A finales de agosto la editorial Panini lanzó al mercado el segundo volumen de su nueva serie manga en el catálogo de seinen, Spice and Wolf, obra de Isuna Hasekura y Keito Koume que fue de lo mas famosa en Japón pero que aquí todavía no había llegado hasta ahora.
Como sucedió con el primer volumen, el formato con el que ha sido editado difiere ligeramente del tipo de edición manga al que estamos acostumbrados. Si bien es un rustica con sobrecubiertas, su tamaño es de 15 x 21cm y en su interior encontramos 368 páginas en blanco y negro, resultando en un tomo bastante más grande de lo que solemos encontrar. El precio de este volumen por lo tanto sube un poco más, hasta los 15€, estando disponible en tiendas especializadas, tiendas de cómic etc.
Holo y Lawrence se encuentran en una situación de los peligrosa, siendo perseguidos por unos aldeanos que pretenden deshacerse de la loba y arruinar el negocio del comerciante, por lo que la pareja protagonista, viendo como la muerte se acerca a pasos agigantados no pueden hacer otra cosa que desatar a la bestia que esconde la chica y cruzar los dedos para que todo salga bien.
Por suerte para ellos lo consiguen, escapando de la encrucijada bastante bien parados. El problema viene después cuando Lawrence se da cuenta de que su último negocio, el que pensó le podría dar por fin una estabilidad real, se va al suelo por culpa de la avaricia de otros y los impuestos monárquicos.
Pero eso no detendrá al comerciante, quien acompañado de su inseparable diosa loba seguirá buscando otros negocios; no todos saldrán como esperaba y desde luego el último de ellos le traerá más problemas que alegrías.
Nada más comenzar este primer volumen nos muestran algo que ya teníamos ganas de ver, la verdadera forma de lobo de Holo, quien para salvar a su inseparable acompañante no duda ni un segundo en dejarse ver como la diosa terrorífica que es para evitar de esa manera que ocurra lo indecible. Por suerte para todos Lawrence es muy buen comerciante y la consigue engatusar para que se quede a su lado; aunque todos sabemos que Holo solamente necesitaba de una excusa para hacerlo.
En otro orden de cosas, también hemos podido conocer un poco más los tejemanejes que hay entre los comerciantes y cómo estos, pese a fiarse de sus compañeros de oficio, no dudan en realizar trampas más o menos visibles para ganarse el pan de forma poco legal.
En el caso de Lawrence me sorprende que siempre salga bien parado y no le tiren a los perros por desbaratar las tramas de la gente, aunque todavía está por ver cómo saldrá de su último problema.
En el caso de Lawrence me sorprende que siempre salga bien parado y no le tiren a los perros por desbaratar las tramas de la gente, aunque todavía está por ver cómo saldrá de su último problema.
La verdad es que se nota que el cómic está muy especializado en el comercio de la época y aunque se trate de una sociedad y una situación ficticia, está todo muy bien explicado y documentado. Eso sí, puede resultar algo farragoso de leer por lo que hay que estar preparado para recibir este tipo de información en un manga de fantasía. En nuestro caso al ser el segundo volumen ya nos lo esperábamos y no nos ha molestado en absoluto.
En cuanto al apartado artístico, el arte de este volumen mantiene el mismos aspecto del anterior con un buen diseño de personajes pero algo irregular en el personaje de Holo. Esperamos que esto pueda solucionarse pronto y que visualmente pase a ser un poco más consistente.
En conclusión, este es un buen segundo volumen en el que continuamos conociendo la historia de Holo la diosa de la cosecha a la vez que acompañamos a Lawrence en sus aventuras con los comerciantes.