Comic: Reseña de "Harley Quinn: Calor en la Ciudad" de Jimmy Palmiotti y Amanda Conner [ECC ediciones]
Muchos podrían atribuirlo a su reciente aparición en la gran pantalla en el film de Escuadrón Suicida, en el que la novia del Joker es interpretada por una explosiva Margot Robbie y se lleva buena parte del protagonismo de la cinta.
Pero antes de que su nueva encarnación inundara los medios, nuestra demente ya contaba con una legión de fans no solo gracias a sus apariciones en las páginas del murciélago, si no a la innovadora y divertida serie regular encabezada por ella misma gracias a los guionistas Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, que junto con el dibujante Chad Hardin decían romper moldes con la serie de Harley Quinn.
Para quien no los conozca, Amanda Conner es un artista estadounidense cuyo trabajo mas reconocido fue como dibujante de la serie regular de Power Girl, mientras por otro lado, Jimmy Palmiotti, con quien está casada, es un escritor y entintador estadounidense quien también ha trabajado como escritor para juegos, televisión y cine, realizando historias con multiples superheroes desde Deadpool hasta Punisher.
Chad Hadin es el ilustrador mas habitual en esta colección, quien ha trabajado con otros personajes femeninos como Zatanna así como con otras series cortas, teniendo en este cómic la oportunidad de lucirse en mayor medida.
La editorial que traía a España esta serie es por supuesto ECC ediciones, quienes tras haber hecho lo propio en media a una serie de recopilatorios en rústica que ya alcanza casi la decena de entregas, ha lanzando una segunda edición en cartoné que avala las buenas ventas del personaje.
Este primer volumen cartoné bajo el título Calor en la Ciudad reúne los ocho primeros grapas originales USA así como su número 0, recopilando de esta manera 224 páginas a color.
Este primer volumen cartoné bajo el título Calor en la Ciudad reúne los ocho primeros grapas originales USA así como su número 0, recopilando de esta manera 224 páginas a color.
Harleen Quinzel era una ambiciosa psiquiatra del Asilo Arkham que se atrevió a tratar al Joker... O, por lo menos, lo intentó. Terminó enamorándose del villano y, cuando lo ayudó a escapar, este la lanzó a la cuba de residuos tóxicos lo que le ha dado su aspecto ya habitual. Transformada en Harley Quinn y loca de remate, la joven se encuentra ahora de patitas en la calle y con su jefe desaparecido.
Por suerte para ella, Harley parece que ha heredado un edificio de apartamentos en Coney Island, pero con un inconveniente: los impuestos. Así que se pondrá manos a la obra para buscar un nuevo trabajo con el que poder pagar su nueva y espaciosa vivienda: por un lado como psicóloga en un asilo de ancianitos, mientras que por la noche desatará toda su furia como jugadora de Roller Derby.
Pero esto no sería un cómic divertido si no encontráramos algún percance por el camino. En esta ocasión Harley conocerá al Sr. Borgman, un abuelito que solía ser un espía del gobierno y juntos derrotarán a los enemigos de America y a aquellos que amenacen a Harley.
Una de las cosas mas importantes a tener en cuenta cuando se empieza a leer este cómic es que nos hemos de olvidar de la Harley Quinn que conocimos a través del reinicio de New 52. Sus conexiones con el Suicide Squad y la reciente trama de "Una muerte en la familia" de Scott Snyder son casi inexistentes. Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, los dos guionistas encargados de este cómic, parten de un personaje fresco, nuevo y sin un pasado en concreto. Ella es Harley Quinn, la enamorada del Joker, la terapeuta loca, poco mas.
Su locura sin embargo sigue intacta, aunque de una forma mas agradable. Ahora es una defensora de los cachorros abandonados y arremete con su mazo a todo aquel que los dañe, además habla con su amiga la ardilla disecada y desata su caos allí a donde vaya. Eso si, parece que tiene los pies mas sobre la tierra siendo consciente de que le toca pagar una renta.
¿Estará Harley madurando?
¿Estará Harley madurando?
Sin embargo, uno de los elementos estrellas es el acompañamiento con el que cuenta la protagonista. Tanto sus compañeros perrunos, los inquilinos del local con el gran personaje Big Tony, sus pacientes en el asilo como la deslumbrante aparición de Poison Ivy, su mejor amiga, hacen que te rías y diviertas sin que ninguna desmerezca o entorpezca a la protagonista.
A excepción del magnífico número 0, el dibujo recae prácticamente en su totalidad en Chad Hardin, quien reinterpreta a la caprichosa y psicótica Harley como nunca antes se había visto. Harley tiene encanto, es bonita y aunque curvilínea no destaca como la haría Catwoman remarcando su trasero, si no demostrando dulzura y picardia a partes iguales gracias al ajustado y corto traje que lleva, alejándose del estereotipado arlequín.
Las expresiones faciales que consigue Hardin son un gran elemento a destacar, porque es uno de los factores que consiguen que este cómic sea tan rematadamente bueno; ya sea demostrando locura, sorpresa o ganas de matar, nuestra protagonista destaca y muestra todo un abanico de expresiones que hacen que la adoremos aún mas. Pero no solo Harley es expresiva, sus compañeros, enemigos e incluso sus mascotas transmiten maravillosamente sus sentimientos al lector. Todo el mundo querrá tener una jauría en casa después de ver a estos adorables animalitos.
A su vez el cómic no pierde ningún detalle, la escena de Harley en su moto cargando una pila de cosas es enérgica, tonta y nos saca una sonrisa, porque podemos definir, tanto al cómic como a sus personajes con esos tres factores. Sin lugar a dudas no podrían haber escogido a un mejor dibujante para esta alocada y divertida serie.