Manga: Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial

Hoy vamos con una reseña de una de las novedades manga más llamativas de Norma Editorial de esta primavera, una obra en clave de thriller destinada al público adulto... y a uno que no sea demasiado sensible. Hablamos de Route End, obra de Kaiji Nakagawa que ya cuenta en Japón con 8 volúmenes y finalizaba recientemente en la Shonen Jump + de Shueisha recientemente, dónde dio inicio en 2017.

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial

Norma Editorial nos ofrece esta obra en un formato idéntico al japonés, en un takoubon con sobrecubierta de 13x18,2 cm en cuyo interior encontramos los 6 primeros capítulos a lo largo de 192 páginas en blanco y negro.

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial
ROUTE END
La policía se encuentra totalmente perdida intentando solucionar el caso de "END", un asesino en serie a cuyo paso sus víctimas descuartizadas aparecen en su casa formando dicha palabra en el suelo con los trozos de su cuerpo. Ni su modus operandi ni sus víctimas logran arrojar luz sobre los sucesos, lo cual está hundiendo por completo a todo el departamento en una investigación sin salida.

En la misma ciudad conocemos a Taji Haruno, un muchacho que, tras encontrar a su madre ahorcada cuando era un niño, decidió trabajar en una empresa dedicada a limpiar y restaurar lugares en los que se ha encontrado un cadáver, dejándolos intactos ya tengan que cambiar suelos, rascar cemento o lo que haga falta hasta que quede como antes de que sucediera dicha desgracia.

Todo cambia cuando un día, el jefe de AUN (la susodicha empresa) decide enviar a Haruno a una escena de crimen de END para realizar su servicios, un pedido que además es para él un favor personal.

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial
Siguiendo la solicitud de su jefe, Haruno da inicio a la limpieza y encuentra para sorpresa de todos, un esqueleto enterrado en el cemento bajo los restos más recientes.

Pronto la intervención de al policía revela que un crimen sucedió mucho atrás en esta casa, y que fue su jefe quién se encargo de la limpieza del mismo... y que además, ha desaparecido.

La escabrosa situación provoca que los asesinatos de END llamen la atención a nivel personal a nuestro protagonista, quién tras conocer a la Detective Igarashi decide comenzar a solucionar el caso por su propia cuenta.

Bajo esta premisa da inicio un volumen que, aunque presenta un estilo artístico bastante pobre, nos ofrece toda una serie de ingredientes que nos mantienen enganchados desde el primer momento, logrando despertar en el lector un interés que nos deja un regusto bastante parecido al de ver Seven (1995) de David Fincher.

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial

Reseña de "Route End" núm 1 de Kaiji Nakagawa - Norma Editorial
Uno de los aspecto más destacables es el reparto de personajes que se nos presentan, una ristra de desgraciados que logran que el suicidio sea una conversación casual en la historia.

Como ejemplo podemos tomar los compañeros de Haruno, que inevitablemente deben tener sexo en sus escenas de limpieza por algún tipo de trauma, o la propia Igarashi, cuyo hermano se suicidó recientemente... estableciendo una curiosa conexión con el protagonista.

Sin duda el autor logra crear un ambiente único en este primer tomo, una espiral de asesinato y morbosidad con un deje de soledad y tristeza que deja una sensación amarga pero atrayente, repleta de una cadena de misterios que parecen englobar a cada uno de los ingredientes expuestos.

Sin duda se trata de una obra no apta para mentes delicadas, pero que los lectores con estómago disfrutarán a tope.