
Con las novedades de junio de 2016 de Norma Editorial, lanzadas a la venta el pasado 5 de mayo con motivo del 34º Salón Internacional del Cómic de Barcelona, nos llegaba un nuevo estreno en su cada vez más extenso catálogo shonen.
Hablamos del ansiado Seraph of the End (conocido en Japón como Owari no Seraph 終わりのセラフ), que por fin nos llegaba de las manos de la editorial como una aclamada promesa, y por supuesto acompañado del clásico cofre de cartón que habitualmente Norma ofrece con el primer volumen de todas sus ediciones - y que esta vez muestra la portada dle priemr volumen por ambos laterales.
Seraph of the End (Owari no Seraph 終わりのセラフ, también conocido como El Serafín del Fin y El Reino de los Vampiros) es un manga shonen que surge de la unión de los guiones de Takaya Kagami y los dibujos de Yamato Yamamoto, contando además con Story Board de Daisuke Furuya.
Inició su publicación en Japón en la revista Jump Square de Shueisha el 3 de septiembre de 2012, y hasta la fecha ha recopilado un total de 11 tankoubons.
La popularidad del manga ha logrado que entre otros productos como novelas y toneladas de merchandising que cada día aumentan más, hayan surgido a estas alturas dos adaptaciones anime de la mano de WIT Studio que suman un total de 24 episodios, licenciados por Yowu Entertainment en nuestro territorio.
Por su parte, Norma Editorial nos trae una edición que hace honor a la serie, con un formato idéntico al japones en un rústica con solapas de 11,5 x 17,5 centímetros en cuyo inyterior hayamos 200 páginas en blanco y negro acompañadas de 4 previas a color (la primera desplegable en un precioso póster de los protagonistas.
Un virus de origen desconocido ha aniquilado a casi toda la humanidad. Tan solo los niños menores de 13 años han logrado sobrevivir, aunque se hallan bajo el control de los vampiros en una ciudad subterránea. Yûichirô Hyakuya escapa de sus dominios y jura venganza tras participar en una huida frustrada en la que mueren todos sus amigos. ¡¿Cómo será el mundo que le aguarda una vez alcance la superficie?!
¡Mataré a todos los vampiros!
Como la sinopsis indica, nuestra historia nos situa en un futuro postapocalíptico en el que la aparición de un misterioso virus extermina a todos los seres humanos mayores de 13 años. Ante semejante debacle y culpando de este brote a los propios humanos, los Vampiros toman la decisión de tomar la Tierra, secuestrando a todos los menores supervivientes para llevarlos a su ciudad subterranea.
Este es el caso de nuestro protagonista, Yuichiro, uno de los muchos niños del orfanato Hyakuya que se ven transportados a la ciudad de Sanguinem, destinados a servir junto a otros cientos de niños de fuente de alimentación de la población vampírica.
Pero Yuichiro, un luchador nato, no se rinde y por activa y por pasiva prepara su rebelión personal, esperanzado c on algún día librarse de sus cadenas y eliminar a los Vampiros.
Su mejor amigo y hermano de orfanato, Mikaela, es a pesar de contar también con solo 8 años de edad, mucho más lógico e inteligente.
Mika decide ofrecer su sangre voluntariamente a Ferid, uno de los nobles vampiros que regentan la ciudad, a cambio de bienes y alimento para su familia.
Sin embargo, los planes de Mika van mucho más allá, y aprovechando esta relación con el vampiro logra robar un arma de fuego y un mapa con el que poder huir de ese infierno.
Uniendo sus fuerzas con Yu y con el resto de los niños, los dos pequeños emprenden su huida solo para caer en las manos de Ferid, quién había dispuesto una trampa para cazar a la familia Hyakuya.
Lo que sigue es una masacre de la que únicamente Yuichiro logra escapar con vida, llegan a la superficie y encontrándose con quienes lo acogerán: El contraataque de la humanidad, el Ejercito Imperial Demoníaco Japonés, y en concreto el teniente coronel Guren Ichinose, quién toma a Yuichiro y lo lleva de regreso con la humanidad...
Los años pasan y la acción se transporta al Instituto nº 2 de Shibuya, actual capital, dónde Yuichiro es obligado a asistir a clases lectivas como castigo por ser incapaz de colaborar con nadie.
Cabreado con la situación e impaciente por unirse a la unidad exterminadora de vampiros, Yuichiro de repente se encuentra bajo la custodia de su compañera de clases Shinoa Hiiragi, quién por orden de Guren Ichinose no le permitirá unirse al ejercito hasta que consiga hacer un amigo.
La surrealista situación fuerza a Yuichiro a intervenir en un abuso de clase a oro compañero, Yoichi, a quién salva de unos matones solo para enterarse que el líder de los mismos, Yamanaka, se encuentra postulando al tan ansiado Gekki no Kumi, la unidad exterminadora de vampiros.
Sin embargo, antes de lo esperado, una vampiro se escapa del centro de experimentación, asaltando el instituto... y despertando el ansia de venganza de Yuichiro...
Con este principio detonante, Daisuke Furuya nos presenta un primer volumen dónde la historia nos sitúa a toda velocidad en un universo repleto de conceptos nuevos, y lo hace con una soltura digna de mención, siendo capaz en un único tomo de presentarnos un buen montón de matices, al mismo tiempo en que crea los suficientes misterios como para que nuestro interés por la trama solo crezca.
Aunque los paralelismos con la aclamada Ataque a los Titanes (Shingeki no Kyojin) es más que palpable en muchos casos, nos encontramos ante una obra que brilla por si misma, y cuyos personajes calan rápidamente en el lector.
Por otro lado es imposible no destacar la maestría gráfica de Yamato Yamamoto, quién realiza una obra faraónica con un tomo en el que sus contrastes entre claros y oscuros logran crear un ambiente tenebroso cuando es necesario, siempre aderezado con escenas de acción dónde el dinamismo habla por si mismo. La inmensidad de detalles que podemos encontrar en sus viñetas también contrasta con las escenas de acción, dónde esos detallados fondos dan paso a un dinamismo que habla por si mismo.
Sin lugar a dudas una colección fuerte, de pilares sólidos, que se abre paso entre nuestra estantería shonen por méritos propios.