Una reseña de FJ Arcos Serrano
Entre 1965 y 2013, el historietista galo Fred narró las andanzas de Philémon: joven que descubre mundos fantásticos habitados por seres imposibles en compañía de su asno Anatole y del pocero Barthelemy. Todo un derroche de magia, imaginación, surrealismo e innovación formal que seguro os sorprenderá.
Por fin podemos disfrutar como Dios manda de Philémon, uno de esos títulos icónicos en la escena BD y una obra que se fundamenta principalmente en un surrealismo de corte fantástico que atrae de manera casi magnética a cualquiera que se acerque a estas páginas.
Fred es un artista poseedor de un imaginario evocador de las grandes obras de Lewis Carroll, Jonathan Swift, Winsor McCay o George Herriman. A nivel personal el estilo de este dibujante me recuerda al de nuestros Sempé o Mingote, compartiendo todos ellos ese aire desenfadado que caracteriza gran parte de sus obras.
De esta obra todo lo que se diga es poco, lo que sí puedo deciros es que nuestro joven protagonista se verá inmerso en aventuras cada vez más desquiciadas, con saltos a lugares mágicos y absurdos; en definitiva: como lector os recomiendo rendirse al disfrute máximo de cada viñeta, presentadas con un tono naif y de sorpresa continua que no os dejará respiro.
Hay que agradecer a ECC la publicación de esta obra compuesta por 16 álbumes en tres integrales a gran tamaño y respetando su tamaño original. Hay que destacar también que en su mayor parte este título permanecía inédito en España, así que doble sorpresa para el lector que quiera (re)descubrirlo.
En definitiva, Philémon es una obra totalmente inclasificable, fantástica y onírica, incluso podría decir que es una lectura indicada para lectores de cualquier edad que quieran leer algo totalmente diferente y alocado.