A inicios del mes de mayo, la editorial Ivrea lanzó al mercado un nuevo volumen de su serie shonen Devils Line, contando ya con cuatro tomos publicados de esta emocionante obra de vampiros creada por Ryo Hanada. Recordemos que actualmente esta serie se encuentra cerrada en japón con 14 volúmenes publicados por la editorial Kodansha.
El tomo que nos presenta Ivrea mantiene un formato de rústica con sobrecubiertas en tamaño B6 de 23 x 18 cm, que incluye en su interior 200 páginas de emoción trepidante en la que los vampiros y los humanos tendrán que aprender a convivir o aniquilarse. El precio del tomo es de 8€ y se puede encontrar en tiendas de cómics y librerías especializadas
Tsukasa quiere intentar ayuda a Anzai como puede y aunque sus intenciones sean buenas acaba metida de nuevo en grandes problemas cuando al acompañar a los policías al hospital resulta secuestrada precisamente por la atacante del mismo Anzai. Sin embargo esta chica no parecerá demasiado cruel con ella y Tsukasa no tardará en entender que su problema es por tener la mente cerrada y prejuicios hacia los vampiros.
Así que sintiéndose mas confiada decidirá acompañarlos por su propio pie y dejarse secuestrar nuevamente, buscando hacerle entender que no todos los vampiros son monstruos. El problema llegará cuando los propio terroristas quieran hacer desaparecer a su secuestradora y a Tsukasa en el proceso, por lo que esta tendrá que volver a escapar con la suerte de que su querido Anzai correrá a salvarla.
Ahora bien, quién salvará a su amiga la terrorista? Bueno en vista de que parte del equipo de villanos está compuesto por policías corruptos, no parece que la cosa vaya a salir bien parada, pero desde luego intentarán escapar como puedan sin perjudicar a Tsukasa.
Nos encontramos ante un nuevo y trepidante volumen en el que el estigma hacia los vampiros decrece y el odio hacia los humanos solo va en aumento. Desde luego se nota que su autora ha querido hacer hincapié en las diferencias entre monstruo y criminal, algo muy tangible en este número en el que los grandes enemigos son aquellos que se dedican a erradicar vidas, ya sean humanas o vampíricas.
Como contrapeso, el personaje de Tsukasa es cada vez menos útil y tiene una capacidad de dejarse enredar y llevar por los problemas bastante llamativa. Si bien no es un personaje que me caiga mal, si que la encuentro poco útil para el equipo en el que se ha metido, aunque no podemos dudar de que es ella la que plantea las preguntas que todos los realizamos.
Por suerte el equilibrio entre estos dos temas es bastante interesante y no se nos hace ni muy pesado al ser reivindicativo pro vampirismo, ni muy ñoño con la relación de Tsukasa hacia su pareja y sus amigos.
Finalmente, en cuanto al apartado artístico de este volumen encontramos grandes escenas de acción que le dan mucha velocidad a la serie. Si bien nos quedamos con poco desarrollo de personajes, nos gusta mucho ver la transformación de Anzai como algo habitual y que no quede relegado al olvido por ser "poco atractivo", por lo que unas pocas escenas de batalla siempre serán recibidas.
El único problema con el que contamos es que los personajes de la serie son bastante mundanos, no destacan de entre la media del reparto y nos puede confundir al no saber si estamos ante un personaje principal o con una víctima cualquiera. Espero que en un futuro esto se vaya modificando porque desde luego se agradecería.
En conclusión, este cuarto número nos ha parecido un gran y necesario punto para el desarrollo de la serie. Esperamos que la relación entre los dos personajes principales se estabilice y que Anzai empiece a explorar un poco sobre lo que es ser un vampiro.