Una reseña de FJ Arcos Serrano
Tras El juego de la muerte, publicamos un nuevo arco argumental de Button Man, en el que tras recibir una oferta irrechazable, Harry Exton vuelve a ejercer como sicario.
Volvemos con una nueva historia de Button Man, cambiando para la ocasión a Estados Unidos por Gran Bretaña, y repitiendo el esquema del primer volumen, con un Harry Exton metido de nuevo en un peligroso juego y con un patrocinador que parece esconder algo.
John Wagner vuelve a dar en la diana con un personaje creíble y en parte algo psicótico (recordemos que Harry Exton no es una máquina de matar sin sentimientos, es un hombre con una moral diferente labrada en el duro campo de batalla; es simplemente alguien que no tiene remordimiento alguno en matar por dinero).
Al igual que en su primera entrega la acción comienza in media res, y es el propio Harry el que nos explica lo que ha ocurrido a través de una confesión (después nos enteraremos que es un recurso para cubrirse su propia espalda en caso de traición).
En el apartado gráfico tenemos de nuevo a Arthur Ranson, el cual mantiene en este segundo arco el mismo estilo de dibujo característico y crudo, con un realismo de trazo que casa de maravilla con la historia de John Wagner. Cierto es también que en esta nueva entrega se echa en falta algo de la experimentación formal que a muchos nos encandiló de su primera entrega, pero eso no quita que Ranson no sea un dibujante como la copa de un pino.
Hay que destacar que las diferencias entre el primero y este segundo volumen no son demasiado significativas, así que tendremos una sensación de estar transitando por algo ya un tanto manido. A pesar de ello, el guionista coloca suficientes cambios como para que la historia siga enganchando e invitando a leer el volumen de una sentada.
En fin, si te gustó El juego de la muerte, no puedo dejar de recomendarte que te lances a esta La confesión de Harry Exton, segunda aventura de esta creación británica que demuestra el buen hacer del tándem Wagner/Ranson.