Aquí estamos de nuevo con otro volumen que nos presenta DC Comics, uno de esos basados en el universo Batman pero sin el murciélago de por medio, o al menos no en todas sus historias, estamos hablando de Academia Gotham – Calamidad, el segundo número en la línea regular.
Nuevamente los creadores de esta serie son los guionistas Becky Cloonan y Brenden Fletcher, quienes vienen acompañados de los maravillosos dibujantes Karl Kerschl y Mingjue Helen Chen presentándonos un genial número que recopila los capítulos del #7 al #12 de esta colección e incluyendo a modo de prologo el divertido Divergence: Gotham Academy.
Como siempre esta serie está editada por ECC Ediciones en formato de rústica con 144 páginas a color por el precio de 13,95€ el volumen. Está a la venta en tus tiendas de cómics favoritas desde el pasado junio de 2016.
Academia Gotham – Calamidad.
El volumen comienza con un gracioso prologo en un verso con poca rima realizado por Maps, narrando unas aventuras que aún no han sucedido pero que pintan de lo más interesante, sin embargo, tras estas primeras páginas nos metemos de lleno en el volumen real.

Aunque esto a Maps le haga mucha gracia al pobre Damian no, así que siendo arrastrado por la jovencita acaba recibiendo la ayuda de Pomeline, quien sugiere que es todo culpa de la pluma con la que ha escrito ese texto, así que eso toca, buscar la plumita que Maps robó del despacho del director. Mientras andas buscando la pluma tanto Pomeline como el hermano de Maps atacan a nuestros jóvenes protagonistas, momento en el que Damian utiliza sus técnicas ninjas para salvarles y revelar que es ¿Batman?
Por suerte para ellos el hechizo se rompe al conseguir la pluma y aunque a Maps el rollo del misticismo le encanta, realmente se descubre que no ha sido un hechizo lo que los ha unido, sino una enfermedad. Lamentablemente esta será la primera y última aparición de Damian, porque tras el suceso el director le expulsará del colegio.
Pero el mundo sigue girando y las cosas malas siguen sucediendo, entre ellas la

Con ese misterio resuelto y sabiendo que el pobre chico murciélago no es un villano, el club de detectives decide centrarse en el siguiente problema, las apariciones que Olive va notando a su paso, algo como una sombra, que le recuerda sospechosamente a su madre y que al igual que ella va quemándolo todo allí por donde pasa, entre otros sitios el gimnasio donde se representaba la obra escolar. Con la oportunidad tan cerca los chicos deciden apuntarse como los nuevos titulares de la obra para poder investigar de primera mano lo sucedido, pero lo que se encuentran no es el fantasma de su madre, si no a Clayface, o parte de él al menos.
Parece que la compañera de cuarto de Maps, Katherine, es realmente la hija de Clayface, el villano de batman que permanecía encerrado en Arkham pero que recientemente se escapó para vengarse del profesor de teatro del instituto Gotham. Sus motivos: quitarle los mejores papeles y a su mujer, lo habitual vamos. Por suerte antes de atacar al pobre director teatral los muchachos intervienen y deshacen la apariencia del monstruo que escondía Katherine, demostrando que fue parte monstruo, parte niña el causante de todo ese embrollo, no el fantasma de la madre de Olive.

Lástima que sus descubrimientos no les gusten. Parece ser que la familia silverlock a esta siempre acosada por la locura, generaciones de ellos han sido pirómanos y ahora el espíritu de calamidad viene a buscar a Olive, aunque la suerte y Red Robin hacen que no sufra ningún daño. Sin embargo, el que si sale mal parado es Kyle, quien ha desaparecido del partido de tenis y parece que ha acabado en Arkham, o así rezan la serie de pistas que van encontrando. Lo que sí que no esperaban encontrar cuando llegana Arkham es el verdadero rostro tras los misterios de calamidad.
Critica:
Empecemos hablando pues del primer capítulo y prácticamente auto conclusivo, este en el que Damian y Maps tienen protagonismo absoluto. Personalmente me ha parecido uno de los más divertidos hasta la fecha. Fresco, hilarante y muy cómodo para funcionar como introducción al segundo volumen. El personaje de Maps está cada vez más desarrollado, a veces incluso más que Olive, por lo que su simpatía se hace de querer y su dinámica con el miembro más joven de la familia Wayne es muy buena. Me pareció una pena que durara tan poco tiempo Damian en este volumen, aunque revelando que posee un batarang no podría estar en escena mucho más sin que alguien sumara 2+2. Aunque esa seguramente no sería Maps.
EL concepto de que la unión de ambos personajes haya sido por magia no me parecía tan mala idea ya que en el universo de Batman también está Batwoman, quien se encarga de estos asuntos; sin embargo, al final decidieron concluir el capítulo con la explicación de una supuesta extraña enfermedad. Tampoco resulta una mala explicación la verdad, pero desde luego dejan al lector con la misma cara de Maps, de pena por haber esperado algo mas místico.
Empecemos hablando pues del primer capítulo y prácticamente auto conclusivo, este en el que Damian y Maps tienen protagonismo absoluto. Personalmente me ha parecido uno de los más divertidos hasta la fecha. Fresco, hilarante y muy cómodo para funcionar como introducción al segundo volumen. El personaje de Maps está cada vez más desarrollado, a veces incluso más que Olive, por lo que su simpatía se hace de querer y su dinámica con el miembro más joven de la familia Wayne es muy buena. Me pareció una pena que durara tan poco tiempo Damian en este volumen, aunque revelando que posee un batarang no podría estar en escena mucho más sin que alguien sumara 2+2. Aunque esa seguramente no sería Maps.
EL concepto de que la unión de ambos personajes haya sido por magia no me parecía tan mala idea ya que en el universo de Batman también está Batwoman, quien se encarga de estos asuntos; sin embargo, al final decidieron concluir el capítulo con la explicación de una supuesta extraña enfermedad. Tampoco resulta una mala explicación la verdad, pero desde luego dejan al lector con la misma cara de Maps, de pena por haber esperado algo mas místico.
Dicho esto, centrémonos en el argumento real del volumen y sus pros y contras. El fuerte del argumento real es interesante, tiene un tono más juvenil y se aleja bastante de lo que solemos encontrar en los cómics de batman, por lo que lo convierte en una muy buena alternativa para iniciarse en el mundo del cómic. Se nota que sus guionistas no tienen miedo de meterse en terrenos más pantanosos y se arriesgan más en sus ideas, ganándose por ello todo el respecto y los aplausos de los lectores.
El único problema que le veo es el ritmo demasiado rápido que tiene. Que no me entendáis mal, un buen ritmo es lo que hace que un volumen sea bueno, y este es bueno, sin embargo, este se pasa de rápido, parece que le falten partes o que se necesite más desarrollo para realmente entender bien la secuencia de sucesos. Por ejemplo, en el grueso del volumen encontramos 3 villanos, un hombre lobo, Clayface y el propio ente de calamidad, demasiados para los escasos 5 capítulos que tiene el número.
Personalmente habría obviado todo el capítulo de Clayface, dejándolo para más adelante y así pudiendo centrarme más en los dos aspectos que hacen de este tomo interesante, las relaciones de Olive con sus amigos, sobretodo Tristan y Kyle, y la idea del espíritu de Calamidad como un ente que persigue a la protagonista, quien recordemos acaba de perder a su madre.
Profundizar en los sentimientos de Olive en este momento habría sido perfecto para acercar más al lector al personaje. Además, su relación con Tristan y Kyle es algo que podría dar mucho jugo, no solo por el dilema de que uno de ellos se convierte en murciélago, sino porque así Olive se habría podido mostrar como el personaje fuerte que es, demostrando que no necesita de un chico que la proteja, sea humano o murciélago. ¡Ah y claro está! Estoy segurísima de que si el plan de Maps para cazar al hombre lobo hubiera sido más largo, habría sido espectacular.
Arte:
Y finalmente hablemos del arte, el cual como siempre es realmente llamativo.
Mingjue Helen Chen ha sido la encargada del especial con Damian Wayne y menudo especial. Sus dibujos son de líneas más suaves que el resto del volumen, como realizados con lápices de colores o acuarelas, motivo también por el que los colores se notan más difuminados. Sin embargo, esto añade cierto encanto al volumen y personalmente casi me gusta más este dibujo que no el del resto. Las escenas de acción son divertidas y locas y la cara de Maps es perfecta con sus pequitas.
Por otro lado, en el resto del volumen encontramos el dibujo de Karl Kerschl, quien mantiene su técnica de dibujo presentándonos personajes más definidos y unas estructuras en las páginas realmente interesantes. Sus viñetas parecen realmente obras de arte gracias a la forma que tiene de colocar los recuerdos, adaptándolos siempre a la situación en la que se encuentran los personajes y añadiendo detalles de lo más peculiares.
El único problema que le encuentro es que parece últimamente está perdido gancho en los detalles, el dibujo sigue estando bien, pero faltan fondos con mas calidad o mas detalles a la hora de mostrar escenas importantes. Una pena porque el primer número fue espectacular. Espero que vuelva a tener la calidad del primero con el próximo número, porque ganaría muchísimo mas.
Conclusión:
Este segundo volumen si bien baja un poco la calidad del primer número, sigue siendo realmente divertido e interesante. La serie pinta muy bien, con un prometedor futuro por delante y muchas historias locas, por lo que estos pequeños baches no creo que disminuyan la calidad del volumen como para tacharlo de malo o mediocre, el problema está en que el primero era muy bueno y puso el listón muy alto.
Por eso yo sigo recomendando estas historias de detectives escolares, porque siempre es interesante conocer personajes nuevos en mundos conocidos.