A inicios de septiembre la editorial Ivrea lanzó al mercado un nuevo volumen de su serie shojo Amar y ser amado, dejar y ser dejado, la delicada y tierna obra de Io Sakisaka que ya cuenta con 10 tomos publicados en nuestro país a la espera de publicar los dos siguientes y últimos de la serie.
La edición nuevamente vuelve a ser igual que la japonesa, encontrándonos con un tomo en rústica con sobrecubiertas que tiene un tamaño de 12 x 17 cm en cuyo interior encontraremos 200 páginas en blanco y negro. El precio del volumen es de 8€ y está disponible en tiendas de cómics y librerías especializadas.
El amor en el instituto sigue siendo algo muy difícil de afrontar para Akari, quien ve como sus inseguridades pueden terminar reflejadas en la persona de la que está enamorada, así que sabiendo que está en sus manos el cambiar la situación a la que se enfrenta decidirá afrontar su miedo: el de alejarse nuevamente de sus amigos por culpa de un divorcio inesperado. Por suerte para ella será precisamente su madre la que decida recuperar el buen ambiente familiar por lo que la chica no se verá en la tesitura de decir palabras mayores a su progenitora. Pero el miedo sigue como algo constante y las dudas empezaron a carcomerla.
Y mientras Akari decide enfrentarse a su mundo, Kazuomi decide hacerlo lo mismo por su parte pero recibiendo menos sonrisas y más gritos, aunque él mismo sabe que no eran inesperados. Él decide qué carrera quiere hacer y por mucho que sus padres se interpongan les dejará claro que es su vida la que está en juego. Y de la misma forma intentará enamorar a Akari, dándolo todo por su relación y asegurando a su rival que él no se arriesgará a perderla.
Así esta romántica historia de amor sigue avanzando hacia buen puerto y a falta de dos tomos para su conclusión solo podemos decir elogios de lo mucho que nos está gustando esta obra, tan delicada y auténtica como nos parecen sus personajes.
Si en origen la historia de Yuna y Rio nos pareció de cuento de hadas, ahora la de Akari y Kazuomi nos parece muy madura y auténtica, por lo que su autora ha sido capaz de plasmar en un único manga la forma de ver el amor de dos personas totalmente diferentes. Desde luego es algo que elogiar porque la forma de unir a estos personajes no se ve para nada aparatosa, si no muy natural y fluida.
Lo único que no nos termina de convencer aunque sabemos que es algo típico del género, es la cantidad de nudos, problemas y conclusiones precipitadas que toman los personajes, esperando que de esta forma puedan solucionar sus problemas amorosos. Si, sabemos que un poco más de comunicación entre los personajes facilita las cosas, pero entonces no se llegaría a este número de tomos.
En cuanto al arte de este volumen, se aleja un poco de las escenas de romance que protagonizaron anteriormente Yuna y Rio, y nos muestra más paisajes fríos, conversaciones trascendentales y personajes mayormente serios que tienen que decidir qué van a hacer con su futuro. ¿Empeora eso el tomo? para nada, pero tampoco parece demasiado atractivo visualmente y podríamos decir que nos ha dejado algo fríos.
Lo bueno es que estamos a apenas dos tomos de la conclusión, vemos como se acerca el final de esta serie lentamente y aunque desde un inicio fuéramos conscientes de cómo terminarían las parejas, eso no quita que nos encante ver como se ha ido desarrollando la trama y tengamos muchas ganas de ver su conclusión.
En conclusión, esta serie no ha tenido ni un solo tomo flojo y mucho menos malo, nos encantan sus personajes, la historia es realista y muy dulce. Uno de los mejores shojos de la temporada y totalmente recomendado.