El pasado mes de Septiembre en plena vuelta a la rutina Planeta Editorial lanzó al mercado un nuevo número de su manga shojo No me lo digas con flores, siendo ya el número 7 de la nueva edición en Kanzenban sobre el clásico que tanto éxito obtuvo, perfecto para hacer mas llevadera la vuelta.
Como sucede con todos los números de esta serie tan dramática y divertida cuenta con un formato en rústica con sobrecubierta y un tamaño de 15x21 cm, siendo el clásico de Kanzenban. En su interior encontraremos 360 siendo las primeras de ellas a color y presentando básicamente las portadillas mostradas en la publicación original japonesa del manga.
Nacida el 29 de junio en Tokyo, esta conocida autora de cómic femenino empezó su carrera en 1986 con HATACHI NO MAMA DE MATTERU, shôjo publicado en la revista THE MARGARET de Shueisha. Desde 1992, su exitoso manga shôjo HANA YORI DANGO o No me lo Digas con flores fue serializado durante 12 años en la revista MARGARET de Shueisha. Este título se convirtió en todo un superventas, con más de 61 millones de copias vendidas en Japón (tankoubon). Gracias a su gran repercusión, la mangaka recibió el 41st Shogakukan Manga Award. Su popularidad también propició que se adaptara como serie de animación y película de personajes reales (live-action film).
No me lo digas con flores #7
En el tomo anterior pudimos ver como la familia de Makino estaba en grabes problemas económicos y la hija mayor de la familia se tuvo que ver en la tesitura de finalmente hacer de tripas corazón y pedirle dinero prestado a la persona mas rica que conocía, Domyoji. La única condición que este le puso fue que participara y ganara el certamen de Teen of Japan, que ofrecía un premio de un millón de yenes.

Sin embargo para su sorpresa es el mismo Domyoji quien le ofrece respaldo y la incita a seguir adelante afrontando las duras pruebas que encuentra, siendo la final precisamente la mas complicada y es que el jurado que la tendrá que evaluar son un puñado de niños ricos y tan repelentes como los del F4.
Por suerte Makino con su salero y su empuje logra no solamente encandilar al mas testarudo de todos los niños si no también pasar bastante indemne la prueba. Lastima que sea su rival la que finalmente gana. Sin embargo esta experiencia le hará ver que quizás Domyoji si que es alguien en quien confiar y aceptará saldar parte de su deuda en una cita de fin de año. Obviamente la cita no termina demasiado bien ya que siempre que están juntos y a solas las cosas se descontrolan, pero Domyoji tiene muy claros los sentimientos hacia Makino y no dudará en gritárselo a la cara aunque ella no los pueda escuchar.

En contraposición Makino parece que va volviéndose mas tonta con cada número que pasa porque no solamente es incapaz de planear una venganza decente o de dejar de lado los resquemores, si no que ademas no para de liarse la manta a la cabeza y caer en las redes de tanto buenos como malos.
Se hecha en falta en cierta medida un personaje con los pies en el suelo que haga ver a los dos protagonistas que sus caminos van paralelos por mucho que se odien, por lo que es mejor ser mas tolerante en el lado de Makino y bastante menos snob por el lado de Domyoji, aunque creo que es a este ultimo a quien precisamente esto le vaya a costar mas. Por un momento pendré que sería la hermana de este, Tsubaki, quien pondría un poco de raciocinio, pero su pasada por la serie es tan escasa que poco a podido hacer.

Sin embargo no podemos obviar que poco a poco las escenas románticas de la serie toman mas protagonismo y están realmente bien realizadas, con un aura de cariño y delicadeza que hace ganar muchos puntos a esta pareja tan extraña. POese a todo se nota que es un cómic de hace ya varios años porque la indumentaria en algunos casos bien podría salir de un videoclip ochentero.
En conclusión, otro gran número en el que ahora si que si nos quedan claros los sentimientos de uno de los dos personajes principales y con el que esperamos la relacion avance y se afiance, aunque sea poco a poco.