Manga: Reseña de "HIGH SCHOOL DxD" (ハイスクールD×D) vol.1 de Ichiei Ishibumi e Hiroji Mishima [IVREA].

Tras una corta espera desde el anuncio de la licencia a través de sus redes sociales, la editorial IVREA lanzaba al mercado este pasado 30 de septiembre el primer número del popular ecchi HIGH SCHOOL DxD (ハイスクールD×D), adaptación manga llevada a cabo por Ichiei Ishibumi e ilustrada por Hiroji Mishima.

IVREA nos ofrece esta serie en un formato B6 (130x180) idéntico al de su edición japonesa, en una rústica con sobrecubierta, páginas iniciales a color y prometiendo una cadencia bimestral hasta alcanzar a la edición japonesa, que hasta ahora ya cuenta con nueve entregas desde que inició su publicación en abril de 2011 bajo el sello Kadokawa,

La serie de novelas ligeras en al que se basa este manga están guionizadas por  Ichiei Ishibumi (石踏 一榮) e ilustradas por Miyama-Zero, y han sido publicadas en 18 volúmenes por la editorial Fujimi Shobo.

Hasta la fecha ha sido adaptado en tres animes de 12 capítulos: High School DxD en 2012, High School DxD New en 2013 y High School DxD Born en 2015.

HIGH SCHOOL DxD #1
Hyodo Issei es un estudiante mediocre que no destaca en nada que se apunto junto a sus despreciables amigos a la Academia Kuo - antiguo instituto femenino que aún ahora tiene pocos asistentes masculinos- con una única ambición: pillar cacho.

Nuestra peculiar historia empieza fuerte; Issei se encuentra en una cita con una misteriosa chica llamada Amano Yua cuando de repente, en el momento en el que nuestro salido protagonista cree que ha llegado el momento del beso, la muchacha saca unas alas negras y le asesina atravesándole con una lanza de luz.

Sin embargo, al día siguiente el muchacho despierta en su cama como si nada hubiese ocurrido. Dando por hecho que lo ocurrido es un sueño y sorprendido ante el hecho de que sus compañeros no recuerdan a Amano Yua,

Pero para desgracia de nuestro protagonista, no se trata para nada de un sueño, y esa misma noche un nuevo ángel caído le ataca dispuesto a obtener un supuesto tesoro que se haya en su interior. Esta vez la muerte no cae sobre él: Rias Gremory, la tía más buena de su instituto, aparece revelándose como un demonio y su ama, salvándole la vida y poniendo a la huida al ángel caído en cuestión.

Al día siguiente, Issei despierta de la forma más absurda (y envidiable) posible: en su cuarto, en pelotas y entre las tetas de la espectacular y voluptuosa pelirroja Rias Gremory.

Tras esta peculiar situación, Issei es invitado al club escolar de lo oculto regentado por la propia Rias Gremory, dónde descubre la realidad de todo lo que le ha ocurrido: Realmente fue asesinado por su novia la primera noche, pero justo antes de morir deseó hacerlo en los brazos de una tía buena. Los hados quisieron que fortuitamente hubiera recogido en al calle un flyer con un sello demoníaco que terminó invocando a Rias para cumplir su deseo, quién al verle decidió resucitarle como un demonio vasallo bajo sus órdenes.

Así es, Rias Gremory es una duquesa demonio, y ahora Issei pasa a formar parte de su pequeño ejército junto al guapo y perfecto Yuuto Kiba, la dulce masoquista de enormes pechos Akeno Himejima y la pequeña y poderosa apática Koneko Toujou.

Con este inicio tan intenso da comienzo nuestra historia, en la que se presentan todos sus personajes y la singular situación demoníaca en la que se encuentran, dando pie a la vida de Issei como demonio novato destinado ha hacer encargos de lo más denigrantes para poder ir subiendo escalones como demonio hasta poder en un futuro tener su propios vasallos y, gracias a ello, lograr su sueño: conseguir su propio Harem.

Este volumen en el que Issei comienza a dar sus primeros pasos ha sido guionizado por el propio Ichiei Ishibumi, autor de las novelas ligeras originales, y aunque en un principio parece presentar la historia de una manera abrupta e incluso salvaje, comienza a tomar el ritmo correcto en cuanto todas las cartas ya se encuentran sobre la mesa, dejando al lector preparado para afrontar el primer arco argumental de la saga, con Asia como objetivo (a la cual ya vemos aparecer en este primer volumen).

Para aquellos que ya somos usuarios del universo DxD y sabemos todas las locuras que están por venir, la primera mitad de este tomo se nos antoja quizá algo precipitado, pero aun así necesario para poder presentar a la entrañable Rias Gremory y a todos los demonios bajo su cargo, dando pie a que empecemos a enamorarnos de cada una de las féminas estereotipadas que lo integran.

Pasada esa primera mitad en la que los sucesos parecen aparecer de forma atropellado hasta lograr poner orden entre todos los personajes y conceptos, la narrativa se vuelve mucho más fluida a partir de la aparición de Asia, dejando claro que poco a poco nuestro pequeño Issei va a ir labrando su propio camino del héroe.

Por otro lado, el dibujo aportado por Hiroji Mishima en un principio no parece de gran calidad, proponiendo viñetas y escenas que más parecen de un doujinshi al inicio del tomo, pero conforme las páginas avanzan, podemos ir viendo como sus personajes se van definiendo más y más (algo apreciable sobretodo en Issei y Rias) y las escenas se tornan más dinámicas y comprensibles.

Un arte que parece mejorar viñeta a viñeta de la mano de la historia, logrando en el último capítulo una fluidez que poco tiene que ver con la del primer capítulo.

Un primer tomo repleto de fanservice del bueno en el que no hay página sin teta, braga y buen humor, cuya calidad se muestra en una evolución ascendente que promete no parar en futuras entregas, ofreciéndonos mucha Rias, mucha Aneko y mucha Koneko.

¡Justo lo que necesitamos!