Fue el pasado mes de noviembre en el que la editorial Norma Cómics lanzó al mercado su nuevo número de la serie Horimiya, concretamente el número 8 de la colección, coincidiendo además con el XXIV Salón del Manga de Barcelona al que acudía su dibujante Daisuke Hagiwara.
Lamentablemente su escritora HERO no acudió al certamen pero igualmente pudimos disfrutar de una interesante entrevista con sensei Hagiwara la cual os dejamos en el enlace.
Pero volviendo al tomo 8 de Horimiya, encontramos que nuevamente a sido editado en rústica con sobrecubiertas y el habitual tamaño de 13 x 18,2 cm en cuyo interior encontramos 172 páginas en blanco y negro además de las dos primeras a color.
Como siempre, aquellos que quieran conseguir este nuevo número de la serie lo tendrán disponible en tiendas de cómics y librerías especializadas por 8€, así como en la tienda física y online de Norma editorial.

Sin embargo lo mejor de todo llegará después cuando Hori se cambie su traje de macarra por el uniforme de animadora. Que gran momento!
Y gracias al festival y a la presencia de Miyamura en el, otras personas decidirán dar un paso más alla y curar viejas heridas, como por ejemplo Makio Tanihata, quien se acercará poco a poco a nuestro chico del alma para intentar arreglar lo que una vez destrozó.
Y para acabar tendremos otro de los debates internos de Hori cuando se sé cuenta de que su chico empieza no solamente a tener nuevas compañías, si no también a evitarla. Oh que gran drama!!
Los días siguen igual de apacibles alrededor de nuestros protagonistas, consiguiendo que hasta un festival deportivo se convierta en el gran acontecimiento del año. Aunque no es de extrañar visto el espíritu competitivo de algunos de ellos, quienes viven el festival con fervor y sin reparos.
Lo mejor de todo es que además de sacarle al lector una sonrisa con su sencillez también son capaces de mostrarnos como todos ellos aprenderán de la experiencia.
Y es precisamente la experiencia que ahora tiene Miyamura, quien visto como le trata su novia se ha convertido realmente en un ángel, lo que consigue hacer totalmente creíble su conversación con Makio tan torpe como sincera. Aunque para que negarlo, los hombres tienen mas soltura en este sentido, mejor no pensar como habría acabado la cosa si hubiera sido Hori la que recibiera ese intento de disculpa.

Además se nota que sensei Hagiwara lo ha disfrutado especialmente al contar con tantas emociones en el rostro de los personajes. Especial atención Miyamura y Sengoku quienes aunque originalmente no quisieran participar han pasado un buen rato igualmente.
En conclusión, otro gran volumen de los que nos gustan, sencillo, divertido y con mucha dosis de romance adolescente sin llegar a ser empalagoso. No hay nada mejor!