Han pasado ya 25 años desde el nacimiento de los WildC.A.T.S., unos héroes que los lectores de cómics de los 90, como un servidor, recordamos claramente con los indiscutibles representantes del sello Wildstorm.
Ahora nos llega un volumen en el que se recopila su mejor etapa realizada por Jim Lee, un dibujante a quién entonces teníamos totalmente entronado y adorado y fundador y responsable de Image Comics / Wildstorm; una etapa casi obligatoria para todos los que disfrutamos de esta obra, que ahora nos llega en un lujoso cartoné de 608 páginas a todo color.
El sello Wildstorm es como muchos sabéis perteneciente a la editorial Image, que se formó durante los años noventa cuando toda una serie de autores decidieron salir por patas de Marvel y DC Comics y montarse su propio chiringuito con la intención de librarse de los negreros y hacerse ricos con sus creaciones.
El problema es que quizá estos autores no tenían tanta inventiva, y sus productos terminaron siendo básicamente replicas malogradas de lo ya visto anteriormente, con prácticamente calcos de otros personajes y copias burdas de tramas ya mostradas.
Lo que parecía ir a ser una revolución comiquera se quedó a medias, y si bien surgieron montones de buenas historias que marcaron tendencia y que aun a día de hoy siguen ofreciendo mucho a sus lectores, otras se pegaron el tortazo nada más salir del candelero. Y aquí tenemos uno de esos ejemplos.
Lo que parecía ir a ser una revolución comiquera se quedó a medias, y si bien surgieron montones de buenas historias que marcaron tendencia y que aun a día de hoy siguen ofreciendo mucho a sus lectores, otras se pegaron el tortazo nada más salir del candelero. Y aquí tenemos uno de esos ejemplos.
Ahora ECC Ediciones está relanzando toda aquella época en un formato absolute de los que quitan el hipo, una labor gracias a la cual recibimos este tesoro de papel, en cuyo interior se recopilan los originales WildC.A.T.S núms. 1-13 y núm. 50 USA, Cyberforce núms. 1-3 USA, WildC.A.T.S/X-Men: The Silver Age núm. 1 USA (one-shot), además del Material extra absolute USA) que incluye bocetos, diseños conceptuales, portadas alternativas, guiones y el ya mítico crossover WildC.A.T.S./X-Men: The Silver Age.
WildC.A.T.s. de Jim Lee
Para los fans de los superhéroes que crecimos a finales de los 80 y principios de los 90, Jim Lee fue un absoluto dios artístico, cuyo talento le llevo hasta las series de cabecera de la época, gracias a sus diseños dinámicos y una imaginación tremendamente creativa.
Pocos autores se identifican tanto con los superhéroes de los 90 como él, y de hecho su estilo es todo un baluarte de la época, cons su trazos finos, sus miradas afiladas y sus espectaculares mujeres que eran un grito al pin-up en cada viñeta. Y es que las mujeres de Lee representan al 101% el cómic de la época: mujeres altísimas con unas proporciones surrealistas, con unas piernas kilométricas que hacen dos tercios de su altura, unos pechos enormes y unas cinturas de avispa completamente arqueadas.
Lo mismo pasa con sus hombres, todos con un torso y brazos enormes y unos músculos hipermarcados que transpiraban hombría por los cuatro costados.
Sí, quizá ahora todo esto sea cuestionable, pero en los noventa tu veías una página llena de testosterona y adrenalina de Lee, y sabías que eso molaba más que cualquier otro cómic que hubieras leído antes.
En 1992, Lee primero colaboró con Brandon Choi para presentar a los WildC.A.T.S. como un súper equipo terrícola dotados con superpoderes, cuyo legado los arrojaba de cabeza a una guerra que dos razas alienigenas, los querubines y los daemonitas.
Efectivamente, estas dos razas con clara intención bíblica llegaron por accidente a nuestro planeta siglos atrás, y desde entonces han estado llevando a cabo su guerra en la sombra, habitualmente dejando tras de sí víctimas entre la civilización humana, y cuyas acciones parecen estar a punto de alcanzar un punto sin retorno.
Los daemonitas poseen una apariencia que hace honor a su nombre, además de otras habilidades sobrehumanas, incluyendo la de mostrar una apariencia humana, posesión del cuerpo y el control mental sobre los seres humanos.
Los Querubines por otro lado cuentan con apariencia humana y son una raza inmortal con super poderes que, tras un largo periodo en la tierra, han dejado su descendencia desperdigada por el lugar.
Bajo la dirección de los querubines Void y Lord Emp, algunos de estos mestizos han sido convertidos en el supergrupo protagonista, quienes deberán hacer frente a los Daemonitas para proteger a la humanidad: Spartan, Maul, Zealot, Grifter, Warblade y Voodo, última incorporación al grupo que sirve como medio para que el lector reciba una explicación de lo que está sucediendo.
A lo largo de estos números se nos presenta al equipo y la escala del enfrentamiento contra los daemonitas, la cual por supuesto no se soluciona a lo largo de estas páginas y, de hecho, no comienza a encauzarse hasta que en los números 10 al 13 la historia comienza a estar escrita por Chris Claremont.
A lo largo de estos números se nos presenta al equipo y la escala del enfrentamiento contra los daemonitas, la cual por supuesto no se soluciona a lo largo de estas páginas y, de hecho, no comienza a encauzarse hasta que en los números 10 al 13 la historia comienza a estar escrita por Chris Claremont.
Para muchos, esta primera etapa de WildC.A.T.s. es la mejor de Jim Lee, aunque posteriormente haya mejorado notablemente en su estilo.
Una etapa repleta de energía en la que el autor se mostraba imparable, lejos de su cada vez más escaso y más lento trabajo, una etapa en la que claramente se notaba su juventud e iniciativa.
Por supuesto, el estilo de los noventa está presenta en cada viñeta y eso se nota. Los héroes con frases lapidarias y coloridas mayas ajustadas, luciendo máscaras que no cubren ni su boca ni su cabello muy a lo Cíclope.
Las heroínas con sugerentes posturas y dientes apretados mientras anuncian tu ejecución,... algo que prácticamente inventó Zealot en estas páginas.
Es inevitable encontrar los paralelismos entre estos héroes y los de los grandes sellos de la época, pero eso no le quita que aquí nacieran personajes tan míticos como Grifter, que aun a día de hoy tiene uno de los diseños más guapos que se ha visto en un cómic de super héroes.
¿Queréis saber como era un buen cómic en los 90?
Pues aquí tienes dos tazas.
Por supuesto, el estilo de los noventa está presenta en cada viñeta y eso se nota. Los héroes con frases lapidarias y coloridas mayas ajustadas, luciendo máscaras que no cubren ni su boca ni su cabello muy a lo Cíclope.
Las heroínas con sugerentes posturas y dientes apretados mientras anuncian tu ejecución,... algo que prácticamente inventó Zealot en estas páginas.
Es inevitable encontrar los paralelismos entre estos héroes y los de los grandes sellos de la época, pero eso no le quita que aquí nacieran personajes tan míticos como Grifter, que aun a día de hoy tiene uno de los diseños más guapos que se ha visto en un cómic de super héroes.
¿Queréis saber como era un buen cómic en los 90?
Pues aquí tienes dos tazas.