Dentro de la línea Marvel Collection, Panini Comics ha lanzado el segundo volumen de su serie Hulka, que cuenta con Dan Slott como guionista principal, aunque también encontramos el trabajo de otros grandes autores como son Paul Smith, Juan Bobillo o Will Conrad. Veamos que nos presenta este increíble equipo y en que problemas meten a nuestra querida Jennifer Walters.
Para comenzar veamos el formato en el que se ha editado este volumen, que resulta ser un sencillo tomo en tapa dura, manteniendo el mismo formato que en el volumen anterior, con un tamaño de 17 x 26 cm. En su interior encontraremos 284 páginas a todo color que recopilaran los números originales de la serie She-Hulk 1-9 USA. El precio de este volumen es de 30€

Y es que entre sus múltiples casos encontraremos algunos más llamativos que otros ya que los viajes en el tiempo parece que serán algo habitual en su bufete de abogados. Así pasará de defender a un hombre que asesinó a alguien en mitad de la calle gracias a una paradoja temporal, a sacar a otro de una prisión temporal y traerlo al presente.
Desde luego Jennifer tendrá mucho trabajo que hacer y Hulka no se quedará atrás, porque por mucho que John Jameson prefiera la versión más humana de la abogada, ella siempre será Hulka y defenderá a quien lo necesite, y lamentablemente a quien no, también.

A cambio de las escenas de acción lo que si que encontramos son muchas reivindicaciones sociales. Si, en plena era en la que ofender al prójimo se ha convertido en un arte, Hulka consigue que sus juicios giren alrededor de temas tan candentes como el sexo no consentido, la presunción de inocencia de un villano según paradojas temporales y un sin fin más de problemas con delicados matices.
Esto que quiere decir? Pues qué puede hacerse algo pesado y que hay que escogerlo con tiento, porque puede que no guste a todos los lectores o a aquellos más casuales que únicamente van a buscar un pasatiempo divertido y verde.

La verdad es que todo el volumen respira ese olor añejo, a página envejecida por el tiempo y con regusto a clásico, el cual puede o no haber pasado de moda, dependerá de quien lo lea. Pero desde luego es algo peculiar y digno de prestarle atención ya que no todos los días tenemos una de estas reliquias en nuestras manos.
En conclusión, este volumen es totalmente independiente del primero y sus historias son a su vez independientes entre sí, lo que facilita la lectura, pero recomendaría tener mucho ojo a la hora de escogerlo de la estantería porque se nota que va dirigido a un público muy concreto.