Tras unos problemas en imprenta, finalmente este pasado 22 de abril de 2016 llegaba a todas las tiendas españolas el cuarto volumen de la celebrada One Punch-Man, que bajo el subtítulo Meteorito Gigante nos trae otra buena ración de hostias como panes de a las que ya nos tiene acostumbrados Saitama.
Para los profanos que aun no sepan de que estamos hablando, One-Punch Man (ワンパンマン) es un manga seinen que originalmente apareció en formato webcomic en 2009 de la mano del artista One.
Para los profanos que aun no sepan de que estamos hablando, One-Punch Man (ワンパンマン) es un manga seinen que originalmente apareció en formato webcomic en 2009 de la mano del artista One.
Tras esto la serie inicio su publicación el 14 de junio de 2012 en la revista Young Jump contando con Yusuke Murata (Eyeshield 21) como ilustrador, y en estos momentos ya ha pasado la decena de volúmenes recopilatorios en Japón cosechando unas abrumadoras cifras de ventas.
El 5 de octubre de 2015 se estrenó en Japón una adaptación anime de 12 episodios (a lo que siguieron 6 OVAs) a cargo del estudio Madhouse que termino de catapultar la obra a la fama internacional, convirtiendo a Saitama en toda una celebridad.
En nuestro territorio IVREA lanzó el primer tomo el pasado 31 de diciembre de 2015, logrando un más que notable (y esperado) éxito de tiendas e introduciendo por primera vez de forma oficial la franquicia en nuestras casas. Ahora, con el anime licenciado por Selecta Visión para su distribución home video en nuestro país, el fenómeno se afianza aun más.
Es una realidad: One Punch-Man lo peta.
Pero ¿A qué se debe este éxito?
La premisa es simple; Saitama es un hombre cualquiera que harto de la vida de asalariado decide volcarse por completo a su afición de ser un superhéroe. Sin embargo, tras tres años de entrenamiento, nuestro protagonista se encuentra ante dos problemas:
1) De tanto entrenar se ha quedado calvo.
2) Nadie es capaz de aguantarle una hostia.
Saitama se ha hecho absurdamente poderoso y todos sus enemigos son desintegrados con un simple puñetazo leve. Nadie es capaz de hacer frente a su fuerza, y sus nudillos volatilizan todo enemigo sin dejar rastro. El bueno de Saitama, sin motivación aparente, lleva una vida de lo más regular y solitaria siendo un héroe desconocido para las masas.
Sin embargo el destino querría que sus pasos se cruzaran con los de Genos, un adolescente con cuerpo de androide que, en busca de hacerse más poderosos para lograr su venganza, se autoproclamaría su discípulo...
No es hasta más tarde que Saitama descubre que los superhéroes se organizan en una asociación de profesionales y rangos, en la cual deberá escalar si desea cobrar por su fama y tener algo del merecido reconocimiento...
VOL. #4 - Meteorito Gigante.
Estar en la clase C de superhéroe es un palo; Saitama tiene que buscar al menos un trabajito a la semana con el que demostrar que sigue en activo y así ir subiendo en el ranking, tediosa tarea gracias a la cual ha logrado ascender del puesto 388 al 342. Unos números que significan que no le conoce ni el tato. Algo a lo que Genos es ajeno gracias a su rango S y al fandom que ha generado su reciente aparición en escena.
No obstante, lento pero seguro, Saitama continúa ascendiendo mientras machaca a toda clase de monstruos bizarros (como Kombu Infinito) los cuales, a pesar de poseer un nivel de amenaza importante y suponer un desafío para el resto de héroes de su categoría o superior, para él no son más que morralla a la que despacha de un sopapo.
Esta rutina a la que se ha visto sometido últimamente girará por completo cuando una amenaza nivel Dragón entre en escena: un meteorito que amenaza con erradicar toda la vida en la Ciudad Z y alrededores.
Aunque para hacer frente a este nivel de peligro la asociación enviará a héroes de alto nivel como Bang, Metal Knight o el propio Genos, el desastre natural se verá contenido de una forma bastante previsible que dejamos a vuestra imaginación... aunque tampoco hay mucho que imaginar viendo el título del manga.
Por desgracia las acciones de Saitama no serán bien acogidas en base al daño colateral producido, y nuestro incomprendido protagonista deberá sufrir el rechazo de sus compañeros y de la sociedad a la que trata de proteger.
Con su fama y sus amistades en números rojos, pronto una nueva amenaza de kaijus marinos bajo el nombre de Clan del Mar tratarán de conquistar la superficie.
Una nueva amenaza a cuya cabeza marcha un guerrero con tanta fuerza como mal gusto para su vestimenta...
En las historias de este volumen, el guionista One nos muestra el imparable ascenso de Saitama en los rankings de la asociación de superhéroes a causa de su absurdo nivel de poder, un ascenso que aun así no le hace justicia a su potencia a causa de las envidias y los juegos de subterfugio del resto de sus compañeros, que por ascender un puesto en el ranking están dispuestos a canibalizar a cualquiera de sus colegas.
Sin embargo el tarugo de nuestro protagonista es demasiado inmune a la opinión social bajo la que se ve sometido o las trivialidades que rigen las normas de la nueva asociación a la que se ha metido. Para él solo existen rivales y monstruos que le decepcionan uno a uno a pesar de que cada vez se presentan contrincantes más y más poderosos.
¿Lograra Saitama el reconocimiento que se merece?
¿Aparecerá algún villano que le obligue a desplegar su poder?
El 5 de octubre de 2015 se estrenó en Japón una adaptación anime de 12 episodios (a lo que siguieron 6 OVAs) a cargo del estudio Madhouse que termino de catapultar la obra a la fama internacional, convirtiendo a Saitama en toda una celebridad.
En nuestro territorio IVREA lanzó el primer tomo el pasado 31 de diciembre de 2015, logrando un más que notable (y esperado) éxito de tiendas e introduciendo por primera vez de forma oficial la franquicia en nuestras casas. Ahora, con el anime licenciado por Selecta Visión para su distribución home video en nuestro país, el fenómeno se afianza aun más.
Es una realidad: One Punch-Man lo peta.
Pero ¿A qué se debe este éxito?
La premisa es simple; Saitama es un hombre cualquiera que harto de la vida de asalariado decide volcarse por completo a su afición de ser un superhéroe. Sin embargo, tras tres años de entrenamiento, nuestro protagonista se encuentra ante dos problemas:
1) De tanto entrenar se ha quedado calvo.
2) Nadie es capaz de aguantarle una hostia.
Sin embargo el destino querría que sus pasos se cruzaran con los de Genos, un adolescente con cuerpo de androide que, en busca de hacerse más poderosos para lograr su venganza, se autoproclamaría su discípulo...
No es hasta más tarde que Saitama descubre que los superhéroes se organizan en una asociación de profesionales y rangos, en la cual deberá escalar si desea cobrar por su fama y tener algo del merecido reconocimiento...
VOL. #4 - Meteorito Gigante.
Estar en la clase C de superhéroe es un palo; Saitama tiene que buscar al menos un trabajito a la semana con el que demostrar que sigue en activo y así ir subiendo en el ranking, tediosa tarea gracias a la cual ha logrado ascender del puesto 388 al 342. Unos números que significan que no le conoce ni el tato. Algo a lo que Genos es ajeno gracias a su rango S y al fandom que ha generado su reciente aparición en escena.
No obstante, lento pero seguro, Saitama continúa ascendiendo mientras machaca a toda clase de monstruos bizarros (como Kombu Infinito) los cuales, a pesar de poseer un nivel de amenaza importante y suponer un desafío para el resto de héroes de su categoría o superior, para él no son más que morralla a la que despacha de un sopapo.
Esta rutina a la que se ha visto sometido últimamente girará por completo cuando una amenaza nivel Dragón entre en escena: un meteorito que amenaza con erradicar toda la vida en la Ciudad Z y alrededores.
Aunque para hacer frente a este nivel de peligro la asociación enviará a héroes de alto nivel como Bang, Metal Knight o el propio Genos, el desastre natural se verá contenido de una forma bastante previsible que dejamos a vuestra imaginación... aunque tampoco hay mucho que imaginar viendo el título del manga.
Por desgracia las acciones de Saitama no serán bien acogidas en base al daño colateral producido, y nuestro incomprendido protagonista deberá sufrir el rechazo de sus compañeros y de la sociedad a la que trata de proteger.
Con su fama y sus amistades en números rojos, pronto una nueva amenaza de kaijus marinos bajo el nombre de Clan del Mar tratarán de conquistar la superficie.
En las historias de este volumen, el guionista One nos muestra el imparable ascenso de Saitama en los rankings de la asociación de superhéroes a causa de su absurdo nivel de poder, un ascenso que aun así no le hace justicia a su potencia a causa de las envidias y los juegos de subterfugio del resto de sus compañeros, que por ascender un puesto en el ranking están dispuestos a canibalizar a cualquiera de sus colegas.
Sin embargo el tarugo de nuestro protagonista es demasiado inmune a la opinión social bajo la que se ve sometido o las trivialidades que rigen las normas de la nueva asociación a la que se ha metido. Para él solo existen rivales y monstruos que le decepcionan uno a uno a pesar de que cada vez se presentan contrincantes más y más poderosos.
¿Lograra Saitama el reconocimiento que se merece?
¿Aparecerá algún villano que le obligue a desplegar su poder?
Los dos centenares de páginas en blanco y negro de este cuarto tomo albergan en su interior los capítulos #21 al #24 publicados originalmente en la revista Young Jump de Shueisha, así como el capítulo extra "Cárcel", que IVREA nos ofrece en un formato tankoubon totalmente idéntico al japonés: un rústica con sobrecubierta en al que hayamos el logo realizado en hot stamping azul sobre una ilustración guapísima del héroe de clase S Bang.
Si retiramos la sobrecubierta encontraremos un par de dibujos de Murata bastante graciosos y, por supuesto, tenemos el truco tridimensional habitual de todos los tomos, que en este caso es de lo más veraniego... Sin lugar a dudas todo un desparpajo de la maestría del artista, cuyo grafismo nos deja boquiabiertos a lo largo y ancho de todo el volumen, con algunas de las mejores escenas de acción que se han visto en un manga en mucho tiempo.
¡Casi nada!
Si retiramos la sobrecubierta encontraremos un par de dibujos de Murata bastante graciosos y, por supuesto, tenemos el truco tridimensional habitual de todos los tomos, que en este caso es de lo más veraniego... Sin lugar a dudas todo un desparpajo de la maestría del artista, cuyo grafismo nos deja boquiabiertos a lo largo y ancho de todo el volumen, con algunas de las mejores escenas de acción que se han visto en un manga en mucho tiempo.
¡Casi nada!