Cómic: Reseña de "Sinestro #3" [ECC Ediciones]

Hoy traemos para reseñar el tercer tomo de Sinestro, el lantern amarillo más peligroso de la galaxia. Una vez más Cullen Bunn vuelve a traernos las locas maquinaciones de este personaje quien sigue encabezado en hacer entrar a su hija en vereda, así como en descubrir al traidor en sus filas. Sin embargo, antes de entrar en materia hagamos un repaso a la edición u a sus autores.

Como suele ser habitual, nos encontramos con el ya clásico volumen en Rustica que incluye en su interior 232 páginas a todo color, sin embargo, en esta ocasión no todo el contenido está protagonizado por Sinestro, suyos encontramos los capítulos del 12 al 15 de su serie regular, pero tras esto podemos ver el número 2 de Convergence Action Comics, el volumen anual de Lobo y los números del 10 al 13 de dicho czarniano.

Se encuentra en las tiendas de cómics y librerías especializadas desde el pasado mes de mayo con un precio 20,50€ siendo editado por ECC Comics.
Autores:
Cullen Bunn es un escritor estadounidense de cómics, historias cortas y novelista, conocido por su trabajo en cómics como Deadpool Kills the Marvel Univers, y The Damned and The Sixth Gun por Oni Press. Su trabajo en novelas incluye la serie de terror Crooked Hills y dentro de las historias cortas se incluye la colección antológica de Creeping Stones & Other Storiess.

Brad Walker es un artista profesional del cómic. Comenzó su carrera en 2004 trabajando para DC Comics en el volumen de Detective Comics Batman. Más tarde trabajó en títulos como Batman: Legends of the Dark Knight, Manhunter, Birds of Prey, Nightwing y muchos más. Finalmente, fue contratado por Marvel Comics y ha trabajado en títulos como Guardianes de la Galaxia, El Imperativo Thanos, Héroes de Alquiler, y unos cuantos más.


Sinestro #3.
Siguiendo con el tomo anterior, Sinestro se encuentra con varios problemas entre las manos. Por un lado parece ser hay un trailor entre sus filas, quien además está intentado destruir Nuevo Korugar, el planeta donde el lantern amarillo ha traído a los miembros restantes de su especie. Además, no nos olvidemos, junto a él está Soranik, su hija, lantern verde, que no para de gritarle y discutir con él sobre el problema de la destrucción del planeta.

Vamos, una serie de problemas que Sinestro afronta como solo él sabe hacer, con la mirada altiva y seguridad, ante todo. Bien sabe que el planeta cuenta con un núcleo inestable tras el sabotaje por parte del desconocido traidor, pero eso no va hacer que evacue a los que allí viven, por mucho que su hija reniegue una y otra vez.

Sin embargo, tras la apariencia de seguridad mostrada ante su hija, realmente tiene a sus científicos intentando arreglarlo y a Lyssa Drak observando el futuro ante problemas inminentes, el más cercano, la traición de su hija al querer evacuar a los civiles por su cuenta. Pero Sinestro no es tonto, no cae en la treta de la muchacha, el mundo es un ajedrez y el lleva las piezas y su siguiente movimiento es apresar a Soranik, quitarle el anillo de lantern verde y decorar ese mismo dedo con uno color amarillo. ¡Bienvenida Soranik a los Sinestro corps!

Como no, a la muchacha no le gusta para nada la idea, pero cuando su padre le explica que todos los portadores del anillo esmeralda han desaparecido, siendo esta la única forma de salvarla, algo cambia en su interior.


Solucionado un problema pasa al siguiente. El núcleo inestable del planeta que tienen bajo sus pies. Acompañado de Bekka baja hasta las profundidades de ese mundo, donde mantienen una interesante charla sobre si ella es o no la traidora del Corps, sobre el papel de Sinestro como salvador de un planeta en ruinas y sobre el gran plan del líder del corps. En ese momento Sinestro libera a Parallax, la entidad del miedo que le hacía invencible, aquella que había aprendido a dominar y que ahora une al planeta anulando así la crisis. Si Bekka fuera realmente la traidora podría apuñalarle por la espalda con ese conocimiento, pero Sinestro sabe que no es ella.

La traidora no es otra que la guardiana del libro, Lyssa Drak, quien en la intimidad de la alcoba del lantern amarillo admite que su plan no seguía otro camino que no fuera el de ayudar a su líder, quitándole problemas sin importancia del medio para que creciera en poder, estando destinado a hacer cosas más grandes. Pero todo eso Sinestro ya lo sabe, él siempre lo ha sabido y valora su amor, y su utilidad como lantern, por lo que públicamente ejecuta a aquellos lanterns que le habían cuestionado y en privado guarda el secreto de Lyssa, sabiendo que aunque no puede confiar en ella, es mejor tenerla a su lado que muerta.


Solucionados los problemas Sinestro sigue a los suyo, consiguiendo nuevos cadetes para su Corps, entre ellos Nax del Colectivo Naidroth, su nueva pupila quien, aunque aparentemente no encaja demasiado bien en el corps por su apariencia débil e inocente rápidamente se descubre que es de una raza alienígena dedicada a las excursiones científicas. En cuanto Sinestro llega a Nuevo Korugar no tarda en emparejarla junto a Soranik, siendo a ella a quien le muestra su verdadero potencial, la vivisección psíquica, una forma de separar hueso, sistema nervioso, musculo e incluso órganos internos del cuerpo de una persona, siendo capaz a su vez de volveros a juntar. Algo doloroso para quien no está sedado, y peligroso realmente para todo el mundo.

Con nuevos Lanterns y un ejército de Manhunters a sus órdenes Sinestro hace lo que mejor se le da, impartir el miedo, pero ya no es solo miedo lo que reparte, sino también su fuerza a través de la galaxia, plantándose en los sectores donde grandes opresores hacen negocio y deteniéndolos, salvando a los pueblos de sus tiranos, dándose a conocer como el nuevo Corps guardián ahora que el Green Lantern ha desaparecido. Obviamente eso tiene una clara repercusión, ahora Sinestro es famoso y por lo tanto de su cabeza cuelga un cartel de recompensa para aquel lo suficientemente hábil de separársela de sus hombros. Y si hay alguien capaz de ello, ese es el último Czarniano, Lobo. La verdad hay que admitir que al nuevo Lobo no se le da nada mal llamar la atención de los lanterns amarillo y en un periquete consigue encontrar a Sinestro y pegarle un buen puñetazo en la nariz. Bueno claro está, hasta que el mismo Lantern le explica que fue el quien puso la recompensa sobre su misma rosada cabeza, una sencilla táctica para poner a prueba a lobo. Prueba que ha superado y con creces.


Así, con Lobo en su lado, pagándose claro una buena cantidad de dinero, Sinestro cubre su otra parte del plan, dar caza y captura al resto de Lanterns desperdigados por todo el cosmos, empezando por Saint Walker, lantern azul y próximo sujeto con el que experimentar y continuando con otros tantos. Quizás una de las mas duras de pelar para Lobo resulta ser la lantern indigo, pero no por ello es una misión imposible, igual que no lo es el llegar hasta los lanterns rojos. 

Lamentablemente estos últimos juegan con una baza que bien pocos conocen, una nueva linterna de poder y un nuevo truco secreto que pondrá un poco más difícil a Lobo su tarea de eliminarlos. A fin de cuentas, ¿cómo eliminas a todo un coprs que renace de la misma sangre que derrama?

Sin embargo con quien no esperaba encontrarse el joven Czarniano es con un desconocido enfundado en un traje verde y blanco, empuñando en su dedo una sortija esmeralda y con el nombre de Hal Jordan.


Como podemos comprobar, estamos ante un volumen lleno de golpes, peleas, y toneladas de acción, eso sí, siempre aderezadas con un humor muy ácido y Sinestro, que mola mucho mires como lo mires. El principal problema es que quizás el hombre aparece menos de lo esperado. La culpa de esto la tiene Lobo, quien, aunque está bien que aparezca en el cómic ya que es el quien se encarga de los trapos sucios del lantern, también le resta mucho protagonismo a Sinestro y teniendo en cuenta que el cómic lleva su nombre por portada, pues puede resultar molesto.

Por suerte cuando Sinestro aparece brilla con luz propia como solo él sabe hacer. La forma de solucionar sus problemas es tajante y aunque parezca que no, muy acertada, sin dar lugar a problemas o disputas, al igual que lo es su forma de manejar el miedo no solo como un arma ofensiva si no también defensora. No hay más que ver a Soranik utilizando la luz amarilla para curar, o a la pequeña Nax, quien con un poder tan abrumador decide dedicarse a la ciencia y la medicina en lugar de a la conquista.

Otro elemento en el que destaca con maestría el protagonista de este cómic es con sus relaciones con las mujeres. Ya sea por temas amorosos, con compañeras o simplemente con su hija, a todas ellas las trata de forma diferente, siendo sutil en algunos casos como con Bekka, en quien ha demostrado confiar, de forma tajante y autoritaria como son Soranik, o con cariño y comprensión como con Lyssa. A todas se las camela, a todas las engaña y todas permanecen a su lado, aunque saben que están siendo utilizadas. Será parte del encanto de Sinestro.


Artísticamente hablando Brad Walker vuelve a realizar un sorprendente trabajo con unos personajes enérgicos, únicos y muy interesantes visualmente gracias a los cambios de diseño que encontramos en el volumen. Personalmente me gusta cómo queda Soranik como Yellow Lantern, con los ojos amarillos y el traje, similar al que llevaba antes de Green lantern, pero ahora mucho más llamativo
gracias a ese color. Sinestro sigue siendo por eso el mejor representado gracias a esas expresiones fáciles, elegantes y sutiles a la par que ligeramente agresivas.

Las escenas de batalla, que en este volumen encontramos varias, son también muy llamativas, con peleas verbales y no verbales entre Sinestro y su hija, creando delicadas construcciones de luz que resaltan en la profundidad del espacio y del planeta en el que se encuentran.

Quizás lo único que no me ha terminado de convencer es la aparición de lobo en el volumen, con un diseño que variaba demasiadas veces y no solo en cuanto al vestuario. Su cabello crecía y se acoraba en cada número al igual que sucedía con los tatuajes azulados del rostro y el cuello. En este caso Robson Rocha no llega a estar a la altura de las circunstancias y su dibujo pierde algo del encanto que podíamos ver en los de Brad Walker.


Como conclusión solo podemos decir que el volumen va en buen camino y Cullen Bunn se nota sabe sacarle un buen partido a este personaje y a todo su Corps. Curiosamente llaman más la atención en este volumen las féminas que los caballeros, pero todos ellos se notan dispuestos poco a poco en tablero gigante de una próxima guerra o plan de Siniestro.

Personalmente me habría gustado más números regulares sobre la historia de Sinestro y menos de la de Lobo, pero entiendo que tiene que ser así para que la trama se entienda debidamente y aparezca Hal Jordan, quien seguramente poco tardará en ir corriendo a pedirle ayuda a su antiguo mentor. 

Que ganas de tener en nuestras manos el siguiente número para saber en qué va a desembocar este nuevo plan y que les ha pasado a los Green Lanterns. Pero sobretodo, que va a hacer Sinestro al respecto.