Hoy llegamos con un nuevo cómic europeo bajo el brazo, uno muy especial gracias a su protagonista, una adolescente gótica que nos habla no del amor de juventud, si no de la desilusión de los jóvenes hacia el futuro y la política.
Este volumen recibe como título el propio nombre de la protagonista, Merci, y aunque el título sea dulce en su interior encontramos una historia relativamente amarga, pero con un guion muy realista de uno de los mejores autores en cuanto a problemas reales se refiere. Zidrou ha sido el encargado de realizar este cómic vendiendo en esta ocasión acompañado de Arno Monin, quien nos muestra un mundo de colores pese a encontrarnos con un futuro un poco negro.
Merci o cómo pagar una gamberrada entrando en política ha llegado a nuestras estanterías gracias a Norma Editorial, que como con todos los volúmenes de Zidrou nos lo presenta en Cartoné con su tamaño de 23,5 x 32cm con un interior donde encontramos 64 páginas a color divididas en cuatro sencillos capítulos. Su precio es de 18€ y lo puedes encontrar en tu tienda de cómics favorita.
Zidrou: Nacido en 1962 en Bélgica y afianzado en España desde hace tiempo, Zidrou, es uno de los guionistas contemporáneos con mayor proyección y prestigio dentro del panorama actual del cómic europeo. Se inició en el mundo del noveno arte a principios de los 90's como guionista de la revista Spirou. Tras muchos años destacando en el medio comenzó a trabar con guiones mas orientados a un público adulto, dotándolos de su sello personal: dramas cotidianos en los que el realismo se alterna con lo fabuloso y la alegría de vivir forma una alianza con la tristeza
Arno Monin: Tras realizar sus estudios en historia del arte, Arno Monin se pasa al dibujo y la animación, comenzando también a desarrollar su producción literaria. Esta pasó por las manos de distintos editores hasta que encontró en Bamboo Ediciones, quienes le dieron su primera oportunidad. Tras distintas colaboraciones encuentra a Zidrou con el que edita 'Merci'.
Historia:
La historia comienza con nuestra protagonista, Merci, una adolescente gótica que ha acabado detenida por la policía al proclamar su nihilismo haciendo pintadas en la fachada de la casa de su profesor de matemáticas, donde además ha quemado el libro de dicha asignatura en el conteiner más cercano al portal de este profesor.
Obviamente las cosas no pintan bien para ella, pero sabiendo que no le ocurrirá nada grabe su actitud es de aburrimiento delante tanto del policía como del juez que le impondrá el castigo por semejante acto vandálico. Lo que poca gente sabe es que Merci está encubriendo a sus dos mejores amigas, las gemelas Frida y Agnetha Vanel para cargar con las culpas ella sola. Vamos, realmente no es una mala chica, simplemente es una adolescente descontenta con el mundo en general.
Pero las cosas cambiarán para ella cuando una semana después se plante ante el juez de la corte juvenil y este le explique que no va a ir a un centro de detención como ella misma pensaba, si no que le va a tocar hacer 150 horas de servicio en su propio ayuntamiento. Su misión: Desarrollar un proyecto sostenible que beneficie a los jóvenes de la ciudad dado que ella misma se quejaba hace poco de no contar con actividades que abarcaran a la gente de su edad.
Para ello, el UEAT (Unidad Educativa del poder Judicial) le otorgará la suma de 3.500 euros para que pueda llevar a cabo su proyecto, eso sí, en más bien poco tiempo porque 150 horas no dan para mucho. Pero Merci no sabe ser el tipo de político que encuentra en los adultos a su alrededor, ella no puede estar sentada delante de su escritorio arreglando el mundo sin apenas conocerlo así que buscará en las calles de su ciudad la solución a su problema. Su idea: La fiesta de la poesía donde además se revalorizará la única celebridad de la ciudad, el poeta Maurice cheneval.
Critica:
Si bien la protagonista de esta historia es una adolescente este no es un guion típico teenager, si no que une a nuestra joven protagonista con temas universales que tanto la rodean a ella como al resto de personas, como por ejemplo la vida en la ciudad, las diferencias entre personas, la política o los dilemas que se nos plantean en la vida. Elemento que permite al lector sentirse más cercano a la historia e involucrarse más.
Sin embargo, no podemos negar que, aunque el tema principal es la política y la búsqueda de uno mismo, la forma de desarrollarlo tampoco es la de toda la vida donde lo más importante es el objetivo, la meta final. Zidou no se preocupa tanto por el éxito de Merci en su proyecto, como en el camino que recorre para llegar a este. De esta forma el guion se centra en los obstáculos y las manos tendidas que se le ofrecen a la protagonista para que ella sea capaz de cambiar el mundo en la medida de lo posible. Claro está la pobre por muy buenas intenciones que tenga y mucha ayuda que se le dé carece de algo realmente importante en este caso, de tiempo, dato que a veces se nos olvida y que forma parte de todo proyecto. Por suerte Zidrou no ha tenido este problema y su volumen nos muestra la historia incluso después del intento fallido de la protagonista, pudiendo ver así el éxito real del proyecto.
Otro punto a favor de este volumen es la cantidad de personajes entrañables que se mueven alrededor del personaje principal, ya sean los padres de sus amigas, fans de Abba hasta la médula, su madre, los miembros del consejo municipal o precisamente Maurice Cheneval, el poeta que inspira a nuestra joven gótica en su proyecto, ese personaje que aunque ausente en cuerpo sí que lo está en los versos que dedicó a la ciudad.
Todos estos personajes creados con cariño y dedicación tienen sus tramas internas, sus problemas y alegrías las cuales, aunque están presentes es la vida de Merci, realmente no llegan a sobrepasarla y se hace innecesario que ella modifique su camino con tal de ayudarlos. El problema de esto es que la historia pierde parte de profundidad, lo bueno es que el vistazo rápido evita un agobio de más al lector.
Así pues, no podemos negar que nos encontramos con una historia sencilla, delicada y puede que para algunos parezca algo incompleta. La causa: su final parece apresurado ya que los problemas se resuelven solos sin necesidad de otros factores, además el volumen no cuenta con tramas complicadas que necesiten venganzas, ni tensiones u obstáculos en el camino de nadie. El único obstáculo real en este volumen es la misma protagonista, quien rápidamente corrige su camino cambiando lo de quemar contenedores a elogiar a poetas.
Por lo que si a alguien le parece un volumen algo desangelado en cuanto a la trama, quizás demasiado simplón o aburrido, simplemente que reconsidere su forma de verlo, porque no nos encontramos ante un drama, si no ante una historia de corte costumbrista que podría pasarle a cualquier. A decir verdad ese es el encanto de Merci, su cercanía con la realidad.
Arte:
En el apartado artístico encontramos a Arno Monin, un dibujante que dota de vida propia a los personajes creados por Zidrou. El estilo de Ano es sencillo, semi-realista, moderno y muy expresivo, demostrando que con sus lápices tanto puede crear paisajes de ensueño como personajes vividos.
Gracias a este estilo sencillo pero eficaz es capaz de realizar una muy buena galería de personajes, tanto principales como secundarios, que llaman la atención al lector cada uno a su manera. Si bien Merci es siempre más llamativa y está más cuidada que el resto, algunos de sus amigos, como las gemelas o su abuelo encandilas fácilmente al lector y cuando aparecen en el papel siempre sacan una sonrisa.
Los colores se adaptan además perfectamente a la atmosfera del volumen, con suaves tonos claros y pocas estridencias, dejando el protagonismo a las caras tan llamativas de la protagonista Merci.
En cuanto a las divisiones de las páginas estas vienen a ser las sencillas, de tres a cinco hileras partidas a su vez en varias cajas, dejando una media de ocho viñetas por folio lo que permite que todas y cada una de las páginas respiren ampliamente y puedan apreciarse todos los pequeños detalles que este haya querido incorporar.
Conclusión:
Merci es un comic especial, a veces divertido a veces conmovedor, pero siempre con un mensaje claro, uno muy positivo y real de los que nos acaban sacando una sonrisa. Los niños de hoy son el futuro de mañana.
Y aunque sea un mensaje muy trillado es algo importante a recordar y que mejor forma de recordarlo que con unos personajes divertidos, una historia fantástica y mucha magia de por medio. Así con este volumen Zidou ha conseguido crear una nueva historia de las que le gustan a él, sencilla, delicada y con un buen puñado de carga emocional en el trasfondo.
Una historia que gustará a todos aquellos que piensen con la vista puesta al mañana, pero sobretodo un volumen que deberían leer los más jóvenes, para darse cuenta de que en ellos reside una fuerza que quizás no siempre recuerdan tener.