El pasado mes de diciembre, la editorial de cómics Panini lanzó al mercado el tercer y último volumen de su serie 100% Marvel dedicada a Jennifer Walters: Hulka, bajo el título de Jen Walters debe morir.
Esta increíble serie ha sido realizada por el equipo formado por Jahnoy Lindsay, Mariko Tamaki y Diego Olortegui, estando editado en un formato de tomo con solapas blandas en cuyo interior se encuentran los capítulos de She-Hulk 159-163 USA, siendo un total de 120 páginas a pleno color. Para aquellos que se quieran hacer con el, tiene un precio de 12,50€.

Este extraño personaje no hará más que engañar a una pobre chica inocente y llevarla a la locura, propiciando la creación de otro mutante que durará tan poco como Jennifer permita que dure. Sin embargo esta batalla contra lo que Hulka representa resquebrajara el interior de Jennifer, siendo consciente de que tiene que hacer algo consigo misma y con Hulka.
Su mejor opción? Llevar este peligro asunto a las manos de un profesional y dejarse aconsejar por quien más sabe de esta materia. Un psicológico que no tema a los monstruos verdes descontrolados.

De esta forma han conseguido al final del tomo que el desarrollo del personaje gane el peso definitivo para poder evolucionar y dejar el pasado atrás, recuperando su tono verde original y su cordura en el proceso.
La verdad es que resulta realmente interesante que finalmente en una historia de superhéroes se hable de los problemas psicológicos como algo que tiene que ser tratado por un profesional, detalle omitido demasiado a menudo pero que consigue un cierre redondo en este tipo de historia. Jennifer ha aceptado la muerte de su primo, admitido que no pudo hacer nada y se ha reconciliado con la parte más rabiosa de si misma. Ahora puede volver a ser Hulka.

Pese a todo el gran villano de esta serie es la propia Hulka, y por ello sus escenas son tan increíbles como atemorizantes, mostrándonos un personajes con luces y sombras muy bien recreado. Personalmente me ha encantado el momento Looney Tunes en el psicólogo, restandole dramatismo a una escena que podría haber sido muy coñazo pero que termina siendo de lo mas instructiva.
En conclusión, si bien esta serie ha llegado a su fin, no nos sentimos abandonados por los personajes principales ya que gracias a esta historia de tres volúmenes hemos llegado a conocer a Jennifer y a Hulka un poco más, lo cual siempre resulta un plazer. Ojala haya mucha mas Hulka de ahora en adelante.