Manga: Reseña de "Semillas de Ansiedad" (不安の種) de Masaaki Nakayama [ECC Ediciones].

De abril a junio las estanterías de nuestras librerías de cómics se han visto visitadas por el terror en su estado más puro gracias a la publicación por parte de ECC Ediciones de Semillas de Ansiedad, tres volúmenes cuyas portadas ya de por si daban un mal rollo supremo y que despertaban en todos los aficionados a este género las ganas de vaciar sus bolsillos.

Semillas de AnsiedadSemillas de AnsiedadSemillas de Ansiedad

Semillas de Ansiedad
Semillas de Ansiedad, titulado originalmente en Japón como Fuan no Tane (不安の種), la colección de tres números nos llega en un formato rústico con sobrecubiertas absolutamente idéntico al original publicado en tierras niponas en 2004 bajo el sello Akita Shoten, constando cada uno de ellos de 136 páginas en blanco y negro, con un par de páginas (incluyendo una desplegable) en color al inicio de cada tomo.

Fuan no Tane (不安の種) le siguió en 2007 una secuela titulada Fuan no Tane +, de cuatro volúmenes, editados en 2007 también por Akita Shoten y que probablemente también llegaremos a ver publicada en nuestro país por ECC ediciones.

Pero... ¿Qué nos aporta Semillas de Ansiedad?
Sumándose a la lista de títulos que cada vez engrosan más el catálogo de manga de terror de ECC Ediciones, esta obra recopila a lo largo de sus páginas una inmensa variedad de historias terroríficas agrupadas por temas comunes y con la premisa de ser MUY cortas.

Semillas de Ansiedad
Bajo temas como "la escuela", "te sigo" o "lugares públicos", el imaginario inacabable y perturbador de Masaaki Nakayama nos invita a descubrir en sus viñetas las leyendas urbanas y las supersticiones típicas de la cultura japonesa en una nueva dimensión de terror psicológico.

Con decenas de historias que en ocasiones ni siquiera llegan a ocupar más de dos páginas y guardando aparte del tópico ninguna relación entre ellas, sus relatos son capaces de transmitirnos en poco más de una decena de viñetas una situación de mal rollo absoluto.

Y todo hay que decirlo, de esto no es capaz cualquiera.
Con estas historias cortas Nakayama demuestra una maestría narrativa sin paragón, una habilidad única para sumergirnos en el sofocante ambiente terrorífico al que nos transportan sus espeluznantes tramas, echando mano sin dudarlo de todos los matices que puede aportar el folklore japonés

Semillas de Ansiedad
Echando mano de una serie de recursos del mundo del horror nada despreciables, Nakayama echa mano de su grafismo para plasmar con soltura estas historias en viñetas, logrando un manga completo en el que a través del tamaño de las viñetas es capaz de trasladar hasta el lector una fuerte impresión de las distancias que es, en mayor parte, lo que provoca que mientras leemos terminemos mirando por el rabillo del ojo si algún niño cadavérico nos está observando desde el rincón opuesto de la habitación.

Sin lugar a duda, todo un clásico inmediato del manga de terror, que cualquier fanático del género disfrutará y devorará sin contemplaciones al verse inmerso en unas historias que nos dejan un mal rollito en el cuerpo que se toma su tiempo para marcharse...

Sin lugar a dudas totalmente recomendable, aunque os advertimos que es mejor que no lo leáis antes de iros a dormir...