Manga: Reseña de "Punzadas de Fantasmas" (Kai, sasu 怪、刺す) de Hirokatsu Kihara, Junji Ito [ECC Ediciones].

El pasado mes de mayo de 2016, directo para el Salón Internacional del Cómic de Barcelona, nos llegaba una nueva adición al cada vez más extenso catálogo manga de terror de ECC Ediciones.
El título en cuestión era Punzadas de Fantasmas, una recopilación de historias de terror que reúne en sus 112 páginas en blanco y negro los textos de producción mensual fruto de la perturbada mente de Hirokatsu Kihara.
Estos relatos aparecieron en las páginas de la revista japonesa Gekkan Shonen Sunday, "Gessan", de Shogakukan de mayo de 2009 a febrero de 2010, y ahora llegan en este fantástico recopilatorio ilustrados por el genio del manga de terror Junji Ito, quién además da el broche de oro con un fantástico manga de 22 páginas al final del tomo.
El tomo vio la luz en Japón en agosto de 2010 bajo el título Kai, sasu (怪、刺す), y ahora nos llega en una edición rústica con sobrecubierta idéntica de las manos de ECC, quienes parecen dispuestos a ofrecernos toda obra en al que Junji Ito haya asomado la napia.
Historias para no dormir.
Debemos empezar el análisis de este volumen por desmentir lo que engañosamente dice el título y la introducción de este artículo: Punzadas de Fantasmas NO es propiamente un manga.
Lo segundo será una nueva afirmación en clave de advertencia remarcando que el gran Junji Ito se encuentra esta vez únicamente a cargo del grafismo de la obra.
Vamos, que solo dibuja.
El verdadero artífice de este compendio de historias de terror es Hirokatsu Kihara, quién nos ofrece una selección de pequeños relatos cortos basados en historias reales (asterisco) en los que sus protagonistas se enfrentan a sucesos de lo más paranormales.
Con un estilo bastante similar al terror al que nos tiene acostumbrados la mente del mangaka Junji Ito, Kihara nos plantea toda una serie de cuentos de espíritus y maldiciones dignos de aterrorizar a todo aquel que decida sentarse alrededor de una hoguera durante una noche de campamento.
Las historias que encontramos en sus páginas son directas, empezando en una situación de lo más habitual para los personajes pero que en menos de dos párrafos, nos sumerge en el misterioso mundo de los Yokai y todo lo paranormal japones, siempre dejando las cortas tramas abiertas a la interpretación del propio lector... y es que todos sabemos que la mejor herramienta para el terror es nuestra propia imaginación.
Bajo esta premisa, nos encontramos como ya deciamos con una serie de cortos relatos que encontramos plasmados alrededor y acompañados de ilustraciones de la mano de Junji Ito, quién se encarga de plasmar con siniestra maestría lo que los textos nos están narrando...
Toda una pareja infernal la que forman las tenebrosas historias de Kihara y el tenebroso dibujo de Ito, que nos dejan con bastante mal cuerpo tras leer este volumen... aunque sin embargo, queda bastante por debajo del terror al que el mangaka nos tiene acostumbrados con su bizarra obra.
Junji Ito (prefectura de Gifu, Japón; 1963), pronto se mostró interesado por la historieta, espoleado por los dibujos de su hermana mayor y por la huella que le dejó la lectura de un manga de terror obra de Kazuo Umezu y aunque pronto mostró su buen hacer a través de historias remitidas a revistas como Nemuki’s Halloween, Bizarre Tales of Sleepless Nights o Big Comic Spirits, en primera instancia orientó su carrera profesional a la Odontología; pero el talento que atesoraba era demasiado evidente, de modo que finalmente centró todos sus esfuerzos en su carrera como mangaka.Lo segundo será una nueva afirmación en clave de advertencia remarcando que el gran Junji Ito se encuentra esta vez únicamente a cargo del grafismo de la obra.
Vamos, que solo dibuja.
El verdadero artífice de este compendio de historias de terror es Hirokatsu Kihara, quién nos ofrece una selección de pequeños relatos cortos basados en historias reales (asterisco) en los que sus protagonistas se enfrentan a sucesos de lo más paranormales.
Con un estilo bastante similar al terror al que nos tiene acostumbrados la mente del mangaka Junji Ito, Kihara nos plantea toda una serie de cuentos de espíritus y maldiciones dignos de aterrorizar a todo aquel que decida sentarse alrededor de una hoguera durante una noche de campamento.
Las historias que encontramos en sus páginas son directas, empezando en una situación de lo más habitual para los personajes pero que en menos de dos párrafos, nos sumerge en el misterioso mundo de los Yokai y todo lo paranormal japones, siempre dejando las cortas tramas abiertas a la interpretación del propio lector... y es que todos sabemos que la mejor herramienta para el terror es nuestra propia imaginación.
Bajo esta premisa, nos encontramos como ya deciamos con una serie de cortos relatos que encontramos plasmados alrededor y acompañados de ilustraciones de la mano de Junji Ito, quién se encarga de plasmar con siniestra maestría lo que los textos nos están narrando...
Toda una pareja infernal la que forman las tenebrosas historias de Kihara y el tenebroso dibujo de Ito, que nos dejan con bastante mal cuerpo tras leer este volumen... aunque sin embargo, queda bastante por debajo del terror al que el mangaka nos tiene acostumbrados con su bizarra obra.
El buen hacer mostrado en Tomie (1997) obtuvo su reconocimiento en el Premio Kazuo Umezu a la Excelencia; un éxito refrendado con Uzumaki (1998), y otros títulos publicados por ECC Ediciones, como Gyo (2001-2002) o Black Paradox (2009), con los que se ha ganado a pulso la condición de maestro del género de terror.