El pasado mes de noviembre, Norma editorial lanzó al mercado un nuevo número de una de nuestras series recurrentes y de las que mas nos gustan, estamos hablando del cuarto volumen de The Promised Neverland, obra de Kaiu Shirai que nos tiene enganchados.
Como siempre la editorial ha lanzado el volumen en cartoné con sobrecubiertas, contando con un tamaño de 11,5 cm x 17,5 cm, en cuyo interior encontramos 192 páginas en blanco y negro de pura aventura y suspense.
Para aquellos que quieran hacerse con este número está a la venta en librerías, tiendas de cómics especializadas y en la propia tienda de Norma editorial por 8€.

Lo único bueno que sacan de ese intento de fuga es saber la forma en la que está estructurada la granja, como un gigantesco disco separado por porciones gracias a las grandes murallas. el problema es que mas allá de estas murallas solo hay un vacío infinito y desesperación. Motivo por el que Norman volverá a casa con malas noticias y un destino ineludible.
Así, tras su marcha Emma y Ray caerán en el mayor de los vacíos, sin fuerzas para seguir adelante y sabiendo que su destino, como el de su amigo, ya no está en sus manos. O eso es lo que cree Isabella.

Y es que por fin al enfrentarse contra la que una vez consideraron su madre, los niños de la granja se irguieren como totalmente independientes, conscientes de su destino y demostrando al lector que sus altibajos emocionales son los mismos que podría tener un adulto, pero con la insistencia y perseverancia de un niño que no tiene nada que perder.
Sin embargo no nos podemos olvidar de que aquí los autores han cortado de raíz la historia de uno de los personajes, sin culpa ni dilación, por lo que podría pasarle lo mismo a cualquier de los restantes.

Y junto con el cambio en las expresiones de los personajes también notamos un claro cambio en la acción del volumen, involucrando ahora mas fenómenos de acción y suspense. Por suerte gracias a las lineas finas del dibujante el tomo no resulta cargante o pesado.
En conclusión, otro gran número de esta serie, casi podríamos decir que nuestro favorito hasta la fecha, ya que consigue que se nos pongan los pelos como escarpias ante la fuga de estos niños y el desenlace que esperamos no tarde mucho en llegar.