Y como es bastante habitual a cargo de la XVIII legión encontramos una vez más a Nick Kyme, escritor asociado a la Black Library que suele encargarse de manera habitual de sus sagas y relatos.
Sirviendo como una secuela tanto de El Imperio Olvidado como de Vulkan Vive, Deathfire sigue a la legión de los Salamanders en sus esfuerzos por devolver el cuerpo de Vulkan a Nocturne. Tras el rescate de Numeon de una nave de los Portadores de la Palabra, dónde resulta haber sobrevivido al abrumador final que vimos anteriormente, los pocos supervivientes de la quebrada legión intentan sobrevivir cimentándose en la creencia de que Vulkan aun vive. ¿Pero realmente puede la fe sostener las ruinas de los Salamanders?
Deathfire: Into the Ruinstorm
La novela que tenemos entre manos cuenta la historia de la XVIII Legión cuando regresan a su mundo natal Nocturne con el cuerpo de su Primarca, Vulkan. Después de los eventos que tienen lugar en El Imperio Olvidado, Fuego Letal nos ofrece una historia trágica, ya que los Salamandras han perdido mucho, incluyendo tanto a hermanos de batalla como al padre de su legión que, por primera vez, no se ha recuperado de sus heridas.
Se trata de un viaje angustioso para Artellus Numeon, ex Capitán de la Pire Guard, que tras ser rescatado de una forma prácticamente milagrosa por los Ultramarines, debe liderar a sus hermanos contra algunos de los enemigos más horrendos que los guerreros del Emperador hayan enfrentado jamás cuando decide tomar el cuerpo de su padre que aun está en éxtasis bajo la Fortaleza de Hera de Macragge tras su enfrentamiento con Conrad Curze.
Una decisión en la que decide abandonar este nuevo imperio de Guilliman para buscar la salvación de su progenitor, depositando toda su fe en que las llamas del Monte del Fuego Letal le harán renacer.
Después de decenas de novelas y antologías, los Salamandras toman el centro de atención de nuevo en lo que se siente como el segundo libro de una trilogía, teniendo en cuenta a Vulkan Vive como una primera entrega en al que se revelaba la naturaleza inmortal del Primarca.
Tras los sucesos que vimos en los que intercedieron los perpetuos en El Imperio Olvidado, finalmente los Salamandras llegan a Macragge y, al ver a su Primarca caído deciden en lugar de detenerse a llorar la pérdida confiar en su fuerza y sumergirse en la Tormenta de Ruina bajo el mando de Artellus Numeon.
Los flashbacks de Isstvan V, y el viaje a través de las diversas etapas del duelo que sufren por su padre, muestran una legión completamente rota y luchando por encontrar su lugar en esta nueva galaxia destrozada.
Al sumergirse en la disformidad y siendo aun perseguidos por la legión traidora de los Portadores de la Palabra, el autor transmite el horror absoluto de los viajes a través de la disformidad que no vemos mencionarse de esta forma desde la Huida de la Eisenstein de James Swallow, y El Primer Hereje de Aaron Dembski-Bowden.
Para aquellos que hayan visto la película Horizonte Final verán un horror bastante parecido trasmitirse desde estas páginas, al mostrar a la tripulación al enfrentarse con sus peores miedos, algo que afecta incluso a los Astartes.
Demonios, legiones traidoras, un Primarca inesperado e incluso uno de los Caballeros Errantes de Malcador, aparecen durante la persecución y ayudan a aumentar el interés del lector, aunque al final y como sucede con otras novelas de la saga el lector termina con más preguntas que respuestas
Nick Kyme retoma con esto una historia que sigue dándole vueltas a las diferencias que surgen entre los propios Salamanders conforme su fe se va quebrando, ofreciéndonos toda una serie de discusiones entre sus miembros en base a si su Primarca podrá regresar o no mientras intentan sobrevivir a la horrorosa Tormenta de Ruina.
Así y de la mano de los Salamandras nos alejamos por fin de la saga de Imperius Secundus, comenzando a avanzar de nuevo hacia el camino que nos lleva, lenta pero inexorablemente, a la batalla final de Terra...
LA TRADUCCIÓN
La traducción de este libro recae en la responsabilidad de Traducciones Imposibles, S. L., que realiza un elaborado trabajo y alcanza fácilmente los estándares habituales en la colección, incluso superando algunas otras novelas que no se han visto agraciadas con una traducción tan afortunada.
Así mismo merece la pena recordar que ahora Timun Mas se encuentra sujeta al criterio de Games Workshop, que en los últimos años ha establecido una serie de criterios muy estrictos sobre que terminos deben y cuales no deben traducirse.
LA EDICIÓN
Así mismo merece la pena recordar que ahora Timun Mas se encuentra sujeta al criterio de Games Workshop, que en los últimos años ha establecido una serie de criterios muy estrictos sobre que terminos deben y cuales no deben traducirse.
LA EDICIÓN
Timun Mas nos ofrece el volumen que aquí analizamos en un impecable rústica con solapas de 432 páginas en el ya clásico formato de 14 x 22,5 centímetros de lomo negro que guarda un enorme parecido de maquetación con la edición inglesa original y que respeta el formato ofrecido por el resto de la saga hasta ahora, con una espectacular portada en la que podemos apreciar a Los Salamandras en todo su esplendor, gracias a una ilustración de Neil Roberts.
