juego.
Jugabilidad 2 jugadores: 8. Es
para lo que está pensado, partidas de dos jugadores, sin embargo, las campañas
suelen jugarse con más jugadores.
Jugabilidad 3 jugadores o más:
8. Las partidas a más de dos jugadores suelen alargarse, pero también resultan
mucho más caóticas (en el buen sentido de la palabra).
Calidad acabados: 9. Excepto
por la ausencia de paredes, el resto es espectacular.
Facilidad: 4. Tras una primera
partida preguntando al veterano de este juego, el resto de ellas se puede jugar
mínimamente bien.
Preparación (tiempo): 8. 10
minis, 4 tableros, unas cuantas puertas y objetos y a jugar.
Expansión: 10. Desde que
salieron las dos primeras bandas la cosa ha mejorado mucho, tanto en expansión
de losetas como en bandas.
Comunidad: 5. Hay páginas web
que te permiten tener tu banda actualizada con todo lujo de detalles pero… no he
encontrado una sola campaña o material propio hecho por fans.