A finales del mes de agosto la editorial Panini Cómic lanzó al mercado el tercer volumen de su serie 100% Marvel HC. Runaways, cuyo subtitulo reza Eso fue ayer, y que cuenta con el guión y el arte del equipo formado por de David Lafuente, Kris Anka y Rainbow Rowel.
El formato con el que ha sido editado es un tomo de tapa dura que tiene un tamaño de 17 x 26 cm, en cuyo interior encontraremos 136 páginas a todo color que recopilaran los capítulos del 13 al 18 de la serie original americana. El precio del tomo es de 18€ y está a la venta en tiendas de cómics y librerías especializadas.
100% Marvel HC. The Runaways Vol.3: Eso fue ayer
Las cosas se habían puesto difíciles para el grupo de los Runaways en anteriores tomos. La pérdida de las amistades siempre resulta algo difícil y recuperarlas de la noche a la mañana puede serlo aún más, sobretodo si quien vuelve de entre los muertos es aquel que los traicionó cuando todavía eran niños que intentaban escapar de sus padres.
Si, a la puerta de su guarida llega nada más y nada menos que Alex Wilder, antiguo amigo muerto que viene en son de paz y con un monstruo persiguiendolo de allí donde ha salido. Algo así como una especie de perro rastreador que al encontrar a los hijos de ORGULLO, la sociedad secreta oscura que dirigían sus padres, decide llamar a sus dueños para que vengan a liarla parda.
Y así son comerlo ni beberlo se plantarán en las navidades más extrañas de sus vidas: con unos monstruos que les piden sacrificios, un antiguo amigo muerto vuelto a la vida y en el caso de Nico, con un mago mágico dentro de su vara. Desde luego las navidades más extrañas hasta la fecha.
Bueno, nos encontramos ante un volumen un tanto especial porque para comenzar, quién es Alex Wilder? Aquellos que hayan empezado leyendo esta serie sin conocer nada de la anterior puede que les extrañe la aparición de este personaje, aunque por suerte en el mismo tomo nos dan varias pistas, pero si, por si hay algún despistado nosotros os confirmamos que Alex es otro de los chicos que escapó de sus padres pero que acabó traicionándoles y volviendo al regazo de su familia, lo justo para morir en el proceso. Ah, y es el ex-novio de Nico por si la cosa no era lo suficientemente complicada.
Sabiendo esto no es de extrañar que el equipo le odie y repudie a niveles insospechados, pero el hecho de que le den una oportunidad tanto a él como al extraño guardia que se coloca en su guarida con no muy buenas intenciones, nos demuestra que aunque haya crueldad en los corazones de estos personajes, también hay espacio para el perdón. Este sin embargo es limitado y no hay que abusar de ello.
Y mientras los reencuentros agridulces continúan, Nico tiene además que hacer frente a otro problema, su báculo. Ese que intenta no tocar porque le produce dolor, y que solo se activa con derramamiento de sangre, realmente ocultaba en su interior a un simpático pero horrible personajillo que le ofrece a nuestra chica la posibilidad de una tregua. Ya veremos si la cosa sale bien al final, pero por ahora sabemos que no hay que fiarse de los genios.
En cuanto al arte de el volumen encontramos el dibujo de Kris Anka que se mantiene con el estilo de siempre: una mezcla de cómic americano con toques aniñados y mucha acción que consigue que esta serie nos encante. Admitimos que en este caso nos hemos pasado el volumen con ganas de ver a nuestros personajes como en la portada, pero no ha podido ser! una pena la verdad.
En conclusión, este nuevo número necesita un poco de bagaje sobre los personajes, conocer su historia previa y el cómo han llegado hasta aquí para poder entender que van a hacer de ahora en adelante. Algo que todos encontramos obvio pero que seguro que más de uno no ha intentado, así que tras este número recomiendo encarecidamente que se repase la historia de los Runaways original, que vale mucho la pena.