El pasado mes de enero de 2016 ECC Ediciones lanzaba al mercado BATMAN: Arkham Origins, que siguiendo la estela de lo que ya hicieron con la publicación hace algunos meses de BATMAN: Arkham Knight y BATMAN: Arkham City nos ofrece una precuela de la trama del videojuego de Warner Bros del mismo nombre que nos permite disfrutar del título en formato de novela gráfica.
Con millones de copias vendidas, la saga de videojuegos desarrollada por Rocksteady es todo un hito en la industria del videojuego, y mediante este cómic podemos disfrutar de una merecida introducción para esta obra de arte protagonizada por el murciélago.
Un cómic que nos llegaba en una rústica de 160 páginas a todo color, recopilando en su interior los originales USA Batman: Arkham Origins.
El Videojuego
Desarrollado por WB Games Montreal en 2013, Batman: Arkham Origins estaba basado en una ciudad de Gotham aun más extensa y se presentaba como una precuela que tenía lugar unos años antes de que se produjeran los hechos narrados en Batman: Arkham Asylum y Batman: Arkham City, los dos primeros juegos de la franquicia. Ambientado antes de que los criminales más peligrosos aterrorizaran a los habitantes de Gotham, el juego mostraba a un joven Batman que debía enfrentarse a uno de los momentos más críticos de su corta carrera como azote del crimen y que definiría su camino para convertirse en el Caballero Oscuro. Mientras la historia se desarrollaba, los jugadores se encontraraban con importantes personajes por primera vez y forjaraban importantes relaciones.
El cómic
En la entrega que tenemos entre manos, nos hallamos ante una historia que sirve de precuela a los sucesos acontecidos en el videojuego Arkham Origins, un juego que ya en su momento y debido a la ausencia en su desarrollo de los geniales Rocksteady (culpables de las dos primeras entregas y de su consecuente éxito) quedo bajo la inevitable sombra de sus predecesores.
De la misma manera, este cómic se queda bastante a la cola en cuanto a calidad y atractivo respecto a los anteriores cómics precuela de los que ya hemos podido disfrutar con anterioridad.
La trama, realizada en combinación por los guionistas Adam Beechen, Doug Wagner y Frank Hannah bebe de la misma premisa que el juego (y que Batman: Año Uno): un Bruce Wayne más novato que ha comenzado su cruzada de Gotham, aun siendo solo un fantasma desconocido para sus transeuntes y enemigos, quienes aun no saben a ciencia cierta si es real o solo un mito más de las calles.
Con ello el caballero Oscuro se mostrará mucho más novato, capaz de cometer errores en los que nunca caería un veterano Batman y por lo tanto, mucho más humano que a lo que el héroe nos tiene acostumbrado.
En base a esto, los autores han decidido ofrecer al lector una novela gráfica que, tal y como ofrecen algunos libros infantiles, permiten decidir el rumbo de la historia, susceptible de terminar en triunfo o tragedia para nuestro enmascarado favorito.
Sin embargo y aunque esto busca algo de originalidad, provoca que una historia que podría haber sido interesante se convierta únicamente en una anécdota graciosa, sin destacar en básicamente ningún aspecto y sin aportar nada a la experiencia que pueda ofrecernos el propio juego.
Acompañando a este curioso planteamiento encontramos toda una galería de dibujantes formada por Christian Duce, Federico Dallocchio, Omar Francia, Richard Ortiz, Thomas Derenick, Vicente Cifuentes y Victor Drujiniu que dan lo mejor de si mismo en unas viñetas bastante llamativas, para las cuales por desgracia la historia no se encuentra a la altura.
Un cómic que nos llegaba en una rústica de 160 páginas a todo color, recopilando en su interior los originales USA Batman: Arkham Origins.
Desarrollado por WB Games Montreal en 2013, Batman: Arkham Origins estaba basado en una ciudad de Gotham aun más extensa y se presentaba como una precuela que tenía lugar unos años antes de que se produjeran los hechos narrados en Batman: Arkham Asylum y Batman: Arkham City, los dos primeros juegos de la franquicia. Ambientado antes de que los criminales más peligrosos aterrorizaran a los habitantes de Gotham, el juego mostraba a un joven Batman que debía enfrentarse a uno de los momentos más críticos de su corta carrera como azote del crimen y que definiría su camino para convertirse en el Caballero Oscuro. Mientras la historia se desarrollaba, los jugadores se encontraraban con importantes personajes por primera vez y forjaraban importantes relaciones.
Batman: Arkham Origins estará disponible a partir del 25 de octubre de 2013 para PS3, Xbox 360, Wii U y Windows PC. Batman: Arkham Origins Blackgate, la versión para consolas portátiles del juego desarrollado por Armature Studio, llegará para PlayStation Vita y Nintendo 3DS.
En la entrega que tenemos entre manos, nos hallamos ante una historia que sirve de precuela a los sucesos acontecidos en el videojuego Arkham Origins, un juego que ya en su momento y debido a la ausencia en su desarrollo de los geniales Rocksteady (culpables de las dos primeras entregas y de su consecuente éxito) quedo bajo la inevitable sombra de sus predecesores.
De la misma manera, este cómic se queda bastante a la cola en cuanto a calidad y atractivo respecto a los anteriores cómics precuela de los que ya hemos podido disfrutar con anterioridad.
La trama, realizada en combinación por los guionistas Adam Beechen, Doug Wagner y Frank Hannah bebe de la misma premisa que el juego (y que Batman: Año Uno): un Bruce Wayne más novato que ha comenzado su cruzada de Gotham, aun siendo solo un fantasma desconocido para sus transeuntes y enemigos, quienes aun no saben a ciencia cierta si es real o solo un mito más de las calles.
En base a esto, los autores han decidido ofrecer al lector una novela gráfica que, tal y como ofrecen algunos libros infantiles, permiten decidir el rumbo de la historia, susceptible de terminar en triunfo o tragedia para nuestro enmascarado favorito.
Sin embargo y aunque esto busca algo de originalidad, provoca que una historia que podría haber sido interesante se convierta únicamente en una anécdota graciosa, sin destacar en básicamente ningún aspecto y sin aportar nada a la experiencia que pueda ofrecernos el propio juego.
Acompañando a este curioso planteamiento encontramos toda una galería de dibujantes formada por Christian Duce, Federico Dallocchio, Omar Francia, Richard Ortiz, Thomas Derenick, Vicente Cifuentes y Victor Drujiniu que dan lo mejor de si mismo en unas viñetas bastante llamativas, para las cuales por desgracia la historia no se encuentra a la altura.