Bueno, de la mano
de Devir y de los creadores de La Guerra del Anillo nos
llega un juego sobre el mismo mundo de Tolkien: La Búsqueda del Anillo.
Un
juego basado en una parte muy concreta de las novelas: La salida de Frodo de
Bolsón Cerrado hasta Bree y Rivendel.
LA BÚSQUEDA
DEL ANILLO
Jugadores:
2-5, ideal 2.
Tiempo:
90-180min.
Edad: 10+
Clasificación
según BGG: 2188 de 15549
La caja
Ilustración de
portada de John Howe, por lo que no hace falta decir mucho más, a la altura de La Guerra del Anillo.
Dentro
encontraremos cartas, tokens, una pantalla para el jugador del bando de la luz,
el tablero y miniaturas. Lo primero que apreciamos es la calidad de las cartas,
con un gramaje más alto que el de una carta estándar. El tablero es doble, una
cara del tablero es de la Comarca a Bree (y cercanías) y la otra es de Bree
hasta Rivendel (y Cercanías), mostrando una gran cantidad de lugares que no
todo fan de El señor de los anillos conoce, lo que le da un valor añadido.
Las miniaturas
son de una calidad bastante buena, si bien hay que decir que la calidad de la
peana no está a la altura de la propia miniatura.
Los dados con
acabado marmolado, tienen iconos sencillos.
Y llegamos al
meollo, ¿De qué va este juego? Pues resulta que Frodo, después de procastinar
durante meses en Bolsón Cerrado y de vivir la vida padre, se decide por fin a
llevar el anillo hasta Rivendel, no sin antes haber metido en el ajo a Sam “el
cotilla” Gamyi (fijo que no vuelve a escuchar conversaciones ajenas en su
vida).
Durante la primera partida, los alegres hobbits viajan desde un punto
indeterminado desde la Comarca hasta un punto indeterminado a las cercanías de
Bree, mientras 4 nâzguls los buscan. Esto se traduce en: Frodo escribe su
posición tras la pantalla y los jugadores nâzguls deben dar con él de varias
formas: indagando, percibiendo o buscando (sí, parece igual, pero no), indagar
implica que el nâzgul pregunta a los lugareños si Frodo ha pasado por el lugar
en un momento dado; percepción es intentar averiguar si Frodo está en uno de
los sectores y búsqueda es similar a la indagación, pero con más posibilidades
de pillar a Frodo.
Los hobbits por su parte tienen aliados que cortan el paso
de los Nâzguls ¿Y ya está? Pues mira, en parte, la primera partida (de Hobbiton
a Bree) nos sirve para pillar un poco la idea de la partida, un tutorial con
argumento. Pero la segunda partida (De Bree a Rivendel) dejamos de lado a Frodo
para llevar a Gandalf y dedicar a trollear a los nâzguls mientras los hobbits y
Trancos toman una ruta predeterminada con una carta.
Las cartas del
bando de la luz suelen resolverse con aliados de los hobbits tales como Paladin
Tuk, Gildor Inglorion o Tom Bobadil u otros sucesos que ralentizan el avance
del bando de la sombra. Por otro lado, las cartas de los portadores de los
anillos suponen hechizos para detectarlos, sin demasiadas acciones
espectaculares salvo el cambio de uno de ellos por el Rey brujo de Angmar.
El juego
resulta bastante divertido, parece demasiado sencillo, pero es todo un juego de
engaños: mueves a Frodo secretamente y luego que haces, ¿acercas a sus aliados
para defenderlo? ¿Los alejas para despistar a los Nâzguls? ¿Tomas una ruta más
larga una vez han descubierto tu ruta? ¿Viajas de noche con el riesgo que
supone? Los jugadores que han llevado a Frodo han sentido cierta ansiedad
esperando que uno de los Nâzgul no hiciera una búsqueda ¡porque está justo en
el mismo lugar!
Quizás
lamentamos que no salieran los tumularios más que una acción en una carta; en
las novelas suponen un serio peligro para los habitantes de Hobbiton y se
hubiese esperado que tuvieran más peso en este juego.
Uno de los
aspectos que más nos ha gustado del juego es que puede jugarse igual de bien
con 2 que con 5 jugadores. Como pasa muy a menudo, los juegos de 2-4 jugadores
suelen ser bastante aburridos con solo 2, por lo que olvídate de jugarlo con tu
pareja o un amigo un día que viene de visita. Con este juego eso no ocurre, y
es un gran punto a tener en cuenta.
Otro aspecto destacable es el "dos en uno" que nos ofrecen, en lugar de vendernos las dos partes separadas en juego+expansión nos ofrecen dos tipos de partida en la misma caja.
Lo demás
Por lo que
parece este juego no tiene más progresión pero ¿y si te digo que este juego es
en realidad una progresión de "La guerra del anillo"? ¡Ah pájaro! Ya te ha picado
la curiosidad, ¿eh? ¿Qué tal empezar “La guerra del anillo” con Frodo
corrompido? El propio reglamento de la Búsqueda proporciona reglas adicionales
para la guerra, si bien no muy espectaculares, si suponen un gran cambio en el
inicio de la siguiente partida. Y ya no hablemos de reglas de la casa, el juego
(los juegos) permiten cierta independencia para hacer sus propias reglas,
¿Trancos muerto? ¿Gandalf capturado? ¿El coronel Mostaza en la biblioteca con un candelabro?
Lo mejor
-
Originalidad. Es un juego diferente, de eso no cabe duda.
- Trasfondo.
Respeta el trasfondo tanto en argumento como en el mapa.
- Precuela. El
hecho de seguir con la historia siguiendo con lo sucedido le da un factor más
interesante al juego.
Lo peor
- La falta de tumularios
en la partida como un elemento permanente.
- La falta de
efectos con más “salsa” en las cartas.
Valoración
final
Originalidad:
8. Sacrifica la epicidad de El señor de los anillos por búsqueda y deducción.
Rejugabilidad:
6. Jugar con un bando hace que te den ganas de jugar con el contrario.
Aleatoriedad:
5. Los dados permiten pocas sorpresas, solo las cartas pueden desequilibrar.
Jugabilidad 2
jugadores: 9. La forma más divertida para nosotros.
Jugabilidad 3
jugadores o más: 8. Igual de divertido, pero más lento que con dos.
Jugabilidad
muggle*: 3. No sería un juego para jugar con tus abuelos o tu cuñado.
Calidad
acabados: 8. Lástima de las peanas, pero las cartas y las miniaturas son
excelentes.
Facilidad: 7.
El mecanismo del juego se coge fácil, ser un experto ya no tanto.
Preparación
(tiempo): 7. Se tarda muy poco en montar lo necesario.
Expansión: 2.
En realidad se puede tratar como una expansión de la Guerra del Anillo.
Comunidad: 8.
Es de El señor de los anillos, poco falta para liar a sus fans.
*Alguien no-friki.